"Yang Luo primero sacó algunas hierbas preciosas de su anillo de almacenamiento y las trituró con ambas manos.
Estas hierbas resultaron ser enviadas por Qi Yutang. Después de fusionarlas, podrían tratar lesiones graves.
Después de triturar las hierbas, Yang Luo las aplicó con cuidado en la cara de Bellia. Su método era muy suave, temiendo que pudiera lastimar a la niña.
—Hermano mayor, ¿mi cara realmente puede recuperarse? —Bellia preguntó con lágrimas en los ojos.
Yang Luo sonrió suavemente y dijo:
—Pequeña princesa, no te preocupes. Tu cara definitivamente se recuperará.
—Hermano mayor, ¡te creo! —Los labios de Bellia se curvaron en una sonrisa.
—¿Duele? —Yang Luo preguntó suavemente.
Bellia asintió, luego negó con la cabeza.
—Entonces déjame contarte una historia. —dijo Yang Luo.
—¡Bien, bien, bien. ¡Me gusta escuchar historias! —Bellia asintió repetidamente.