—¿Hola? ¿Kelly? —ella dijo al contestar el teléfono y los ojos de Abi se abrieron lentamente—. ¿Eh? ¿Están bien? ¡Vale, voy enseguida!
—¿Qué pasó? —Xavier preguntó, al ver su pánico, pero Abi solo les dijo que fueran a buscar un asiento adentro mientras ella salía corriendo hacia la puerta trasera de donde había salido.
—Huelo problemas —murmuró Xavier. Luego se volvió hacia Alex para preguntarle si iban a entrar en el salón, pero el hombre ya se estaba alejando y se dirigía directamente hacia la puerta por donde Abi había entrado.
Por supuesto, Kai y Xavier lo siguieron, como pequeños cachorros siguiendo a su amo.