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En la sala de operaciones del hospital.
Ernesto Andrade, que era el cirujano, dijo:
��Avisa a la familia de Isabella Tassis de que est�� en estado grave y tambi��n de que la paciente debe donar su coraz��n a Clara Sancho despu��s de su muerte.
Isabella estaba tumbada en la mesa de operaciones, bajo semianestesia y fue muy consciente al escuchar estas palabras de su prometido.
Era Ernesto, el cirujano de esta operaci��n.
El fr��o bistur�� atraves�� su piel sin anestesia y el dolor hizo temblar su cuerpo.
Pregunt�� con tristeza y ronquera:
��Ernesto, ?por qu��?
Los dos siempre hab��an sido una pareja enamorados de Ciudad Santa.
Pero ahora, ella estaba tumbada en la mesa de operaciones y ��l hab��a disecado su coraz��n.
Ernesto tom�� el bistur��, cort�� bruscamente su piel y dijo en voz indiferente:
��Porque Clara dijo que me hab��as gustado y tu coraz��n estaba sucio, as�� que voy a desenterrarlo y alimentar a los perros.