Warren se sorprendió en el momento en que dijo eso.
Maureen preguntó sorprendida: —¿Puedes entenderlo?
Nora asintió. Estaba a punto de hablar cuando la voz de Yvonne les llegó.
—¿Me estabas buscando, Warren?
Al ver a Yvonne, Warren se levantó al instante y se acercó con el ordenador. Dijo: —Yvonne, ven y echa un vistazo a esto por mí. ¿Qué le pasa al juego? Ninguno de los técnicos del departamento de informática puede encontrar el problema. Si esto sigue así... el juego ya está en marcha. Perderemos a todos los jugadores.
Nora: —¿?
Cuando se asomó vacilante, Maureen le explicó: —Yvonne es consultora de software en la empresa. Siempre acude a ella en busca de ayuda si hay problemas que los técnicos no pueden resolver.
Maureen curvó los labios con desdén. Cuando vio que Yvonne y Warren se habían apartado con el ordenador, no pudo evitar suspirar.
—Me siento tan miserable, Nora.
«¿Nora?»