A medianoche, finalmente se fueron a dormir. Estaban acostados en la cama, abrazándose mientras hablaban de muchas cosas.
Justo cuando el sueño comenzaba a apoderarse de Scarlett, Xander de repente comenzó a hablar sobre sus planes de ir a los Estados Unidos. Al instante, su cansancio desapareció y sus ojos se abrieron de par en par.
—¿Así que vas a ir a la fiesta de cumpleaños de Rex? —preguntó Xander. Había escuchado que ella prometió a Rex que iría, pero la chica nunca lo había discutido con él desde entonces.
¡Y ahora, no podía soportar escuchar directamente de sus labios su plan para encontrarse con ese bastardo, Rex!
Scarlett miró lentamente a sus tristes ojos y se sintió un poco arrepentida. Sabía que Xander tenía un rencor contra Rex, y es por eso que nunca quiso hablar sobre Rex con él.
Pensó, por un momento, en hablar con Xander sin molestarlo o enfadarlo aún más.