Con la llegada de nuestro nuevo amigo, el señor Tom Hastings, tuvimos un pequeño retraso cuando el juez le hizo las más obvias preguntas sobre quien era y que hacia en la mansión; Tom era un tipo elegante de cara larga y ojos negros, cejas pobladas y el cabello peinado hacia atrás, mejillas pálidas como la nieve, de estatura promedio y barba negra como el carbón, portaba pantalones beige, camisa blanca y una corbata roja mal acomodada que se acomodó luego de hacer acto de presencia. Caminó paso a paso la sala de estar, fue por una silla libre y se sentó junto a mi tío, ni siquiera saludó a la esposa que tanto presume sus facultades.
aclaradas las dudas del juez, prosiguió, la primera interrogada fue la señora Sandler como era de esperarse.
—tengo entendido que a la hora del crimen, usted estaba en el jardín conversando con sus hijas y el señor aquí presente y sus sobrinos—señaló a mi tío, mi tío asintió—, ¿podría usted decirme si notó alguna actitud extraña en su marido días antes de la tragedia?
La señora Sandler, se acomodó en su asiento y respondió:
—Jhon era muy calmado, las únicas horas del día que no lo veía eran las de la mañana, me decía que iba a jugar juegos de casino a las afueras de Howardville, siempre ha tenido vicio por el juego y creí que la rabieta que hizo el 9 de Junio era por haberla pasado mal en algún juego de estos.
—¿a que rabieta se refiere?
—estaba muy enojado, aunque lo disimulaba bien, veía señor juez, una mirada de terror y pánico pero a la vez de duda.
—especifique sus palabras.
—creí que tuvo una mala racha, cuando le fui a preguntar porque actuaba así, me dijo que no me metiera en sus asuntos pero a lo lejos pude ver dos cartas en su escritorio.
Mi tío se levantó de repente de su asiento.
—¿pudo ver un bolígrafo cerca de estas cartas?—preguntó mi tío.
—sí, parece que de las dos cartas una la escribió él y la otra le fue enviada.—le contestó la señora y mi tío volvió a su asiento.
El juez frotó su barba pensativo.
—puedo afirmar que la carta que escribió, iba dirigida a mí—comentó mi tío—, ¿verdad señor Cooper?—volteó su mirada al abogado que estaba organizando sus papeles.
—sí, lamento ocultarlo pero Jhon me pidió que no lo dijera a nadie, me comentó que recibió una carta de advertencia ese mismo día, estaba tan asustado y nervioso que decidió contactar a su viejo amigo el detective Chandler pero lo pensó bien y decidió llamarlo para saludar y pedirle que pase unos días en su mansión.
—¿sabe que fue de la carta dirigida al señor Chandler?—preguntó el juez con mirada inquisitiva.
—por supuesto, después de cuadrar todo con el señor Chandler, observó que la carta no le serviría de nada y en un afán la tiró a mis brazos y la he traído hoy como prueba—mostró una hoja de papel arrugado que sacó de su porta papeles—. Tome señor Chandler.
Mi tío le echó una ojeada y la leyó en voz alta, decía lo siguiente:
«Querido Arthur, estoy en un serio aprieto que venia ignorando desde hace años, mi vida corre un grave peligro y temo por la vida de mis hijas y esposa, esta persona no se anda con rodeos y es capaz de cualquier locura, te ruego por favor vengas de inmediato a Howardville, poco lejos de sus afueras encontraras mi mansión. Sé que debes estar ocupado pero te pido y dejes lo que estés haciendo y vengas a ayudarme, tu di el precio y te daré lo que sea.
ATT: Jhon Sandler.»
—debajo hay algo más escrito.
Una mirada de asombro y viveza se adueñó de los ojos de mi tío, quien metía más y más sus ojos en la evidencia.
—interesante, debajo está escrito «EOMHJ EWWTY». Esto mis amigos es muy importante.—prosiguió mi tío.
—no le veo nada de importante señor Chandler, lo único importante es que sabía que lo estaban cazando, conocía a su asesino.—dijo por fin Tom Hastings.
—en efecto lo estaban cazando, pero no lo conocía, sólo sabe de esa persona de forma indirecta a través de sus cartas, si ponen atención, dice que es un problema de años, tal vez problemas de negocios en el Perú—lanzó una mirada a la señora Daphne, en el fondo presentí que mi tío mentía y quería llegar al tema de lo ocurrido con Jack pero no sabía el porqué—; señora Sandler, ¿estuvo Jhon en un viaje de negocios hace dos años en el Perú?
—ahora que lo recuerdo, sí. Pero no veo en que puede ayudarnos eso.
—nos ayudará, nos ayudará—habló para si mismo—, puede decirnos con quien fue.
—con su hermana Katherine y su cuñado Jack, me agradaba Katherine pero Jack era de lo peor, era despiadado con esa pobre mujer.
El juez pareció entender a donde quería llegar mi tío y prosiguió él con las preguntas.
—¿eran Katherine y Jack parte importante del negocio?
Y aquí amigos, la parte más importante hasta ahora, mi tío no podía con la emoción y yo estaba igual, la señora Daphne iba a decirnos la relación que tenía Jack con esa persona que fue a visitar al Perú y que posiblemente es el asesino, la señora tragó saliva y dijo:
—Jack y Katherine iban a visitar a una señorita llamada Alice Arrow, esta es prima de Jack, Jack Arrow era su nombre de ciudadano.
Mi tío y yo nos miramos al instante, como era posible que esa muchacha encantadora que conocí ayer era familia de un hombre como Jack, después de esto creímos que habíamos cometido un error y tocaba empezar de cero nuevamente. La fuerza aplicada para haber asesinado a un hombre con el cuerpo del coronel sólo pudo haber sido causada por un hombre de igual cuerpo como lo describió Phil, además si Alice fuera la culpable no pudo haber causado una herida tan mortal y profunda, pero el coronel fue atacado de espalda y puede ser posible esta teoría, ¿será acaso Alice Arrow, la mujer que nos hizo ver a mi tío y a mí cuanto amaba al coronel, la asesina de este mismo?, pese a la sorpresa que se llevó, mi tío seguía confiado como si tuviera un As bajo la manga, ¿habrá descubierto algo en Shecklerville?