"¿Eh? ¿Miyamoto-sensei? ¿Qué hace en este lugar?"
¡De repente, una voz hizo que el ambiente se arruinara por completo!
"¡S-Sensei!" – los ojos de Marin se abrieron como platos al escuchar la voz que estaba llamando a nuestro protagonista.
¡Solo en este momento ella reaccionó, dándose cuenta en la situación realmente comprometedora en la que se encontraba!
'Tch… en serio, realmente tengo una mala suerte'
Yuuma en un primer momento se sorprendió ya que no pensaba que se encontraría con alguien conocido. Previamente se había cerciorado que no hubiera gente cerca para poder acercarse a su alumna y aprovechar el momento.
¡Pero de la nada, alguien apareció, arruinado el momento por completo!
¿Acaso esta es la típica situación cliché de los animes? Muy posiblemente lo era.
No obstante, nuestro protagonista recuperó la compostura y solo le dio una sonrisa a la temblorosa Marin y luego le hizo una señal de silencio con la mano, como si le dijera que no se preocupe, que no habría problemas.
Esto calmó el agitado corazón de la chica.
Como Yuuma estaba parado frente a las cortinas del vestidor, gracias a su imponente figura no se podía ver quien era la persona que estaba dentro, por lo que Yuuma solo atinó a cerrar las corinas y darse la vuelta tranquilamente.
A unos pasos frete suyo estaba la persona que lo había llamado.
"Oh, pero si es Moegi-san, que sorpresa" – Yuuma sonrió y caminó lentamente hacía donde la chica estaba de pie.
"¡Si es Miyamoto-sensei! No pensé que lo vería aquí" – Homi se sorprendió al ver que la persona que había visto era en realidad su sensei.
"Bueno, estoy de comprar" – Yuuma trató de hablar tranquilamente mientras se paraba frete a su alumna. Él se había acercado para evitar que Homi fuera la que se acercara a los vestidores, no quería que accidentalmente viera a Marin.
"¿Está de compras? ¿Aquí?" – Homi preguntó – "Oh, seguro es para su novia ¿verdad?"
"Jajaja" – Yuuma solo sonrió y no respondió directamente. De repente, bajó la mirada y se dio cuenta de algo muy peculiar que su alumna tenía – "Esto… Moegi-san, no quiero que te lo tomes a mal pero ¿Tus pantimedias no están demasiado rotas?"
"¡E-Esto!… Y-Yo…"
¡Solo en este momento Homi no supo que hacer ya que se había olvidado de su propia situación!
Por ello intentó cubrirse con su maletín ya que no quería que su sensei la viera en estas condiciones.
"¡Homi! Te dijimos que nos esperaras para poder probarnos las… ¡¿M-Miyamoto-sensei?!"
"Hey Homi, se supone que todas debemos escoger … ¡S-Sensei! ¿Q-Qué hace aquí?"
De repente, Ren y Yua aparecieron entre los estantes y se acercaron a su amiga mientras le recriminaban unas cosas.
¡No obstante, se quedaron plantadas en su lugar luego de ver a su sensei en este lugar!
Y al igual que su amiga, las otras dos chicas tenían sus pantimedias rostas por todos lados.
"Aikawa-san, Nakabeni-san, veo que también tienen el mismo problema que Moegi-san" – Yuuma ahora si estaba curioso de saber por qué estas chicas tenían las pantimedias rotas – "¿Acaso sufrieron un accidente o se pelearon con un gato callejero?"
Las tres chicas tenían el rostro realmente rojo mientras trataban de cubrirse las piernas para que su sensei ya no las vea.
"Jajaja, perdón si fui muy entrometido en preguntar" – Yuuma se dio cuenta de que las chicas estaban avergonzadas y ya no hizo más preguntas.
"¡N-No, no es entrometido!" – Homi respondió rápidamente – "Es solo que… es vergonzoso decirlo"
"Tranquilas, no tienen que preocuparse en decirlo" – Yuuma se acercó y le dio una palmadita en la cabeza a Homi.
En ese instante, Yuuma pudo jurar que la cabeza de la chica comenzó a echar humo.
"¿Promete no reírse?" – Homi habló.
"H-Homi, no creo que el sensei quiera escuchar eso ¿verdad Miyamoto-sensei?" – Yua habló con una sonrisa nerviosa.
"Es verdad, no hay que quitarle más tiempo a sensei" – Ren también habló nerviosamente.
"Prometo no burlarme, no te preocupes" – Yuuma levantó su mano derecha e hizo un pequeño juramento, pero con su mano izquierda cruzó los dedos.
"Bueno, lo que sucedió fue que…" – Homi empezó a contar.
El día de hoy por la mañana, las tres chicas habían rasgado sus pantimedias, por lo que intentaron cambiarlas durante el receso. No obstante, mientras se ponían unas nuevas pantimedias, fue Yua quien volvió a rasgar las suyas.
Eso dio cabida a que Ren se burlara de ella. En respuesta, Yua rasgó las pantimedias de Ren para estar iguales, lo que conllevó a una 'pelea' entre las dos, rasgándose las pantimedias.
¡Homi, quien no quiso quedarse atrás, se metió en el pleito y también terminó con las pantimedias rasgadas!
Gracias a que Homi tiene chofer privado, pudieron venir a la tienda para comprar un nuevo juego de pantimedias para las tres.
¡Cuando Homi terminó de contar lo sucedido, tanto ella como sus amigas estaban mirando al piso mientras ocultaban sus rostros por vergüenza!
"Esto… en verdad, jajaja…. Ahh… Okuzumi-sensei sí que tiene razón. Ustedes tres sí que son todo un caso" – Yuuma no pudo evitar reírse de lo absurda de la situación.
"¡Dijo que no se burlaría sensei!" – Ren, la más avergonzada de las tres, se quejó con pequeñas lágrimas en los ojos.
"No se burle sensei…" – Yua habló con un poco más de calma, pero era evidente la gran vergüenza que sentía en este momento.
"Lo siento, perdón, mi error" – Yuuma se acercó y también le dio unas palmaditas en la cabeza a las dos chicas, quienes reaccionaron sonrojándose mucho más.
Pero, al igual que Homi, no sintieron rechazo ante esta acción. Es más, a pesar de la vergüenza, se sintieron muy a gusto.
"No me burlo de ustedes, solo es que me agrada la forma en como las tres se pueden llevar tan bien… me alegra que sean buenas amigas" – Yuuma se paró en medio de las tres y habló – "Aunque no lo crean, están pasando por los mejores años de sus vidas, por ello es bueno que tengan este tipo de anécdotas… yo hubiera querido tener alguna"
De inmediato nuestro protagonista sintió una pequeña sensación en el pecho.
"Sensei…" – Homi fue la primera que habló – "Lo dice como si usted no hubiera tenido amigos en la preparatoria"
Yuuma casi le dice eso no era verdad ya que el si había tenido muchos amigos, pero rápidamente se dio cuenta que eso fue en su primera vida. sí repasaba los recuerdos de su actual vida antes de que transmigrara, él había sido una persona son amigos durante todos sus días no solo en la escuela, sino también en la universidad.
Fue el típico personaje secundario.
'Jajaja, joder ¿Qué diablos? Parece que ahora están aflorando sentimientos de mi pasado' – Yuuma se burló internamente.
Pensaba que su cuerpo solo había actuado de manera automática, nada más. Pero ahora parecía que no fue de esa manera.
Rapidamente se sacudió mentalmente esta idea.
"¿Me creerían si les dijera que yo no tuve amigos en la preparatoria?" – Yuuma sonrió.
"¡Eso no puede ser posible!" – Ren exclamó – "Seguro que fue muy popular"
"Sensei es muy guapo y popular entre las personas… no creo que no haya tenido esa popularidad en la preparatoria" – Yua habló.
"Ajá, opino lo mismo que Yua-chan" – Homi asintió
"Jajaja, chicas, gracias por sus palabras" – Yuuma se quedó mirando por un momento a sus alumnas, luego habló – "No pensé que pensaban eso de mí, pero gracias por decirme que soy popular y guapo"
"N-No es lo que quería decir" – Yua se puso roja de nuevo.
Homi y Ren no sabían a donde mirar en estos momentos.
Esto hizo que nuestro protagonista sonriera.
Las tres chicas miraron la cálida sonrisa que su sensei les daba, quedándose perdidas en ella.
Aunque lo negaran, ellas tres, sea en mayor o menor medida, tenían cierto interés por nuestro protagonista, al igual que muchas otras estudiantes mujeres.
No obstante, ellas no lo habían visto como algo romántico ya que no se habían acercado los suficiente a su profesor como para experimentar un sentimiento de amor o algo por el estilo.
No obstante, en estos momentos, algo dentro de ellas comenzó a crecer… un sentimiento realmente agradable.
"Bueno, es mejor que vayan y compren sus cosas, no quiero que lleguen tarde a sus casas" – Yuuma exclamó.
Las tres chicas sintieron y comenzaron a caminar hacia los vestidores.
'Mierda' – Yuuma pensó.
Pero antes de que diga algo más, recibió un mensaje. Sacó su smartphone y vio que Marin le había mandado un mensaje.
[Estoy en la entrada de la tienda]
"Por cierto sensei, no nos dijo porque está aquí en la tienda" – de repente Yua preguntó.
"Si, tengo curiosidad por saberlo sensei" – Ren exclamó.
"Nosotras le contamos lo que nos pasó, así que es justo que nos cuente por qué está aquí ¿verdad?" – Homi también habló.
Nuestro protagonista solo sonrió irónicamente.
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'Ah, en serio, esas chicas si que son un caso eh' – Yuuma exclamó mentalmente.
A pesar de que las tres chicas le hicieron muchas preguntas antes de irse, Yuuma pudo salir victorioso sin tener que confirmarles o negarles algo.
Ahora mismo estaba junto a Marin mientras caminaban por una calle concurrida mientras buscaba un lugar para comer.
'¿Humh?' – de repente, nuestro protagonista se dio cuenta que su alumna no había hablado mucho desde que salieron de la tienda.
Al verla detenidamente, Yuuma se pudo dar cuenta que Marin tenía un pequeño y lindo puchero.
'No me digas… ¿enserio se puso celosa? Jajaja, diablos'
"Hey, Marin" – Yuuma habló.
"Que"
La repuesta sin ánimos de la chica hicieron que nuestro protagonista sonriera irónicamente. pero esta era una muy buena oportunidad para probar algo.
Ya habían llegado a punto en donde la situación era muy clara entre los dos. Yuuma sabía lo que ella quería, y ella sabía que su sensei lo sabía.
Nuestro protagonista tomó la mano de Marin y giró rápidamente en una esquina, entrando a un callejón.
"¿S-Senei?" – Marin se sorprendió por esta acción
Sin responderle, Yuuma se acercó a su alumna y la tomó suavemente por la cintura con una mano haciendo que ella se pegara a él, mientras que con la otra le acarició el rostro.
"No te preocupes, nunca te dejaré" – Yuuma acercó su boca al oído de la chica y le susurró – "Tu eres mi chica mala~"
"¡Q-Q-Qué!"
¡Marin, quien hasta hace poco estaba de mal humor, sintió que su mente comenzó a dar vueltas!
El día de hoy había sido una montaña rusa de emociones para la chica, haciendo que su frágil corazón estuviera a punto de explotar por momentos.
Desde temprano en la escuela, ella estuvo contenta con poder comer junto a su sensei. Si bien no fue como ella quiso debido a la presencia de Miko y su amiga Hana, al final pudo disfrutar del momento.
Cuando estuvieron comprando las cosas para el vestido, Marin estuvo realmente contenta con todo, sintiendo una gran alegría al poder compartir algo de manera personal con su sensei.
¡Y cuando estuvieron juntos en el vestidor, la alegría, la emoción y la excitación hicieron que la chica estuviera a punto de explotar!
No obstante todo se detuvo tan de golpe, a la par que la ansiedad se apoderó de ella. No obstante, la sonrisa de su sensei le devolvió un poco la calma.
Pero luego, Marin sintió algo que nunca había sentido en su vida.
¡Ella se puso celosa!
Marin estuvo viendo entre las rendijas de las cortinas del vestidor quienes eran las personas con las que su sensei estaba hablando.
Ellas las reconoció, pues eran sus senpai de segundo año. Marin ya las había visto en alginas ocasiones y supo que la situación era muy peligrosa si ellas la veían aquí con su sensei, las cosas se pondría mal.
Por ello es que se cambió apresuradamente y esperó a que ellas estuvieran distraídas para salir y tomar sus cosas para irse y espera a que su sensei terminara de hablar con ellas.
No obstante, cuando estuvo casi en la entrada, se dio cuenta de una cosa que no le agradó. La forma en como su sensei actuaba e interaccionaba con ellas la hizo sentir molestas, y mucho.
¡Se supone que su sensei solo las distraería un poco, pero al verlo sonreír alegremente y acariciarles la cabeza la hizo sentir realmente molesta!
Por ello es que no le habló mucho cuando por fin nuestro protagonista la alcanzó a la salida y comenzaron a caminar en busca de un lugar para comer.
¡No obstante, jamás esperaba que tan de repente su sensei la sostuviera así y le dijera esas palabras!
¡Marin casi se desmaya!
No obstante, ella se dio cuenta de la situación en la que estaban.
*¡Badump, Badump, Badump!*
El corazón de la chica comenzó a latir rápidamente y con gran fuerza.
En estos momentos, todo lo que Marin tenía en su mente se fue por la borda. Los ojos azules de su sensei era lo único que ocupaba sus pensamientos.
'Al diablo… yo quiero estar junto a él'
Marín soltó las bolsas que tenía en las manos y sostuvo la camisa de su sensei.
Al ver esto, nuestro protagonista sonrió.
No había nada más que decir, luego se preocuparía del resto.
Yuuma se agachó un poco para acercarse a la chica, quien instintivamente levantó su cuerpo al pararse en puntillas, acercando su rostro más al de su sensei.
¡El aliento y la respiración de ambos se entremezcló antes de que los labios de ambos se juntaran en un ardiente y apasionado beso!
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Que tal chicos, aqui les traigo el episodio de hoy.
Como ven, vamos poco a poco desarrollnado las relaciones amorosas entre Yuuma y las chicas; el día de hoy le tocó a Marin. Como saben, en la historia canon una vez que ella supo que estaba enamorada, estuvo dispuesta a ir a un Love Hotel y casi hacer el delicioso. Por lo que, en mi fanfic, la forma en como ella actua no es para nada forzada creo yo.
Además, en este capítulo también se vio algo muy importante, algo que tendrá relevancia para el futuro.
Si te gusta la novela deja un comentario positivo, sigue dando PS para seguir escribiendo, y si pudieras deja una buena reseña (cof, 5 estrellas, cof) para que mi fanfic sea bien valorado.
Sin más que decir, espero que los disfruten~