Después de regresar a casa, Connor sacó de inmediato su teléfono y marcó el número de Reena.
—Señor Connor... —Reena contestó el teléfono rápidamente.
—Señorita Reena, espero no molestarla al llamar tan tarde, ¿verdad? —Connor escuchó un toque de cansancio en su voz. De pronto se dio cuenta de que ya era medianoche y preguntó apresuradamente.
—No, en absoluto, señor Connor. ¿Hay algo que necesite? —Ella ajustó su estado y preguntó suavemente.
—Solo quería preguntarte cómo va la investigación del asunto de Percy —él respondió con voz suave.
—No he avanzado mucho por mi parte... —Reena respondió algo avergonzada.
—Está bien. ¡Continúa con tu investigación y no dejes que te interrumpa tu descanso! —Connor dijo ligeramente.
—¡De acuerdo! —Luego de que ella aceptó, colgó el teléfono directamente.
Despacio, puso su teléfono a un lado. Parecía haber anticipado este resultado. Después de todo, Percy era la persona a cargo de Rockefeller en Newtown, con un rango similar al de Birdie.