—ha, ¿de verdad estaban muy molestos? —pronuncio con una sonrisa burlona Alex recostado en su cama jugando con una pelota.
—si hubieras visto la cara que puso Lisandro, no te estarías riendo en este momento
—¿tan aterrador es? —pregunto riendo Alex
—pareciera que estaba a punto de estallar —dijo Haru recordando la cara de Lisandro
—vaya...eso fue más rápido de lo que pensaba, creí que tus amigos mantendrían la boca cerrada, pero veo que no fue así —respondió Alex
—pero hay un pequeño problema...—pronuncio disgustado Haru
—¿cual? —pregunto Alex sentándose
—Leo
—¿Leo? —pronuncio extrañado Alex
—Si...
Haru desvió la mirada con disgusto al recordar como lo miraba, era como si sospechara de algo...
—él siempre se llevó muy bien con Rhett a pesar de que antes lo detestaba, aunque...
Haru recordó la primera vez que Leo y Rhett se conocieron, era como ver al agua y el aceite juntos, mientras que uno transmitía superioridad y frialdad, el otro era sociable y amistoso.
Aunque ambos fueran Alfas provenientes de buenas familias, siempre había comparación con los dos y como siempre, era Rhett el que se llevaba todo los elogios a diferencia de Leo a quien no lo tomaban mucho en cuenta.
Se notaba muy claro que Leo despreciaba en ocasiones a Rhett, por la forma antipática que él era, todos creían que en cualquier momento ellos dos terminarían peleando, hasta que un día de la noche a la mañana ellos comenzaron a llevarse bien, en el rostro de Rhett no se notaba, pero en el de Leo si, era como si se hubieran vuelto mejores amigos.
—¿enserio?
—a pesar de que también era mi amigo, él no me conto cual era la razón y que hablar de Rhett, el jamás me cuenta nada, así que preguntarle estaría de más. —Haru coloco su mano sobre su mentor
— pero ...desde que se juntó con el grupo de Ameri se llevan mucho mejor, incluso...
—Ameri, Ameri ya estoy harto de escuchar de ella, es tan molesto —interrumpió Alex disgustado
—Ni lo menciones, al menos tu no tenías que fingir ser buena persona con ella, tuve que fingir sonreír cada vez que la veía, un poco más y se me congela la cara por tanto sonreír.
—pero si tú eres hermoso, aunque no sonrías —dijo Alex con una sonrisa de lado
—además, recuerda que tú no eres el único, aquella vez tuve que fingir ser muy amable con ella, era tan nauseabundo—pronuncio Alex disgustado al recordar la salida que tuvieron.
—Lo sé, pero tenía que hacerlo frente a ella, de lo contrario Rhett o Leo podían notar que estaba fingiendo.
—pobre mi lindo Haru, descuida muy pronto ya no tendrás que fingir frente a ella
—eso espero, tener que ser amiga de una patética chica como ella es tan aburrido, por cierto, ¿Cómo vas con el otro asunto?
—aún estoy en eso, solo espero el momento adecuado para poder volverla a ver.
—Oh... ¿y que hay con la otra mujer?
—Ah...ella, tenía pensado entregarla a las autoridades, pero alguien más vino
—¿quien?
—¿No te lo dijeron tus amigos?
—Solo mencionaron a una mujer bonita de cabellos negros, pero no que fuera alguien conocida aparte de la otra mujer.
—Entiendo, aunque yo tampoco se de quien se trataba —dijo pensativo Alex recordando a Mily que subió en un auto negro con dos hombre y la mujer descrita
—le conviene no hablar, si no quiere terminar en la cárcel —dijo Alex lo último con una sonrisa.
—¿no sería bueno que tuvieras una copia? —pregunto Haru
—no es necesario...—respondió Alex
—cómo tu digas...
Mientras tanto en otro lugar, una mujer caminaba de un lado a otro mordiéndose la uña del pulgar de manera nerviosa.
—deja de caminar así, me estas molestando...—decía Hellen tecleando en la laptop
—¡no puedo evitarlo! Esa persona tiene la foto ¿Qué pasa si soy llevada a la cárcel? —preguntaba preocupada Mily.
—eso no pasara, ya te lo dije —respondía Hellen mientras estaba concentrada.
—lo dices tan calmada...
—¿calmada? —Hellen levantándose de la silla
—Acaso crees que estoy calmada —frunció el ceño caminando directo hacia Mily
—Si esa persona se llega a enterar de que hay evidencia de aquel día, la única que estará en problemas ¡seré yo! —exclamó Fuertemente Hellen
—y más ahora que abriste tu bocotá, tan solo imagínate de lo que es capaz de hacerte
Mily escuchaba asustada lo que decía Hellen respecto aquella persona que aún no conocía
—¿Entonces? ¿Qué hare? —decía Mily resignada
—Por ahora trata de calmarte, mientras yo busco quien era esa persona —Decía Hellen volviendo a la laptop
—Hubiera sido bueno que al menos le preguntaras su nombre, pero ni eso puedes hacer bien.
—trate, pero él dijo
no eres tan importante, como para decirte mi nombre
Hellen solo suspiro a la respuesta brindada por Mily girando los ojos con ironía.
"¡mierda! Justo cuando pensé que todo estaba bien..." "me sale esta estupidez"
"si hubiera sabido que era una mujer tan bruta, mejor la hubiera mandado a vigilar"
"¿uhm? Si amplificamos un poco más, podría" "fu, fu, ¡bingo!"
Exclamó Hellen emocionada mientras miraba la pantalla, su celular comenzó a sonar
"¡GEH! Hablando del Rey de roma"
—dime...—atendió la llamada Hellen
—entendido, ahora mismo iré para allá —respondió alistando sus cosas
—¿A dónde vas?
—Asuntos de trabajo...—respondió rápidamente mientras guardaba sus cosas
—por ahora quédate aquí y si necesitas algo hay comida en la refrigeradora
—¿Cuánto tiempo me quedare aquí?
—Tratare de mandarte lejos nuevamente, pero esta vez... quédate ahí —dijo Hellen con la mirada molesta dejando a Mily sola en su apartamento
Por otro lado...
"ah...no siempre puedo actuar de esta manera"
Suspiraba Ameri en su mente
—Ameri... ¿todo está bien? —pregunto Dan al ver la expresión de ella
—¿Eh? por supuesto... ¿Por qué lo preguntas? —trato de sonreír Ameri
—Es que traes una expresión, un poco deprimida...—la miro con un semblante de preocupación
"soy tan fácil de leer..."
Pensó un poco deprimida...
—lo sabía, tú me conoces muy bien —respondió Ameri tratando de sonreír
—puedes decírmelo —pronuncio levantándose de la silla para sentarse a su lado
—ahora somos una pareja, puedes contar conmigo para que lo que necesites —decía rodeándolo con su brazo
—gracias Dan...—respondió Ameri recostando su cabeza en su pecho
—sabes, una parte de mi quería creer que en algún momento mis padres vendrían por mí, diciéndome que lo sentían...y yo al principio diría que no, pero después de decirles todo lo que siento... estaba segura que trataría de perdonarlos —decía Ameri con la voz rota y una lagrima cayendo por su mejilla.
—ahora que las semanas han pasado...me doy cuenta que de que todo lo que dijo mi madre aquel día...era cierto.
Dan puso un semblante en negro mientras escucha a Ameri...
—a veces me daba pena decirte lo que pensaba, porque creí que tú me juzgarías por mi forma de pensar.
—Ameri...yo no soy nadie para juzgarte, todos los seres humanos tenemos defectos y eso es lo que nos hace humanos, tienes tus razones por pensar de esa manera.
Dan coloco su mano sobre la mejilla de ella.
—gracias, no sé qué haría si no te tuviera a mi lado —respondió Ameri sujetando la mano de él y cerrando los ojos.