Jeslyn y Valen miraron con desdén a Rex antes de que Jeslyn se levantara. —¡Me atrevo a desafiarte a que toques un solo cabello de la cabeza de mi esposo... Amor de Valen, vayamos a una cita! Extendió sus manos y sonrió radiante, esperando que él corriera hacia ella.
Una pequeña sonrisa se dibujó en la esquina de los labios de Valen mientras bajaba lentamente las escaleras. Después de que su pierna tocó el último escalón, corrió hacia su madre, pero antes de que pudiera caer en su abrazo, de repente se encontró en el aire.
Valen entró en pánico, pero pronto descubrió que era su padre quien lo tenía levantado por el cuello, suspendiéndolo en el aire.
—Cereza, ¿qué estás haciendo?
—¡Papá, bájame ahora mismo!
—Jajajajajaja... ¡esto es interesante! Rex no pudo resistir el drama en la familia. Se subió a un sofá y se sentó adecuadamente. Llamó a una doncella y pidió palomitas de maíz.
¡Rex quería disfrutar esto!