—Amiran se lanzó hacia adelante, invocando su Aspecto y abatiendo una avalancha de fuerza destructiva sobre la formación de los infiltrados de la Canción. Dos olas de poder aplastante se deslizaron hacia delante desde sus armas… solo para estrellarse contra el baluarte invisible de un estruendo sónico.
El piso de concreto se hizo añicos mientras toda la fábrica temblaba.
—Un momento después, una silueta rápida se disparó hacia él desde la nube de polvo —Morrow, sus ojos tranquilos llenos de una fría intención asesina. Su desgastada ropa civil estaba rota, revelando destellos de una delgada armadura encantada escondida debajo.
En su mano, había una estrecha espada que parecía demasiado frágil para ser utilizada en un combate real.
—Amiran levantó su espada, desviando la hoja. Al mismo tiempo, su martillo de guerra avanzó, la espiga que sobresalía de su parte superior apuntaba precisamente a la garganta desprotegida del enemigo.