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Madara escucho que un grupo de personas vagaba por el mundo, muriéndose de hambre, siendo atacados por otros ninjas de otras familias, pero aún así se mantuvieron firmes y continuaron del lado pacifista.
Esto molestaba a Madara, porque el nombre del clan Uchiha estaba siendo manchado por traidores. ¿Y que se hace con los traidores en un Mundo Shinobi de hace 80 años? La repuesta está clara como el agua, eran asesinados.
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"Partí en una rápida búsqueda que solo duró unos pocos días. Los encontré, a todos…" El Sharingan de Madara dio un giro dentro de su pupila.
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Uchiha Toru, su hermana, todos los traidores, todos estaban allí. Estaban completamente indefensos, a penas tenían armas para defenderse. Así que Madara intento aprovechar esto y se presentó de forma educada, para luego empuñar su vieja arma.
Sin embargo…
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"Déjenme decirles algo de lo que estoy mas que seguro" Se acomodo la mascara. "El ser humano siempre va a temerle a lo desconocido y yo no soy la excepción. Aun lo recuerdo tan claro como el agua…"
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Madara no podía moverse, ni siquiera los shinobis que lo acompañaban pudieron. Todos miraron aterrados esta situación.
Entre los débiles traidores, camino un hombre que usaba una ropa bastante extraña. Ese hombre era casi un anciano y Madara lo supo enseguida con solo mirarlo.
Su cuerpo tembló de miedo por primera vez en su vida. Sintió el peligro y una muerte inminente.
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"Yo… Uchiha Madara, lo supe en aquel momento… ese hombre… no pertenecía a este mundo" Se toco la cabeza con dolor, como si recordar todo eso le causará sufrimiento.
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El aún recordaba vívidamente las palabras de ese hombre.
"Dejaras en paz a estas personas, porque ellos no te han causado ningún mal. Las ansias de paz van de la mano con la ambición de poder, eso pudo asegurártelo. Así que, toma tus armas, tu sed de sangre y vete de aquí"
Después de esas palabras, Madara recupero la movilidad en su cuerpo, pero aún así no pudo moverse de donde estaba por el shock del momento.
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"Sigo sin entender a donde nos lleva esto. Solo hablas de un desconocido y unos traidores. Es, hasta cierto punto, aburrido" Dijo Toru apoyando la espalda en la pared.
En respuesta esto, Madara negó con la cabeza. "Esta historia sólo está comenzando"
Por otro lado, Sasuke estaba igual que Toru, ya que no entendía el rumbo de esta historia y si tiene algo que ver con Itachi.
Aun así, Madara continuó.
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Huyó con la cola entre las piernas después de eso. Lo desconocido se había mostrado frente a el, alguien extraño que nunca antes había visto e incluso su presencia era diferente a la de cualquier persona que haya conocido.
El miedo pudo contra el, pero su gran orgullo pudo aún más.
Ahora Madara estaba dispuesto a destruir a los traidores, así que se preparó.
Unos pocos meses pasaron después de los preparativos, pero cuando se encontró de nuevo con aquellos traidores, se dio cuenta de que tenían armas. Aunque esto no les era suficiente para defenderse teniendo en cuenta que ellos son los débiles del clan Uchiha.
De forma asombrosa, aquel hombre extraño no estaba, en su lugar, Uchiha Toru se mostro con una mirada feroz.
"¿Vienes por venganza?"
Madara negó con la cabeza al escuchar a Uchiha Toru hablar. "Venganza es una palabra muy fea. Digamos que es un ajuste de cuentas"
Presenciando la inminente pelea, la hermana de Uchiha Toru, Uchiha Sashiori, quien para ese momento tenía el vientre un poco grande por su embarazo, evacuo a todos y miró a su hermano preocupada.
Uchiha Toru la miró y sonrió.
"Queremos libertad, ansiamos la paz. Ese es un ideal que usted no va a aceptar, Madara-sama…"
"Estas en lo correcto"
"Ya veo. Sashiori… huye lejos, tan lejos como puedas. Cuida a nuestra familia, cuida a mi pequeño sobrino que esta creciendo en tu vientre, se que podrás…" Apretó los puños y regreso su mirada hacia Madara.
A la vez Sashiori no quería irse, pero no tuvo otra opción.
Ahora, en aquel lugar, en medio de la noche, Madara hizo una propuesta al ver la valía de Toru.
Si Toru lograba soportar una hora en combate sin morir, Madara dejaría a los traidores en paz por un largo tiempo hasta que su paciencia se agote. Toru acepto y entonces cerró los ojos…
"Estos ojos son los que comenzaran y terminaran una era…" Toru desenfundó su katana con elegancia. "Lo místico de esto, es que la muerte está presente… Mangekyo Shigan!"
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"El tenia esos mismos ojos que tienes, Toru. El tenía su propio Sharingan. De hecho, mientras peleábamos, lo llamó Ojos Místicos de la Percepción de la Muerte. Luego el lo abrevio y terminó llamándolo Mangekyo Shigan"
Toru se cruzo de brazos. Una pieza apareció y se conecto en este complicado rompecabezas. "Así que el tenía el Shigan, eh…"
Sasuke ahora también entendía por qué los ojos de Toru eran diferentes a los ojos de los demás Uchiha.
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Aquella noche, una larga batalla comenzó. Una batalla que duró más de siete horas seguidas.
Al final, Uchiha Toru terminó completamente herido, sin uno de sus brazos, con uno de sus ojos reventados, pero había logrado poner a Madara contra la espada y la pared.
Madara le dio su respeto a este traidor. Y en aquel momento, el sol comenzó a salir…
Ambos Uchiha miraron esto y Toru sonrió. Le dieron ganas de reírse por la frase tan cursi que se le ocurrió. "No importa todas las penurias y sufrimiento que mi corazón haya soportado, parece que al final de todo esto, puedo ver al Sol Naciente con una sonrisa…"
Después de eso, aquel muchacho de tan solo 18 años, murió por las severas heridas que tenía. Madara lo vio, esta no era una muerte, era el nacimiento de algo más grande.
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"El niño que crecía en el vientre de Sashiori, la hermana de Toru, es tu antepasado directo, Asahi Toru. Fue esa mujer que, al ver a su hermano mayor morir frente a sus ojos, presenciando el amanecer… le dio el nombre y el inicio a un nuevo clan"
El clan Asahi nació en ese momento.
Asahi, significa directamente Sol Naciente, pero también puede significar Amanecer.
"Esa es la historia de origen del clan Asahi. Un clan que nació del deseo de paz y felicidad. Irónicamente solo queda un descendiente de ese clan y eres tu… el descendiente de esa persona de otro mundo"
A pesar de que ahora entendía muchas cosas, Toru también tuvo aún más preguntas que hacer. Aunque Madara parecía no saber nada más que eso.
La historia continúa con un montón de malentendidos entre los Uchiha y el Mundo Shinobi en general. Básicamente, todos terminaron siendo discriminados por Konohagakure y el País del Fuego.
De aquí en adelante, Toru ya sabía la historia, lo vio en los recuerdos de Itachi. Pero Sasuke se negaba una y otra vez a entender.
"Mi paciencia se agotó. Además, ya sé esa parte de la historia. Si quieres seguir contándole todo eso a Sasuke, mi presencia ya no es importante" Aun en el fondo de su corazón, no quería volver a recordar todo el sufrimiento de Itachi.
Ahora ese hermano mayor había muerto, y de algún modo… había algo extraño en todo esto…
-Afuera de la Guarida-
Toru salió caminando relajado, pero abrió un poco los ojos cuando se encontró con tres personas que esperaban afuera pacientemente.
'Ellos deben ser los compañeros de Sasuke' Continuo caminando y paso al lado de ellos sin prestarles más atención de la necesaria, pero las palabras del tipo delgado y pálido lo detuvieron.
"Oye, ¿qué está pasando allí adentro? ¿Sasuke sigue vivo?" Suigetsu se acercó a Toru, aun cargando la espada pesada del Demonio Zabuza y trató de verle la cara.
En respuesta a esto, Toru suspiró y se sentó en una piedra que estaba cerca. Karin lo vio por curiosidad y Juugo hizo lo mismo.
"Oye, ¿no vas a responder?"
"Uchiha Sasuke sigue vivo. Sólo que en este momento se está encontrando con la verdad detrás de todo"
"¿Ha~? ¿En serio? Que cosas tan complicadas, son muy aburridas" Los músculos de su brazo derecho se agradaron y sostuvo la espada de Zabuza mientras miraba a Toru con una sonrisa. "Entonces, ¿quién eres tu? Parece que conoces a Sasuke"
"No tengo derecho a responder esa pregunta"
"Oye, oye. Yo solo te estoy preguntando esto de forma amable. ¿Quieres que te corte la cabeza?"
Karin abrió los ojos después de que Suigetsu dijera eso, ya que vio la gran cantidad de chakra que se escondía en el cuerpo de ese muchacho que ocultaba su rostro bajo un sombrero.
Por un momento, su cuerpo tembló, porque había algo más ocultándose en el interior de Toru. Ella no podía verlo, pero podía sentirlo. Era una sensación de peligro extremo que la hizo querer huir.
"Oye, idiota. No te recomiendo que intentes iniciar una pelea con el. Te va a matar…" dijo Karin intentando no pensar en ello.
Pero Suigetsu pareció no entender. Sin embargo, la repentina aparición de Sasuke detuvo todo.
Toru se levanto de la roca y camino junto a Sasuke.
Este silencio fue incómodo para todos, ya que un segundo después salió el enmascarado acompañándolos.
"Tal vez, si hubieras decidido investigar un poco antes de lanzarte al camino de la venganza, solo tal vez, las cosas serian diferentes" Toru se quito el sombrero y lo arrojo al suelo.
En respuesta, Sasuke sólo se mantuvo en silencio y se dirigieron a la orilla de la playa. Allí, Sasuke subió sobre una gran roca para ver el sol en el horizonte.
Toru lo supo en ese momento.
Juntos…
Recordaron el pasado, recordaron a Itachi y entonces…
…
Gotear….
…
Gotear…
…
Gotear…
Las lágrimas de Sasuke cayeron sobre la roca. Toru lo miró y luego miro al sol.
Los tres compañeros de Sasuke sólo se mantuvieron en silencio mientras tanto.
"Nuestro grupo ya no será conocido como Hebi. Desde ahora, nos llamaremos Taka" Sasuke sintió un leve ardor pasar de su cerebro a sus ojos. "Taka sólo tiene un objetivo…"
Toru esperaba unas palabras diferentes por parte de Sasuke, pero se decepciono al escucharlo.
"La destrucción completa y absoluta de Konoha" En sus ojos, con pequeñas lágrimas de sangre que se derramaron, el Mangekyo Sharingan se mostró.
Al escuchar esto, Toru suspiró y comenzó a alejarse de ahí.
'No entendiste nada de lo que Itachi quiso transmitirte con su acciones…' juntó sus manos con una cara inexpresiva y entonces…"Si les haces daño a ellas, Sasuke, te destruiré. Liberar…" Su cuerpo desapareció envuelto en una nube de humo.
-Amegakure-
Toru miró a Konan y dejó de llamarla con honoríficos. Ya habían sido dos años desde que se conocían y, como Toru no sabe socializar como es debido, creyó que esto sería más cómodo para Konan.
"Konan…" Iba a decir algo, pero enseguida sus ojos se abrieron en estado de shock. Debido a la gran cantidad de información que invadió su cabeza, estuvo a punto de desmayarse, pero se mantuvo firme.
A la vez, Konan lo miró y se preguntó que le pasaba a Toru. Sin embargo, el chico solo negó con la cabeza y se levantó del suelo. Miró la lluvia y Konan hizo lo mismo, aún curiosa por lo que Toru iba a decirle.
"Konan…" La mirada de Toru se suavizó. "Matamos a quien era tu maestro. ¿Cómo te sientes al respecto?" Recordando que Sasuke había matado a Itachi, esa repentina pregunta surgió.
Al mismo tiempo, Konan se mantuvo en silencio por unos segundos antes de responder. "¿Qué se supone que debo sentir? Absolutamente nada. Jiraiya-sensei ya es un desconocido tanto para mi como para Nagato. Así que, mi respuesta a tu pregunta es que no sentí nada ni cuando volví a verlo ni cuando murio"
Toru miró al lago y se dio cuenta que Konan estaba mirando ese lugar antes. Además, podía escuchar una respiración temblorosa… "Mientes…" dijo.
Konan frunció el ceño y miró a Toru, como si estuviera esperando una explicación.
"Tu respiración tiembla… tus manos tiemblan, tus ojos estan ligeramente húmedos…"
Los ojos de Konan se abrieron sin poder creer lo que estaba escuchando. Toru la miró con esa cara inexpresiva y recordó todo lo que vivió en esta última semana.
"Si quieres llorar, hazlo. Si quieres gritar, hazlo. Maldice a este mundo que te ha dado una vida tan miserable" Mientras Toru decía esto, relajadamente se acercó a la puerta. "Tal vez eso te haga sentir mejor. Te lo aseguro, me ha funcionado también…"
Después de eso, Toru salió del gran salón y Konan se quedó mirando a la puerta. Luego ella miró la lluvia, podía escuchar las gotas caer precipitadas y, entonces, un recuerdo fugaz invadió su mente y corazón.
Aquel hombre de cabello albino, entrenando junto a esos tres niños. Reían, lloraban, se sentían miserables y orgullosos al mismo tiempo.
Se volvieron fuertes, se volvieron fríos. Los niños se convirtieron en adultos, pero solo dos de ellos ascendieron aún más. Cada recuerdo junto a Jiraiya era bueno, porque el actuaba como un padre a pesar de que estos niños solo eran desconocidos para el.
Gotear…
…
Gotear…
Konan se puso la mano en el pecho y trató de aguantar su llanto, pero fue imposible. Todos los buenos recuerdos que tuvo junto a sus amigos y a su maestro la estaban lastimando.
Sin más, cayo al suelo de rodillas. Con lágrimas en su rostro, pronuncio el nombre de su maestro. "Jiraiya-sensei… perdóname…"
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Al otro lado de la puerta, Toru se quedó parado mirando el pasillo vacío. En un solo segundo, el lugar en su mente cambió. Estaban algunos de los miembros de Akatsuki allí. Hidan, Kakuzu, Deidara, Sasori e Itachi.
Hidan como siempre buscaba pelea con todos y Kakuzu lo detenía dándole una paliza. Deidara le mostraba una pequeña araña de arcilla a Sasori e Itachi se acercó a Toru y le mostró un kunai con el nombre de Sasuke escrito en el metal.
Itachi sonrió. Toru abrió los ojos, porque de repente todo parecía tan brillante. Ellos… ¿eran sus amigos?
Como si su cuerpo estuviera débil, apoyo la espalda contra la pared y lentamente cayó al suelo.
Las risas de un niño, un adolescente y una mujer hicieron eco en su cabeza. Todo cambió, ahora estando en aquella casa estilo japonés antiguo. Allí estaba Kyoko, la madre de Toru, Itachi y Sasuke.
Su madre e Itachi le extendieron la mano, como si estuvieran diciéndole que los acompañé y entonces…
Vacío. Todo el lugar estaba vacío. Aquel pasillo, frío, solitario y silencioso.
Gotear…
Todos esos recuerdos nuevamente le mostraron ese sentimiento desgarrador en su corazón.
Gotear…
Se toco el pecho con dolor, como si en verdad estuviera sufriendo.
Gotear…
Aunque su corazón gritaba de sufrimiento y las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de Toru, él sólo miró el techo con una cara inexpresiva.
Su rostro ya no podía demostrarlo, pero sus lágrimas indicaban que, en realidad, este chico sufría la pérdida de sus amigos, de alguien que en el pasado fue como un hermano mayor, la pérdida de su madre y el reencuentro con esas personas que Toru creyó haber olvidado.
Gotear…
Toru cerró los ojos, y luego, con lágrimas en sus mejillas, se levantó del suelo y salió del edificio.
Continuará…