"Wendy se sentó en la cama, toda acurrucada —aplastó su cabeza contra sus rodillas.
En la oscuridad que la rodeaba, no pudó contener más sus lágrimas. Se mordía los labios con fuerza para no emitir ningún sonido. Pero no importaba cuanto intentaba contener las lágrimas, éstas no dejaban de fluir. Su bata de paciente estaba mojada en las rodillas.
Michael había estado espiando entre la rendija de la puerta. Estaba muy preocupado —observó angustiado a Wendy. Quería volver a entrar en la sala para estar a su lado, pero se contuvo después de su histérica conducta anterior que lo forzó a marcharse.
El Sr. York estaba detrás de Michael —levantó la mano, queriendo darle una palmada en el hombro, pero su mano se detuvo a mitad de camino y soltó un suspiro silencioso.
Pasó el tiempo. Wendy había estado sola en la sala durante más de una hora. No se había movido en absoluto de su posición acurrucada.