En los brazos de la persona, el Conejo Negro estaba acurrucado como un recién nacido. No sólo estaba allí tranquilamente. En cambio, parecía estar temblando, no tenía sólo miedo, sino terror.
—¡Oye, mira lo que le hiciste a mi familiar! —Gritó la persona.— La has asustado completamente, está tan asustada que no deja de temblar.
El conejo negro giró su cabeza hacia Quinn, y no estaba seguro de si lo imaginaba o no, pero sintió que podía ver una sonrisa en su rostro.
Al mirar al chico frente a él, y sí, Quinn pensó que "chico" era la palabra correcta para describirlo. Sólo podía pensar que el vampiro era bastante joven, basado en su apariencia. Era aproximadamente de la misma altura que Logan. Mientras que Quinn medía alrededor de 178 centímetros de alto, ni relativamente bajo ni muy alto, tanto la persona frente a él como Logan llegaban justo debajo de su pecho.