**Tres meses después**
Después de tres meses de trabajar duro en varios frentes e intentar controlar mi nueva vida, el día de la exposición finalmente llegó. A lo largo de los últimos tres meses me he mantenido ocupado haciendo malabares con mi trabajo de profesor a tiempo parcial, mi proyecto universitario, preparándome para la exposición de arte y pasando tiempo visitando a mi abuela en el hospital.
Me desperté muy temprano hoy para asegurarme de que tenía tiempo suficiente para hacer cualquier preparación de última hora para la exposición. Después de todo el trabajo duro que hice, estaba seguro de que hice lo mejor que pude y ahora todo lo que tenía que hacer era orar por lo mejor. Me levanté de la cama, me duché y me puse un bonito vestido de color burdeos que había ahorrado para comprar para poder usarlo en la exposición. No era raro que los artistas consiguieran algún trabajo por encargo o tierras en su propia exposición, así que tuve que vestirme para eso.