—Lo siento mucho. —Cubro mi cara con las manos—. ¿Qué me pasa hoy? Así no debe comportarse una princesa.
—Jajaja, estoy feliz de que te sientas cómoda conmigo, princesa. —León soltó a reír—. Sostuvo mis manos que cubrían mi cara y las bajó. Me estaba mirando directamente—. Estaría realmente feliz de conocer a la verdadera tú en lugar de la tercera princesa de Alvannia.
Me estaba mirando directamente a los ojos. Sus ojos marrones estaban enfocados en mí. Puedo ver la honestidad en ellos. Mi corazón comenzó a latir con fuerza dentro de mi pecho.
«¿Qué es lo que siento?» Me pregunté. «¿Por qué mi corazón late tan fuerte y rápido?»
Puedo sentir el calor de sus manos en las mías. Me encanta la sensación, pero luego me sentí avergonzada. Saqué mi mano de la suya.
—E-Entonces, está bien llamarme por mi nombre cuando no haya nadie cerca. —Dije—. Desvié la mirada de él, sintiéndome tímida.