Incluso con los avances modernos en tecnología y civilización, la humanidad todavía no pudo conquistar completamente este continente.
El ambiente hostil hace imposible que los humanos habiten y sobrevivan aquí.
Además, cultivar cultivos está fuera de cuestión; todos los suministros necesarios deben ser transportados desde el exterior.
En los vastos 65 millones de kilómetros cuadrados del Polo Sur, había una área de mar brumosa con miles de islas, grandes y pequeñas, conectadas por icebergs.
A pesar de estar cubiertas de hielo y nieve durante todo el año, algunas de estas islas milagrosamente producían vegetación verde.
Esta región específica, sin embargo, era un área inexplorada y prohibida para varios países, que ni siquiera se atrevían a tomar fotografías.
Las imágenes satelitales mostraban una vasta extensión de niebla, lo que hacía imposible ver los misterios de esta región.