Li´An no entendía qué le estaba sucediendo. Pese a que odiaba el contacto humano, estaba limpiando las lágrimas de una persona que solo había visto una vez.
Si recordaba bien, este joven era el guitarrista de la audición. Su nombre debía ser…Liwen.
Los ojos empañados de Liwen, contemplaron a Li´An. Si bien, ya estaba un poco más tranquilo, aún no podía evitar que las lágrimas bajaran por su mejilla. Lágrimas, que veían su camino interrumpido por la mano de Li´An.
Su piel se sentía cálida y suave. Acariciaba su rostro con suavidad, como si temiera romperlo con un simple toque.
Liwen colocó su mano sobre la suya. Entrelazó sus dedos, disfrutando del hermoso y acogedor reencuentro. Deseaba que el tiempo se detuviera y los dos permanecieran juntos para siempre.
Liwen abrió la boca e intentó pronunciar unas palabras. Sin embargo, se dio cuenta al instante de lo mucho que le costaba articular. En ese momento recordó las deficiencias de su cuerpo.
Frunció los labios, haciendo un puchero. Su expresión suavizó el corazón de Li´An, quien se divirtió con la reacción del joven.
"Eres Liwen, ¿no es así?"
Preguntó Li´An, cerciorándose de que Liwen pudiera leer sus labios.
Instantáneamente, Liwen quería negar. Su nombre no era Liwen; él era He´An, aunque ahora portaba el cuerpo de otro personaje. De cualquier forma, no quería escuchar otro nombre salir de su boca.
"Ni se te ocurra humano. No puedes decirle tu verdadero nombre, o de lo contrario, seremos identificados por los dioses. No olvides que somos unos renegados"
El sistema le vertió un balde de agua fría. Congeló las ideas que se estaban gestando en la cabeza de Liwen.
Eso no hizo más que desilusionarlo y entristecerlo. Su mirada perdió su brillo, preocupando a Li´An.
¿Acaso dije algo malo?, pensó mientras observaba el cambio drástico de Liwen.
"Te vi en la audición. Tu eres Liwen, el guitarrista que fue seleccionado para el festival"
Li´An intentó continuar con la conversación. Por algún motivo, quería mantenerse en contacto con el joven. Deseaba estar cerca de él; algo que era extremadamente desubicado, teniendo en cuenta sus posiciones.
Se acababan de conocer, y ya estaban a unos pocos centímetros de distancia. Y por si fuera poco, estaba acariciando su mejilla.
La atención de Liwen regresó a Li´An.
Comenzó a notar algo extraño. Li´An hablaba como si no lo conociera; como si, simplemente, fuera una persona de este mundo. No se salía de su "personaje".
Eso no debería ser así. Un "intruso" o "transmigrador", no está sujeto a la historia. Puede hacer, decir y ser, como desee.
Era como si…fuese un personaje de verdad.
Inmediatamente, Liwen se preocupó. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Qué le había pasado en esos miles de años que habían estado separados?
"Sistema, ¿hay alguna razón por la que un transmigrador no saldría de su personaje?"
Lumie reflexionó en silencio.
"Las hay, pero no son algo agradables. Normalmente, los transmigradores actúan a su manera, para evitar estresarse y hacer el ridículo, si no tienen habilidades de actuación. El mantenerse en su "personaje" solo sucede en los casos extremos"
"¿Extremos?"
"Si. Estoy hablando de castigos."
El corazón de Liwen se estremeció. Castigo…era una palabra que conocía muy bien. Lo había atormentado durante milenios.
"Un sistema puede castigar a su transmigrador, si recibe órdenes desde arriba. Pero eso significaría que hizo algo muy malo, ya que implica que le borren la memoria y lo envíen a un sin número de mundos, para que recolecte energía por ellos, sin descanso y sin recompensas. Eres como una vaca, que ellos ordenarán. No se detendrán hasta dejarte seco"
Liwen enarcó una ceja.
"¿Puedes saber si a un transmigrador le han borrado la memoria?"
"...."
Lumie se demoró en contestar. Parecía estar batallando con decir algo.
"¿Lo dices por el hombre delante de ti?"
"Si. Él es un transmigrador ¿verdad?
"...."
"¿Sistema?
"..."
"...¿Lumie?"
Era la primera vez que Lumie escuchaba su nombre, salir de la boca de Liwen.
Se sorprendió. No esperaba que jugara la carta de "compasión", para obtener una respuesta de él.
Lumie suspiró.
"Si. Ese hombre es un transmigrador. Le sellaron la memoria y actualmente su sistema está en automático. Debe ser para evitar morir de aburrimiento, mientras el sujeto recolecta energía"
"¿Hay alguna forma de liberarlo?"
"La hay, pero no podemos usarla en este momento. Necesitamos energía"
Liwen cerró los ojos. Trató de calmarse y pensar con detenimiento su siguiente paso.
Li´An era él. Por fin se habían reunido, aunque las cosas no eran tan agradables como lo había imaginado.
Si Liwen suponía bien, los dioses lo habían castigado por revelar información. Él mismo le había advertido, que era posible que implementaran severos castigos en su contra. Nunca esperó que fuera esto, a lo que se refería en ese entonces.
Eso quiere decir que lleva miles de mundos "navegando en automático". Y por desgracia, deberá esperar un poco más. Necesita energía para liberarlo.
"Sistema…aunque me cueste decir esto…te necesito. Solo te pediré un único favor. ¿Puedes conectar su sistema contigo? De modo que podamos saltar a los mismos mundos que él"
Lumie pareció molesto por su solicitud. No le agradaba la idea de estar "conectado" a un sistema que seguía bajo el control de los dioses. Por no decir, que era peligroso. Era como convivir con el enemigo. Nunca sabrás cuando te irá a atacar.
Aunque, por otro lado, era una buena opción para ahorrar energía. Dependerían del salto entre mundos que iniciara el otro sistema. Eso…podría funcionar.
"Bien. Lo haré ahora"
Un destello rodeó la habitación. El tiempo pareció detenerse, en lo que la luz cubría el cuerpo de Liwen y Li´An.
En un simple parpadeo, ambos sistemas se conectaron. Ahora Liwen podía estar seguro de que no volverían a separarse. Esta idea pareció quitar una enorme carga de su corazón.
Se sentía libre, tranquilo, confiado y motivado. Iba a culminar sus tareas por los dos.
Liwen abrió los ojos y observó a Li´An confundido y preocupado. Le había estado hablando, pero Liwen no le había respondido.
"Mi…nombres es…Liwen"
Ante su respuesta, Li´An esbozó una ligera sonrisa. Sus ojos ámbar centellearon con emoción.
"Un gusto, soy Li´An"
Contestó, mientras retiraba su mano de la mejilla de Liwen.
En algún momento, las lágrimas se habían detenido.
"Dime Liwen, ¿por qué estabas lloran…?"
Las palabras de Li´An se vieron interrumpidas por el sonido de la puerta al abrirse. Una persona alta y sin cabello, ingresó a la habitación. Thiev lucía preocupado.
"Li´An no puedo encontrar al niño. No está en su aula. Le pregunté a los profesores, pero no tienen idea de donde…"
Thiev contempló a Liwen e inmediatamente estalló en alegría. Corrió hacia él, sujetándolo de los hombros, y hablando sin parar.
"¡Aquí estás! Te he estado buscando toda la mañana. ¿Por qué desapareciste? Aunque eso no es importante ahora. Necesito que me enseñes tus canciones. Me gustaría firmar un contrato discográfico contigo"
Antes de que pudiera seguir despotricando sus ilusiones, Li´An lo apartó con desdén. Liberó a Liwen, de sus garras.
Con un evidente sabor amargo, recorriendo su paladar, Li´An sujetó a Liwen y lo acercó hasta su cuerpo. No fue de su agrado, el contacto tan íntimo que había tenido con Thiev.
Su acción dejó desconcertado a Thiev. El enorme músico, lo miró con atención, antes de enfocar su vista en Liwen. Sus ojos iban y venían, en lo que su mente formulaba un sin número de historias.
Como si hiciera un clic, Thiev sonrió. Así que, así es como es, pensó con picardía. Le había parecido extraño que Li´An tomara tanto interés en un músico durante la audición. Todo parecía apuntar a que su "interés", no era solo por su talento, sino por algo mucho más profundo.
"Con que aquí estaban. No me esperaron y vinieron a robarse el niño ¿Eh? No tienen vergüenza"
Una mujer rubia y radiante, ingresó en la habitación. Si Liwen no recordaba mal, era otro de los jurados en la audición.
"Yennika ¿tu también estas aquí?"
Li´An la observó con cautela. Era la segunda persona que trataba de arrebatarle a su Liwen.
Este encuentro le había dejado una sola cosa en claro: no quería separarse del joven. Debía convencerlo de que firmara en su discográfica y se convirtiera en su persona.
Yennika se acercó a Liwen. Haciendo a un lado los mechones dorados de su cabellera, habló calmadamente con él.
"Me gustaría que te conviertas en mi músico. Te prometo la publicación de álbumes, conciertos, giras, y todo con lo que puedas soñar. Haré de tu música algo grande. ¿Qué opinas de unirte a mi?"
Liwen procesó la información, y automáticamente posó sus ojos en Li´An.
"¿Y…tu?"
Pronunció secamente.
No le agradaba lo complejo que le resultaba el hablar. No estaba acostumbrado y lo hacía sentir inútil. Por algún motivo, no quería tener trabas para hablar con su hombre.
Li´An sonrió y afirmó su agarre sobre el joven.
"Si accedes a ser mi músico, te concederé el contrato con el nivel más alto. Podemos comenzar a grabar tu disco de inmediato y lanzarlo después del festival"
Liwen no lo pensó demasiado. Enseguida asintió, dando por finalizado el trato. Estaba sumamente agradecido de que el personaje de su hombre le permitiera cumplir con sus tareas.
Por si fuera poco, les permitiría permanecer juntos. Tenía una excusa perfecta para ya no apartarse de su lado.
"¡Hey! No es justo Li´An"
Se quejó Yennika. Comenzó a hacer berrinches, en lo que sacudía el cuerpo de Thiev.
"Mira lo que ha hecho Thiev. Dile algo. Ese maldito cubo de hielo se llevó a mi músico"
Thiev suspiró, permitiendo que Yennika hiciera lo que quisiese con él. A punto de comentarle unas palabras de consuelo, escuchó un extraño sonido.
Grrrrrr
El estómago de Liwen volvió a gruñir. Liwen llevó su mano hasta su abdomen, con evidente molestia. Podía sentir la incomodidad que le ocasionada el hambre.
A causa del reencuentro, había olvidado su objetivo inicial. No había podido comer en toda la mañana.
Liwen se sonrojó de vergüenza. Bajó la mirada, para evitar ver la expresión de los demás.
Li´An sonrió. Sus ojos brillaron con un simple pensamiento, rondando por su mente: lindo.
Li´An sujetó la barbilla de Liwen, y lo obligó a mirarlo. Vocalizó con cuidado.
"¿Tienes hambre? Te llevaré a un buen lugar para desayunar"
Liwen quedó cautivado por su expresión. Li´An no se había dado cuenta de lo tierno y amoroso que lucía en estos momentos.
Liwen asintió hipnotizado.