—¿Qué está pasando? Llevamos aquí una eternidad, ¿por qué no quieren salir del estudio? —preguntó Lolita con ceño fruncido.
—Creo que tienen mucho trabajo allí dentro. Deberíamos darles más tiempo —declaró Ruben.
—Sólo tú dirías eso. Tengo otros lugares a los que ir y estoy segura de que Jeslyn también —dijo Lolita mirándolo con desprecio.
Después de que Jeslyn le contara todo a Lolita, ésta se sintió mal por ella y en lugar de juzgarla, aceptó a Jeslyn tal como era.
—Si no quieren renunciar a este estudio, ¿qué tal si buscamos otro? —Jeslyn pensó en voz alta.
—¿Tu gerente te ordenó específicamente usar esto y esperar hasta que esas personas se vayan, verdad? —preguntó Ruben lo obvio.
—Entonces, ¿por qué tu gerente no está aquí para poner las cosas en orden? ¿No es obvio que nos están intimidando incluso antes de que seamos algo en la compañía? —preguntó Lolita molesta.