Existen días libres en la vida. Consideremos que este es uno de esos días.
Ahora mismo Reines está escogiendo la ropa con la que saldrá en esta mañana. Está desnuda frente al espejo mientras decide que usar, pues hoy es un día especial, a la vez que ella no siempre tiene la oportunidad de salir de compras junto a Sakura. De hecho, Gray también estará allí. Así que esto será mejor.
Incluso si no lo admite, está chica carece de amigos en la vida. Con Sakura y Gray en la ecuación, esto para ella sería un gran día. Debido a que nació en una familia noble de magus, su infancia ha sido casi nula. Estuvo sola, pero no era infeliz.
Cualquiera pensaría que su sadismo vendría de un trauma del pasado, pero eso no es correcto. Reines nació siendo de esa forma. Tal vez la maldad se funcionó con ella mientras aún estaba en el útero de su madre. Al final, hay veces que la maldad nace con uno y no lo contrario. He ahí el ejemplo.
"Con esto será suficiente"
Al final, ella eligió un vestido que solía ponerse siempre para visitar a su hermano mayor. Con todo listo, tomó su maletín, dónde Trimmau se está ocultando, y salió de su mansión.
Cuando estuvo afuera, respiró el aire del lugar y se preparó para un buen día en este mundo.
-A las afueras del distrito Whitehall y Westminster-
Dentro de esa casa se encuentran dos personas sentadas frente a la mesa.
Sakura y Gray se miraron entre sí mientras se comían el desayuno. Siendo ellas dos solas en esta casa, ambas han podido llevarse mejor en este último mes. Waver no siempre está presente al lado de estas chicas, pues normalmente se la pasa ocupado con sus asuntos de Lord, por eso ambas pasan juntas la mayor parte del tiempo.
"Así que es hoy…"
"Si…"
Hoy es el día en el que Reines tiene todo el día libre, y con esto, ella vendrá a esta casa con peticiones extrañas. Así era ella, ambas ya estaban acostumbradas además de que nadie puede hacer algo al respecto.
"¿Estas lista?"
"Si, ¿y tú?"
Dijo Gray llevándose un pedazo de pan a la boca. Si realmente Reines viene hoy, no había razón para estar tan seria, pero Sakura sabía cómo es esta "hermana mayor".
Ella seguro se aprovechara de la timidez de Gray para molestarla.
Sakura se sentiría agobiada de no ser porque ya ha vivido algo similar en el pasado, pero en este momento no es como hace siete años, ahora tiene un lindo escudo humano.
'Lo siento, Gray'
Que descarada… Pero bueno, son costumbres que esta chica adoptó gracias a su padre adoptivo. Aunque ella instintivamente oculta ese tipo de pensamientos, por eso ella siempre es tan amable y perfecta por fuera, pero siempre tiene algo que ocultar en el fondo de su mente. Al final es algo que cualquier persona haría. A eso se le podría llamar ser alguien "normal".
Así pasaron los minutos. Con los platos lavados y en su lugar, Gray y Sakura esperaron mirando la televisión. Mientras que a Sakura le gusta mirar programas informativos y algunas cosas sobre belleza y moda, lo único que Gray encontraba interesante era un programa infantil que pasaban por las tardes. Ella nunca va admitir que le gusta esa serie infantil aunque Sakura ya la haya descubierto en el pasado.
Así, entonces, resonaron dos leves golpes en la puerta. Por la forma de tocar la puerta, tanto Sakura como Gray supieron de quién se trataba.
Sakura se acercó a la puerta y la abrió sin ningún cuidado. Del otro lado, la excéntrica Reines apareció sosteniendo su maletín como era costumbre.
"Hola, hermanita. ¿Te alegras de verme?"
Incluso si esta chica rubia era demasiado descarada con sus propias palabras, Sakura sonrió amablemente. Entonces le respondió:
"Por su puesto, hermana"
Reines asintió con la cabeza. Ahora, con muchas ideas en la cabeza, ella quería comenzar con todo lo antes posible. Para eso, el viejo automóvil de su familia estaba estacionado allí afuera. Se veía tan reluciente y limpio como siempre. De hecho, el vehículo en sí parecía nuevo a pesar de que es todo lo contrario.
"Ahora mismo ya debes saber para qué estoy aquí, pero te ahorraré las molestias y te diré que subas al auto. Oh, ¡tú también, Gray! Vamos a divertirnos un poco. Una cita entre chicas, ¿te interesa?"
Esas palabras inundaron la cabeza de Gray, quien para ese momento se encontraba detrás de Sakura. Una cita entre chicas… eso es algo que ella había leído en algunos libros. Sin embargo, escuchar eso salir de la boca de Reines fue como ver un mito haciéndose realidad frente a sus ojos.
Así que, su respuesta era clara basada en la curiosidad que siente en este momento.
"Si, por supuesto"
Esto es algo que ella realmente quería experimentar. En las novelas literarias estas situaciones se veían muy divertidas. Aun en el fondo de su corazón, ella desea ser alguien normal y esas situaciones las viven las personas normales. Esto solo era algo que ella inconscientemente está aceptando, algo que de alguna forma guardará junto a sus más preciados recuerdos.
"Entonces, ¿qué esperamos?"
Dijo Reines haciendo que Gray y Sakura se miraran entre sí. Al final, ambas asintieron y salieron de la casa dejando todo bajo llave.
"¿A dónde deberíamos ir primero?"
Sakura no tenía lugares en especifico. Ella ya conocía mucho de Londres, así que no estaba especialmente emocionada por esto. Sin embargo, para Gray, todo esto sería algo nuevo. A pesar de que ella solo tiene un mes viviendo en esta ciudad, realmente no ha tenido el tiempo de conocer todo mejor.
Ella entonces pensó que, para Gray, los lugares tranquilos podrían ser una opción.
"Creo que aún es pronto como para ir a la cafetería por algo de comer, así que, ¿por qué no vamos al centro comercial?"
La sugerencia de Sakura fue muy buena para Reines. Ella de inmediato tomó la mano de Sakura y emocionada le dijo:
"Reitero: ¿Qué esperamos?"
Que persona tan solitaria…
***
Al final de todo, las repentinas circunstancias llevaron a estas tres chicas a aparecer delante de un gran centro comercial de más de 150 años de antigüedad. Se dice que el dueño es un magus reconocido y que sus gustos en decoración son bastante buenos.
Ahora Gray podía saber porque. Al pasar por la gran puerta de cristal, el lugar espacioso se mostraba con grandes y elegantes columnas sosteniendo el pesado techo. Con colores blancos que se mezclaban muy bien con las decoraciones elegantes de todo el lugar, el interior del centro comercial recibía a todos sus clientes.
'Asombroso…'
Gray abrió un poco la boca observando el techo alto, pero Sakura la tomó de la mano interrumpiendo su sorpresa.
"Vamos por aquí"
"¿Ir? ¿A dónde?"
"No es la primera vez que vengo a este lugar. Te enseñaré los alrededores"
"Este lugar tiene un muy buen ambiente"
Repentinamente Reines, delante de Sakura, se cruzó de brazos esperandolas.
"Parece que el dueño hechizó el edificio para que la gente sienta ganas de comprar. Es una buena estrategia. Aunque yo preferiría lavarles el cerebro a todos para que gasten todo su dinero"
"Hermana, eso es ser muy tramposa."
"Lo que sea por lograr el mayor beneficio, ¿no? A mi hermano le hubiera parecido una buena idea"
Si, a Waver realmente le hubiera parecido una buena idea siempre y cuando la gente que gasta su dinero tenga bastante para ofrecer y salga ilesa.
En fin…
"Por cierto, aquí hay una tienda de mascotas que cerrará la semana que viene. Hay personas alérgicas que se quejaron. Moverán el lugar a una sucursal cercana, así que no hay problema si te preocupan los animales, Sakura"
"Oh, ya veo. Seria una lastima que se los perritos y gatitos se quedaran sin un lugar para vivir hasta que alguien los adopte"
"¿Gatitos?"
Gray preguntó. Esto era algo que ella no sabía, pero desde hace mucho tiempo, antes de que ella llegara a Londres, Sakura y Reines solían ir a la tienda de mascotas a jugar con los animales. Bueno, era Sakura quien solía venir a este lugar, Reines solo la seguía a todos lados.
"Qué recuerdos... ¿Cuántos años teníamos en ese momento? ¿Diez años? Te gustaban las cosas adorables"
"Bueno, no creo que sea algo tan raro. A ti, hermana, te gustan cosas muy raras"
"Se puede decir que tengo gustos exóticos"
"Eso suena muy mal…"
Hasta este punto, Gray ya no entiende para donde va la conversación. No se le da bien entender indirectas tan sutiles. Aun así, dejando de lado eso, pensar en los adorables animales de alguna forma le provocó curiosidad.
"Bueno, no perdamos el tiempo, Vayamos un rato"
Intentando ocultar su emoción por ir a la tienda de mascotas, Sakura avanzó con una leve sonrisa ansiosa.
'Le gustan mucho los animales…'
Pensó Gray. Como vio que Reines también siguió a Sakura, ella no quiso quedarse atrás y apresuró el paso para estar al lado de Sakura.
***
Como hay mucha gente alrededor, es un poco molesto moverse sin prestar atención, por eso Gray trató de no distraerse y chocar con alguien. Hay muchas personas a su alrededor, pero si se mantiene cerca de Sakura y Reines todo estará bien.
"Finalmente"
La tienda de mascotas está delante de ellas. Esto básicamente era el capricho de Sakura. Al recordar que un lugar así existía en este centro comercial, se le olvidó que al principio tenía como objetivo hacer que Gray conociera más de Londres.
Ella, sin esperar a las demás, entró al lugar. Al pasar por esa puerta, todos los perritos y gatitos pusieron sus miradas en Sakura. Por alguna razón todos estaban muy felices de verla.
"Ah, ¿señorita? Ha pasado mucho desde la última vez que vino"
"Pensamos que no volvería"
Las encargadas del lugar, una mujer adulta y su hija adolescente, se sorprendieron al verla otra vez aquí.
"Lo siento mucho. No he tenido tiempo para visitarlos"
"No digas eso, señorita. Siempre estamos agradecidas con que vengas a jugar con nuestros pequeños. Ellos están felices de verte"
Dijo la chica al otro lado del mostrador,
"Buenos días"
Reines saludo, pero en el momento que la señora y su hija escucharon la voz de Reines, sus rostros cambiaron a unas expresiones serias, casi decepcionadas.
'Parece que mi mentor y la señorita Reines son parecidos en el hecho de que las personas los odian…'
Podrán no ser hermanos de sangre, pero eso no quitaba lo irónicamente parecidos que eran. Al final, ella solo se concentró en Sakura hablándoles a los cachorros con una suave sonrisa amable.
'Es como una princesa de los cuentos'
Como las princesas a las que los animales ayudan con felicidad. Un buen recuerdo para su mente se ha formado.
"Ven aquí, Gray. Saluda a estas adorables bolas de pelo"
Dijo Sakura levantando a un cachorro. Gray abrió un poco los ojos al ver la raza del cachorro.
"¿Le Chien?"
"Pff…"
Reines soltó una pequeña risa cuando Gray dijo eso. Esto les recordó a Svin. Él realmente tenía un poco de parecido a un Le Chien, aunque ella sabía que burlarse de eso no estaba bien, Gray también se rió por dentro.
Un momento pacifico rodeada de gatos y perros junto a estas dos chicas…
'Realmente, a pesar de lo cortas que son las vidas de estos animales, ellos se ven muy felices jugando con Sakura…"
Las cortas vidas de los animales, al igual que las vidas de los humanos, se extinguen con facilidad. Todos son frágiles y pueden ser dañados fácilmente., lo que llevó a pensar a Gray de sí misma en algo parecido a un perro obediente.
'No se siente tan bien compararme con un perro…'
Creyó que hacerlo le daría alguna respuesta, pero esto la sumió en sus pensamientos pesados. Pero afortunadamente, cuando vio la cara del Le Chien que cargaba Sakura, sonrió por lo lindo que este era, así que se acercó y lo sostuvo entre sus brazos.
"Eres muy suave y pequeño…"
El cachorro solo ladró y le lamió la nariz a Gray, quien cerró los ojos pensando detenidamente en la propia vida de cada ser en este mundo.
'Parece que somos diferentes, pequeño…'
Las vidas son tan diferentes… al igual que sus muertes…
***
Después de jugar un largo rato con los animales de la tienda, a Reines le dio por comprar un poco de ropa nueva. Su guardarropa ya se estaba llenando de prendas anticuadas, así que buscar algo lindo y elegante que usar es su misión.
Sakura también quiere comprar algunas cosas como ropa interior, pero no sabía si Gray quiere comprar algo. Aun así, la llevaron consigo y ahora están en la parte del centro comercial especializado en moda y todo tipo de cosas que les gustan a las refinadas mujeres de Londres.
"Creo que esto es demasiado"
Dijo Gray al ver tantos vestidos elegantes, pero esto para Reines era un buen lugar para buscar ropa.
"Todo aquí es muy lindo, ¿no crees?
"¿Incluso tú, Sakura?"
A estas chicas les gusta verse bien. En lo que a moda respecta, Gray es alguien más sencilla y discreta. No le gusta usar nada que llame la atención, de ahí su ropa de tonos apagados y oscuros.
"Vamos, no seas aburrida. Aprovecharemos para comprarte algo que se vea bien en ti"
Dijo Reines levantando su maletín.
"Y Trim lo guardará por nosotras"
"No hace falta. Estoy bien con lo que llevo puesto"
"Usas esa ropa todos los días. ¿Acaso no te bañas? ¿Vives en la época victoriana?"
"¡Fujajajaja! Oye, oye, esta señorita me agrada"
Ante la repentina incógnita de Reines, Add comenzó a reírse haciendo que las personas de los alrededores regresaran su mirada en las tres chicas que estaban una junto a la otra.
Gray agachó la cabeza con vergüenza y, casi susurrando, respondió:
"Yo lavo mi ropa todos los días. Aunque es un poco complicado usar la secadora porque siempre me olvidó de que botones debo presionar. Además, también me baño todas las noches antes de ir a dormir…"
"Jajajaja. No te avergüences tanto, mocosa. Haces que todos te vean de forma patética"
Sakura interrumpió a Add.
"Add, ¿puedes bajar la voz? Estás atrayendo la atención de los demás. ¿Acaso quieres que te meta a la lavadora como la última vez"
"Ugh-..."
Add realmente pensó que, en ocasiones, Sakura podía actuar como un demonio sin corazón. Tal vez la maldad se oculta en el fondo del cálido corazón de esta chica, pero él no tiene forma de saberlo. Lo que sí sabe es que está chica siempre fue y será alguien peligrosa con una mente muy amable.
'Ha~ no me queda de otra…'
Y finalmente aceptó el hecho. Cerrando la boca y los ojos para eliminar su presencia, permitiendo a estas chicas seguir con sus actividades.
"¿Add?"
Preguntó Sakura. Reines solo siguió su camino diciendo:
"Seguro se asustó cuando mencionaste la lavadora. Qué forma tan interesante de castigarlo. Parece que llevas ciertos gustos extraños en la sangre, ¿no crees, Sakura?"
"¡¿Quién tiene gustos extraños?!"
"No sé, ¿quién será?"
'Ahí van ellas dos de nuevo…'
Gray se olvidó por completo de lo de antes al ver cómo estás extrañas hermanas discutían. Al ver qué tan bien se llevan estás chicas, Gray se acercó y aceptó lo que Reines quería para ella.
Ella sentía que desperdiciaba la amabilidad de estás chicas. Eso sería una molestia para cualquiera, así que aceptar, incluso si no le gusta la idea, era lo mejor que ella podía hacer.
Tanto Reines como Sakura se dieron cuenta de esto al ver a Gray mirando las diferentes prendas que se exhiben en todos lados. Se miraron entre sí pensando en su siguiente movimiento y de inmediato tomaron a Gray de los brazos.
"¿Ehhhh? ¿Qué están haciendo?"
Preguntó ella. Reines respondió:
"Prepárate, Gray"
"Vamos a los probadores"
"¿Ehhhh? ¿Queeee?"
Aceptar lo que estas chicas tenían para ella tal vez no fue la mejor opción, después de todo.
Continuará…