Wendy había puesto su despertador y al día siguiente, se levantó a tiempo.
Desde que había decidido regresar al trabajo, no permitiría perder el sentido del tiempo.
Después del desayuno, Wendy se cambió de ropa y se maquilló antes de tomar su bolso y planear salir.
Michael salió del dormitorio con un vaso de agua y pastillas, igual que ayer, y se acercó.
Al mirar el medicamento que le entregaron, los ojos de Wendy se oscurecieron por un momento.
Ayer, escupió el medicamento porque no quería recuperar su memoria.
Hoy, supo que había tomado el medicamento que inhibía recuperar su memoria durante un mes seguido y ya no podía recuperarse más.
—Toma primero tu medicina y luego iremos a la oficina —dijo Michael.
Mirando la preocupación de Michael y escuchando su tono amable, sin embargo, Wendy solo vio cierta ironía.