"""Melinda Gilwynn se detuvo a un solo paso de Scarlett, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver de cerca a Scarlett de pies a cabeza.
Scarlett se encontró sin palabras, desconcertada por la aparente reacción alegre de Melinda. Melinda parecía perfectamente contenta de ver a Scarlett sin su habitual disfraz.
Justo cuando Scarlett estaba a punto de hablar, la elegante voz de Rolando Gilwynn llenó la habitación —Scarlett, ya le he explicado todo a tu tía... —dijo calmadamente, con una sonrisa amorosa dirigida a su hija.
Instantáneamente, la tensión que había dominado a Scarlett desde su llegada comenzó a disiparse. Ella aceptó la mano extendida de Melinda, y compartieron un cálido abrazo.
Scarlett no pudo evitar sonreír, aliviada por la reacción de Melinda. Había estado temerosa de cómo se desarrollaría su presencia aquí, pero parecía que sus temores eran infundados.