—Todos me miraron desconcertados.
—Iván miraba fijamente mi estómago que se notaba a través del vestido. Y no era el único, Kiran y Yasmin también observaban mi estómago como si fuera lo más extraño que hubieran visto. Aunque realmente no puedo culparlos, debe ser lo más extraño que jamás hayan escuchado. Dos bebés creciendo dentro de mí. Algo que nadie ha oído antes.
—¿Dos? —preguntó Iván.
—Asentí en confirmación mientras le daba una sonrisa irónica.
—¿Dos? ¿Dentro de ti? —preguntó Kiran y asentí de nuevo a él—. Esto complica las cosas —reflexionó mientras observaba mi estómago.
—Iván carraspeó antes de hablar de nuevo—. ¿Cómo sabes eso?
—Tag'arkh —solté.
—Iván bufó de frustración—. Por supuesto que tenía que ser ella, maldita Tag'arkh.
—Dile a tu esposo que controle su lengua, o yo mismo la quemaré —dijo Tag'arkh en mi mente, claramente no contenta con la declaración de Iván.
—No vas a hacer tal cosa —la advertí y levanté la mirada para encontrar a todos mirándome.