—Justo cuando terminó de hablar... —Yang Luo dijo con calma—. ¿Me preguntaste si querías matar a mi mujer?
—Al escuchar las palabras de Yang Luo... —Xu Ying y Bujie se quedaron atónitos.
—En los últimos dos días, de hecho habían sentido que la mirada de Prajna hacia Yang Luo había cambiado con respecto a antes. —Inesperadamente, Prajna ya se había convertido en la mujer de Yang Luo.
—Bujie dijo con expresión chismosa—. Hermano Yang, ¿qué está pasando? ¿Cuándo te juntaste con la Hermana Prajna? ¿Por qué no nos enteramos?
—Xu Ying frunció el ceño—. ¿Es este el momento para hablar de esto?
—Eh... eso es cierto. —Bujie sonrió.
—Niño, ¿eres el hombre de esta chica? —Asuka Okawa miró a Yang Luo.
—Así es. —Yang Luo asintió en respuesta.
—Asuka Okawa se burló—. Niño, ¿crees que puedes vengar a esta chica tú solo?
—Maldita sea, ¿quién dijo que el Hermano Yang era el único? ¿Es que no somos humanos? —Bujie se mostró instantáneamente descontento y dio un paso adelante.