Capítulo 567: No más cadenas.
Localizar a Alucard no fue una tarea difícil; Alexios ya había memorizado su patrón de firma cuando lo visitó por última vez, por lo que solo necesitó hacer dos saltos, uno para abandonar Nightingale e ir a la Tierra y otro para llegar a la firma de energía de Víctor.
El hombre frente a Lilith era como un maldito faro, indicando que tenía la conciencia especial de Alexios.
Alexios se aventuró por el portal donde había rastreado la firma de Víctor y se encontró en una mansión en ruinas.
—Llegaste más rápido de lo que esperaba, Alexios.
Alexios se giró hacia la voz y pronto vio... oscuridad.
Una ominosa, absolutamente abismal oscuridad, desprovista de cualquier luz.
Era como si alguien hubiera cortado toda la luz en esa parte de la habitación, e incluso la luz de la luna no estaba autorizada a entrar allí.
Dos ojos rojos como la sangre se abrieron en esa oscuridad y miraron a Alexios.
—¿Me estabas esperando...? —Alexios entrecerró los ojos.