"La ira de Cristóbal se encendió cuando la vio. Deseaba poder hacerla su rehén y exigir a Óscar la liberación de Abigail. Después de todo, el viejo no soportaría la idea de que su hija sufriera.
Su voz interior le advirtió que tuviera cuidado.
Óscar se atrevió a secuestrar a Abigail a pesar de saber que su hija se quedaba atrás. Sin duda sabía que Cristóbal no haría nada para lastimar a Viviana o arriesgar la vida de Abigail.
Además, Viviana era inocente. No tenía conocimiento del plan de su padre para secuestrar a Abigail.
Pensando así, intentó calmarse. Pero por dentro ardía de ira. Solo quería que Abigail regresara. Después de eso, castigaría a Óscar.
Se dio la vuelta y se marchó enfurecido, llamando a Benjamín.