Rubin estaba desconcertado después de recibir una bofetada de Brooklyn.
Se quedó parado en el suelo atónito.
Porque Rubin no esperaba que la persona que se levantara para detenerlo no fuera alguien más, ¡sino su abuelo!
Rubin era el más destacado entre las tres generaciones de la familia Phillips. No importa a dónde fuera, Brooklyn lo trataría como un tesoro.
¡No importa lo que Rubin hiciera mal, Brooklyn estaría incondicionalmente de su lado!
¡Pero esta vez, las acciones de Brooklyn dejaron a todos con la mandíbula en el suelo!
—Brooklyn, ¿qué estás haciendo? Deja que los niños resuelvan sus propios asuntos. ¿Por qué golpeaste a Rubin? —preguntó John.
John parecía estar un poco sorprendido. Rápidamente corrió hacia Brooklyn y extendió la mano para detenerlo.
—John, el asunto de hoy es, de hecho, culpa de Rubin. ¡Es justo que Rubin se disculpe con Connor! —insistió Brooklyn.