Después de dejar a Cristóbal en su casa, Brad condujo hacia el hospital. El coche se deslizaba por las tranquilas calles, el suave zumbido del motor rompía el silencio de la noche.
Estaba serio, su mente recordando las palabras de Cristóbal. No podía quitarse de encima la preocupación por su amigo y el estado de su relación con Abigail. Las dudas y sospechas que había visto en los ojos de Cristóbal persistían, lo que no era bueno en absoluto para una relación saludable. Los malentendidos y las dudas podrían arruinar completamente una relación.
Brad había presenciado personalmente el poder destructivo de los malentendidos y la falta de comunicación en su propia relación con Anastasia.
A pesar de sus sentimientos el uno por el otro, él y Anastasia nunca se acercaron. Fueron afortunados de haber tenido la oportunidad de comunicarse el uno con el otro y compartir sus sentimientos. Era una tontería, pero el malentendido y la falta de comunicación les habían causado el mayor daño.