—Además de eso, no pido la ayuda de la Primera Reina, sino de Tyris, el Guardián que creó el Conjunto de Saefel antes de que se fundara el Reino. Prometiste proteger a mi hija y aun así pusiste a su padre en peligro. Tal como lo veo, me debes a mí y a ella— dijo Lith.
—Orden y Caos, eres tan astuto como descarado— Tyris estalló en una carcajada plateada que complementó su belleza como un cielo despejado complementa al sol. —A veces deseo que Valeron fuera más como tú y menos como él.
—Más abajo a Mogar y menos recto—. Suspiró con nostalgia mientras las imágenes de su difunto esposo llenaban su mente, pero no había dolor ni pena en su voz.
Le había llevado al Guardián mucho tiempo, pero finalmente había seguido adelante con su vida y había aceptado la muerte de Valeron el Primero.
—Muy bien, te ayudaré—. Tyris asintió.
—Genial. Podríamos usar la Vorágine de Vida para...—