Al igual que después de la Primera Pesadilla, Sunny de repente sintió que algo despertaba dentro de él. En aquel entonces, le pareció como si ese nuevo poder proviniera del interior de su alma en lugar de alguna fuente externa. Esta vez el sentimiento era muy similar, solo que más intenso y más definido.
Provenía de sus Núcleos de Sombra.
Estaban irradiando un calor etéreo, pero casi palpable. La energía estaba circulando por todo su cuerpo, cambiándolo, haciéndolo más fuerte. Era algo similar a la extraña sensación que tenía cada vez que recibía un fragmento de sombra, pero mucho más poderosa.
…Mil veces más poderosa.
Y más profunda, también.
Con un suspiro apenas audible, Sunny se sentó lentamente y cruzó las piernas, luego cerró los ojos, concentrándose en la transformación.