Tres años después...
—¡Papá!
Podía verse a una niña de tres años, con su cabello peinado prolijamente en dos coletas, trotando por el pasillo de una escuela secundaria. Llevaba un vestido rosado hasta la rodilla y sostenía un osito de peluche del mismo color. Todo en ella, desde los broches de su cabello hasta sus pendientes, pulsera y hasta su osito, olía a lujo derrochado.
Mientras transitaba por el pasillo, tenía una mirada ansiosa en su adorable rostro redondo que parecía idéntico al de Jeslyn.
Detrás de ella estaba Amarillo y algunos otros guardias, que le daban a la pequeña un espacio para respirar, no caminando directamente detrás de ella.
—¡Papá!
Continuó llamando con una sonrisa mientras avanzaba con un destino en mente... ¡El salón!