En la Organización...
Han pasado pocos días y aún así, a Maverick no se le permitió salir. Después de la primera vez, dejó de asistir a sus reuniones. Encerrado en su habitación con una computadora portátil frente a él, el hombre intentó llevar a cabo su misión de la manera más complicada y extraña.
Hoy era su séptimo día de estar encerrado en el interior y decidió salir de su habitación. ¿Quién hubiera pensado que se encontraría con el hombre que había estado buscando?
Frente a Maverick estaba nada menos que Damien. Detrás de él estaba Kimberly, quien tenía la cabeza baja.
—Woooo, ¡miren a quién encontramos! —sonrió Damien, pero no llegó a sus ojos.
Maverick no respondió, sino que miró pasivamente a Kimberly. Ella llevaba un vestido negro de aspecto caro con hermosos accesorios, mientras que Damien también llevaba un traje negro con una camisa blanca.