—Entonces Tyris enviaría a sus hijos, los Grifos, para actuar en su lugar y seguir ayudando a los otros continentes sin interferir en los territorios de sus Guardianes. Los Grifos siempre tomaban su apariencia para tranquilizar a la gente de que no los había abandonado. —Dijo Zoreth.
—Entiendo que la presenten con una canasta, pero ¿por qué la tablilla? —Lith señaló la mano derecha de la estatua.
—Porque lo primero que enseñó a sus seguidores después de cómo sobrevivir fue cómo hablar el mismo idioma y cómo escribir. De esta manera, podrían preservar el conocimiento que ella les transmitió y compartirlo con las otras tribus. —Respondió Bytra.
Mientras caminaban hacia la taberna que Zugu les había recomendado, Lith pasó el resto del tiempo en silencio.