Bab 164: Capítulo 166: El misterio de los ojos
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La noche cayó sobre esta cara del planeta. La luna estaba en su punto más alto y el aire estaba ligeramente húmedo. Cerca de un río se encontraba Toru, quien miraba su reflejo en el agua. Él se cubrió los ojos con una mano y luego se miró en el reflejo del agua mientras lentamente quitaba la mano de su rostro. Cerca había una antorcha que iluminaba la oscuridad, pero a Toru le sorprendió el tenue brillo púrpura que tenían sus ojos.
"Son iguales a los de Nagato. Entonces es por esto que puedo ver otra vez. Aún no puedo entender por qué tengo estos ojos. Tengo que llegar a una conclusión, pero será difícil sin tener información previa. Aún así, puedo tomarme mi tiempo para acostumbrarme a estos ojos."
Toru se estaba tomando la situación con la mente fría, es decir, con calma. A pesar de que no tenía una respuesta a sus preguntas, decidió buscar esa respuesta.
"De alguna u otra forma, siento que he cambiado desde que hablé con Konan"
El mencionó que le gustaban las historias tristes, a lo que Konan escuchó con atención, pero él tuvo un sentimiento horrible en su pecho, lo que le impidió continuar. El sabía muy bien qué es lo que le impidió hablar, lo sabía demasiado bien. ¿Pero qué podía hacer al respecto? El pensó que nada, pero la respuesta era más sencilla de lo que parecía.
Nadie lo sabe, ni el mismo Toru. El solo es alguien que, a pesar de haber recuperado la vista, seguía estando ciego en cuanto a sus propias emociones se refiere. Toru está tan roto que ni siquiera sabe lo que quiere y ansía encontrar una respuesta a esto: "¿Quién soy y por qué existo?" El está ciego, a pesar de que puede ver. Y muy probablemente no podrá "ver" realmente lo que tiene enfrente.
Con el tiempo, eso solo continuará haciendo más grande el agujero que tiene en el corazón, lo que provocará un vacío que no podrá ser llenado.
Estirando un poco los músculos, él miró la luna por unos segundos. Luego de eso, se quitó la bufanda y la capa, dejándolas sobre una roca.
"Recuerdo bien lo que hacía Nagato. Solo debo usarlo como referencia" Se paró derecho y extendió las manos, aún con el Rinnegan activo en su ojos. Tomó una bocanada de aire, cerró los ojos y… "¡Banshō Ten'in!" Abrió los ojos de golpe y se sorprendió al ver que una piedra se levantó flotando y se lanzó contra él. La piedra fue tan rápida que terminó golpeando a Toru en la cara. Esto lo hizo caer de rodillas. "Uh… duele…" Tocó la frente contra el suelo y trato de soportar el dolor. El jamás imaginó que el control que el usuario debe tener sobre estas técnicas era muy alto. Un principiante no podría hacer lo que alguien como Nagato hacía. "Esto va a ser más difícil de lo que pensé…" Se volvió a poner de pie y esta vez extendió una sola mano hacia delante. Miró con atención a una piedra que estaba al otro lado del río y entrecerró los ojos. "¡Banshō Ten'in!"
¡Bam! En la cara de Toru otra vez. La historia se repite.
-Aldea del clan Ōkami-
Las horas pasaron y el sol nació en el horizonte, anunciando el comienzo de un nuevo día. La luz entró por la ventana y Konan despertó al sentir el calor del sol en su rostro. Se sentó en la cama y miró los alrededores.
"Así que no fue una pesadilla…" Era casi irreal pensar que sobrevivió gracias a que Toru estaba ahí con ella. También se le vino a la cabeza la imagen de ese chico con el Rinnegan en los ojos. "Debería…" Intentó levantarse de la cama, pero cuando vio la túnica de Akatsuki en la mesa, levantó un poco las cejas y una leve sonrisa se formó en su rostro. A pesar de que Nagato y Yahiko no estaban junto a ella, todavía tenía a Toru. Ella aún tenía esperanza.
Se levantó de la cama solo para ponerse de rodillas y ofreció una oración para Nagato y Yahiko.
'Seré el pilar que sostenga el puente que nos conducirá a la paz. Lo prometo…'
Luego de eso, se levantó y tomó la túnica de la mesa. Se la puso y respiró el aire fresco de ese bosque. Pero ella se dio cuenta de algo.
'Hm…' La túnica… 'Huele a él…' Inevitablemente pensó en Toru. Estos pensamientos por él se han estado haciendo más grandes con el pasar del tiempo. Le costaba entender este sentimiento, pero sabía bien de qué se trataba. "Algo así no puede ser" Negando con la cabeza, ella abrió la puerta y salió del árbol hueco que funcionaba como una casa.
Al salir, se encontró con los lobos gigantescos interactuando entre ellos. Casi de inmediato reconoció a Okaminaru entre ellos.
Okaminaru miró a Konan con el ceño levemente fruncido. Se acercó ignorando todo a su alrededor y se paró de frente contra la mujer humana.
"Tu debes saber dónde está Toru-dono, ¿no? Intenté visitarlo hace unos minutos y no lo encontré. Supuse que estaría contigo, pero ese no parece ser el caso" Ella intentó ser lo menos hostil posible. Okamitsuki le dijo que debía tratar a Konan con amabilidad, pues ella es la compañera de Toru.
"No lo sé. Yo iba de camino a visitarlo" Ella acababa de despertarse, era obvio que no lo sabía. "Iré a buscarlo"
"Supongo que haré lo mismo" Okaminaru miró a Konan por última vez con una expresión un poco enojada. Ella pensaba que era la culpa de Konan que Toru haya terminado al borde de la muerte. Aunque luego pensó seriamente en eso y recordó que ella entrenaba junto a Toru. Ambos literalmente se dejaban al borde de la muerte. Aunque eso era en una situación diferente a una batalla real de vida o muerte.
En fin, intentó no enojarse con Konan y salió a buscar a Toru.
A la lejanía, Okamitsuki miró esto y sonrió levemente. Ella sabía lo que estaba haciendo Toru, ella lo vio anoche entrenando sin descanso.
'Esos ojos que tiene el mocoso si que son especiales, eh…'
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Los sonidos de explosiones y fuertes golpes se escucharon entre ella más se acercaba a ese río. Había polvo entre los árboles, como una nube de neblina. Ella se cubrió la boca y la nariz con la manga de la túnica y entrecerró los ojos. Se acercó lentamente, hasta que pudo atravesar el bosque y encontrar lo que buscaba. Sin embargo, cuando vio el lugar, inevitablemente se sorprendió y se sintió confundida.
Todo estaba destrozado, había un gigantesco cráter y básicamente todo estaba desolado. La vista era muy parecida a la de Konoha durante la invasión de Pain, solo que en menor medida.
"Esto solo podría ser…"
Recordó aquella escena de Toru con el Rinnegan en su mirada, tambaleándose, cansado y herido por haber peleado contra Madara. Inconscientemente se preocupó después de recordar esto y su mirada vagó por todo el lugar buscándolo, pero no encontró nada. Descendió al cráter y buscó pistas, pero era más de lo mismo. Sólo pudo darse cuenta de que había algo arriba de ella por las sombras que se generaban.
Aprovechando esto, miró hacia arriba y allí pudo verlo.
Ahí estaba Toru, flotando en el aire de forma extraña. Había grandes rocas flotando y orbitando a su alrededor. Su capa y bufanda se movían al mismo ritmo del viento y aquel brillo en sus ojos hizo entender a Konan la situación.
"Toru, tu…"
En una noche, este chico aprendió a controlar el Rinnegan. Sin embargo, hubo algo de lo que ella se dio cuenta. La cara de Toru estaba manchada de sangre al igual que su ropa. Tenía golpes en todo el cuerpo y su ropa estaba bastante gastada.
***
"Ha~..." Exhalo una pequeña nube de vapor. Con la mano extendida, miró directamente a una de las piedras y abrió la palma de la mano. "Asshuku… [Compresión]" Apretó la mano formando un puño y entonces… ¡Boom! La piedra se comprimió y explotó. La fuerza de la compresión fue tanta, que la piedra literalmente se convirtió en polvo.
Suspiró después de hacer esto. Sentía dolor en todo el cuerpo, pues mientras practicaba recibió muchos golpes de piedras acercándose a él con intenciones asesinas. De hecho, Toru tenía el cuerpo adolorido por eso mismo. Una y otra vez, prueba y error, él practicó tanto como pudo, tanto como su cuerpo resistiera. Él se centró tanto en aprender a usar estos nuevos ojos que olvidó el dolor que sentía, se olvidó de todo a su alrededor y, por alguna extraña razón, esto lo hizo sentir relajado. Aunque cuando volvió a la realidad, se encontró con esto. Todo estaba destruido y tenía heridas por todo el cuerpo. Fue una noche agitada para Toru, pero al final consiguió lo que quería.
"Debo seguir considerando mis posibilidades. El hecho de que yo haya logrado despertar un Rinnegan aún no tiene sentido. ¿Cómo? ¿Por qué? Aún debo pensar, pero… mi cuerpo… ya no da para más…" Cerró los ojos y cayó en picada al suelo.
***
Ella vio como Toru venía cayendo del cielo. Inmediatamente se lanzó a atraparlo. Extendió sus alas de papel y en un segundo se encontró con Toru en sus brazos.
"¿Cuántas veces más debo atraparte, eh…?" dijo de forma irónica, recordando todas las veces en las que ella tuvo que atrapar a Toru de caídas inminentes.
"Uh… Gracias, Konan. No te vi, ¿cómo me encontraste? No, espera, déjame adivinar. ¿Seguiste los estruendos?"
"No hace falta responder, ¿verdad?"
"Exacto…"
Toru cerró los ojos después de eso. Usar un dojutsu que acababa de desbloquear aún lo dejaba agotado. Toda la destrucción que provocó gastó la mayor parte del chakra que su cuerpo podía almacenar, dando esto como resultado.
Konan asintió con la cabeza después de ver a Toru. Con sus alas, lo llevó de regreso a la aldea del clan Okami.
-Minutos después-
"No dormiste nada. Descansa y recuperate un poco" dijo Konan.
Toru, sentado sobre la cama, se rascó la cabeza y respondió relajado.
"Así estoy bien. Nada va a pasarme si no duermo una noche. Sé que es perjudicial, pero necesito descubrir cómo obtuve estos ojos. Conocías a Nagato mejor que nadie, ¿cómo despertó sus ojos? ¿Sabes algo acerca del Rinnegan?"
Al escuchar y cuestionar las propias preguntas de Toru, ella recordó lo que le dijo Madara en Amegakure. Los poderes del Rikudō se obtienen mezclando el adn de los dos clanes primigenios, Uchiha y Senju, de ahí el Izanagi. Konan sabe bien que Toru es un pariente lejano de los Uchiha, así que ese puede ser uno de los factores que lo llevaron a despertar el Rinnegan, ya que, estos ojos también son uno de los muchos poderes del Rikudō, pero también hacía falta el adn del clan Senju.
Ella decidió decirle todo esto a Toru y él lo comprendió. El encontró la respuesta a sus preguntas.
"Ya veo. Así que es por eso…"
Bueno, esta era una de las sospechas de Toru. El ya lo había oído de la boca de Danzo antes de lanzarse contra Sasuke, pero en realidad él no estaba seguro de si esto podría ser una posibilidad. Se sintió un poco asqueado de que esa parte "Uchiha" que habita en su interior lo haya hecho despertar este dojutsu. Pero aún había cabos sueltos en esta teoría, había algo más que Toru no sabía, algo que no le quedaba claro del todo. Aun así, decidió dejar este asunto como está hasta que más información aparezca.
"Supongo que no sabes esto" Los recuerdos de hace dos años se proyectaron en su mente. "Yo le robe sangre a mi maestro, Yamato, quien poseía el Mokuton del Shodaime Hokage. Intenté hacer que su sangre sea compatible con la mía y así trasplantar una pequeña parte de esa sangre a mi sistema, para así obtener el Mokuton, pero algo falló. En lugar de obtener el Kekkei Genkai del Shodaime, sentí que mi cuerpo podía almacenar más chakra de lo que nunca antes pude, es decir, gane grandes reservas de chakra gracias a eso, pero no obtuve el Kekkei Genkai, fallé en obtenerlo. De hecho, aunque casi muero en el intento, también me vi beneficiado por ese mismo error. Se supone que los miembros de mi clan son parientes lejanos de los Uchiha, es decir, que, aunque haya pasado tanto tiempo y la sangre de los Uchiha se haya diluido en la nuestra, seguimos teniendo una pequeña parte del adn de ese clan. Si lo que Danzo y Madara dicen es cierto, entonces esa sería la explicación a mis ojos"
Continuará…
Status Power Mingguan
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