—Shane miró las ampollas en la mano de Sharon —su corazón lleno de admiración—. Solo arrancar la vid del árbol le dolía la mano. Sentía que una chica capaz como Sharon que está dispuesta a hacer trabajos duros sería deslumbrante sin importar a donde fuera.
—Dan sostuvo en su mano la jaula de pescado que Sharon había hecho y la examinó detenidamente. También la elogió:
— Eres demasiado fuerte. ¿Hay algo que no sepas?
—Sharon miró la pequeña jaula de pescado un poco burda. Algunas partes estaban tejidas de manera desigual. Si este tipo de jaula de pescado se vendiera en el mercado, definitivamente sería mercancía defectuosa que no podría venderse. Dijo apenada:
— No está bien tejida, pero se puede usar.
[La Hermana Sharon es demasiado humilde. Ya es muy bueno que pueda hacerlo así.]
[Cuando Sharon se sentó en el suelo a tejer las jaulas de peces, sentí que todo su cuerpo resplandecía.]