"Caña había esperado que el rey vendría, o al menos, sería convocado a la ciudad capital de nuevo, para ser interrogado sobre la ejecución de los cinco alfas, pero pensó que no sería tan rápido.
Dado que la gente del Reino Sagrado llegaría, Caña supuso que el rey los recibiría primero antes de ocuparse del asunto en el sur, ya que el tiempo sería muy limitado para viajar de ida y vuelta; además, había muchos problemas dentro de la corte real respecto al nuevo príncipe heredero.
Pero, resultó que Aeon tomó esta precipitada decisión. Este movimiento no parecía propio de él… Caña podía sentir cuán fuera de lugar era este plan de visitar el sur. Si hubiera sido el rey, quien tomó la decisión, se centraría primero en los asuntos de la corte.
El rey ni siquiera se mostró cuando la manada del Lobo Aullante estaba bajo el control de la manada de la Luna Azul para evitar la ira de la gente por el cambio de poder.