"Abigail se quedó boquiabierta, atónita, con los dedos sobre los labios. Solo en este momento se dio cuenta de cómo Cristóbal se había enterado de su reunión con ese hombre. Resultó que alguien la estaba siguiendo encubiertamente.
Cuando tomó conciencia de ello, la preocupación de Abigail se intensificó. No podía soportar la idea de que Cristóbal corriera peligro debido a su pasado. Sabía que sus enemigos eran implacables y no se detendrían ante nada para hacerles daño. El temor de que alguien acechara fuera de su casa, esperando atacar, le producía escalofríos.
—Hay topos en la pandilla —explicó Jasper—. Están filtrando información al enemigo. Estoy en una misión para eliminar a los tramposos entre nosotros. Me gustaría que fueras cuidadosa.