—¡Socorro! ¡Socorro!
—¡Cielo! —Alguien la sacudió suavemente.
Cielo abrió los ojos de golpe y lo primero que vio fue un par de ojos plateados. No sabía por qué reaccionó gritando, pero Zamiel fue rápido en taparle la boca con su mano.
—Soy sólo yo —la aseguró con calma.
Ella lo miró con los ojos bien abiertos, su corazón latía dolorosamente dentro de su pecho.
—Fue solo una pesadilla —susurró.
Sí. Sólo fue un sueño. Él estaba bien.
Justo cuando él quitó la mano, Kate y sus guardias irrumpieron en la habitación. Cielo se levantó y Zamiel se giró hacia la puerta.
¡Oh, no!
Calum y Oliver estaban listos para pelear pero se veían confundidos al ver a Zamiel. Por otro lado, Kate estaba asombrada. Cuando vio a Zamiel sentado junto a ella en la cama, sus ojos se abrieron de par en par.
—Todo está bien y la princesa Cielo está a salvo. Pueden regresar —dijo Zamiel, usando un tono hipnótico.