Saya palpó a su alrededor, estaba en un taxi. Después de rechazar a Erick, este insistió en prestarle a su chofer sin embargo recibió una llamada y se fue, no sin antes asegurarse de que Saya se había subido obedientemente a un taxi.
El corazón de Saya sangraba, había traído auto, incluso podía viajar en autobús, sin embargo se había subido a un taxi turístico, más caro y lujoso que un taxi normal, el chofer tenía colgado junto al espejo retrovisor una constancia de que dominaba varios idiomas, en el asiento trasero había una televisión pequeña con las noticias, el aire acondicionado estaba en la temperatura perfecta e incluso habían algunos bocadillos sellados a disposición del pasajero, pero todos estos detalles lastimaban el corazón de Saya, ¡Era demasiado caro!
Acarició su bolsillo, en su tarjeta tenía el dinero justo para los regalos que planeaba enviar a su hermana cuando se fuera al extranjero, ella tenía que comprar un nuevo guardarropa, el clima en otros países difería mucho, en su otro bolsillo tenía el dinero que planeaba usar para sus almuerzos en toda la semana, probablemente sería apenas suficiente para pagar el taxi.
Bajó junto a la florería para recoger su auto, de ninguna manera iría a casa en esa cosa, vivía a orillas de la ciudad, irse en ese taxi era simplemente pedirle todos sus ahorros.
Cuando llegó a su departamento ya eran más de las 8, miró el pasillo y una mancha de sangre frente a su puerta casi le da un infarto.
Corrió para corroborar la seguridad de Maya, adentro su hermana parecía haberse calmado, estaba sentada escribiendo seriamente algo en una portátil que no tenía batería y solo funcionaba conectada, estaba tan mal que ya no se podía cerrar del todo, pero era en donde Maya hacía sus tareas, la vecina incluso les había brindado generosamente la contraseña del wifi cuando se la había vendido a Saya.
-Estoy de regreso
Dijo Saya incomodo, Maya parecía calmada, pero eso solo lo hacía sentir más incómodo con todo lo que estaba pasando ¿Maya lo culparía? Maya no habló, se mordió el labio y siguió escribiendo
-Iré a darme una ducha
Saya sonrió con la conciencia culpable y se deslizo hacia la habitación, cuando pasaba detrás de su hermana ella intentó ocultar lo que escribía, pero Saya vio claramente: ella estaba renunciando a su beca.
- ¡¿Qué crees que estás haciendo?!- Preguntó Saya ansiosamente, cerrando de golpe la portátil que hizo un crujido lamentable- ¡No puedes renunciar!
-Ese no es asunto tuyo
La voz gélida de Maya era solo un murmullo resentido, pero hizo que Saya se sintiera mal, esa era la voz que su hermana usaba cuando estaba realmente enojada
-Eres mi hermana, claro que es asunto mío
-Parece que ser hermanos no es una garantía de que podamos opinar en cosas importantes ¿No es así Saya?
- ¿De qué hablas?
Saya estaba bastante confundido ¿No se trataba del asunto de Noah y Maya? Esa debía ser la causa de su enojo, pero ¿Por qué parecía que no pensaban igual? ¿Era su culpa?
-Casi fuiste arrestado y no me lo dijiste, has crecido y no me necesitas ¿Pero sabes una cosa? No puedes deshacerte de mí, respeto tu privacidad, pero como hermana mayor tengo derecho de opinar sobre lo que haces.
-No quiero deshacerme de ti- Dijo Saya indefenso, los ojos dolidos de su hermana lo hacían sentir como si hubiera cometido un crimen atroz- Estabas ocupada y no quería molestarte
-Ya no estaré tan ocupada
Dijo Maya tratando de tomar de nuevo la portátil, pero Saya la bloqueo con su cuerpo
-Maya, me equivoqué, lo siento ¡No pasará de nuevo! Pero no puedes renunciar a la beca
- ¿De nuevo? ¡Claro que no pasará de nuevo! ¡¿O querías ir de nuevo a la comisaría?!
Maya intentó tomar de nuevo la portátil, pero Saya abrazó el aparato y salió corriendo, simplemente pareció olvidar que aún seguía conectada y tropezó con el cable haciéndolo caer pesadamente
- ¡Saya! - el grito agudo de Maya hizo que Saya volviera a la realidad, su rodilla en serio dolía, un montón de lágrimas rodó por sus mejillas, él no quería llorar, pero se había golpeado la nariz al caer y lágrimas fisiológicas seguían saliendo- ¿Estas bien? Déjame ver
Saya levantó la cara y mostró su pequeña nariz de un lamentable rojo, había protegido su cara con las manos y el golpe no había sido tan fuerte, así que se controló para dejar de llorar, cuando se secaba las lágrimas vislumbró la portátil que por alguna razón generaba humo negro y ahora sí, comenzó a llorar de verdad. Maya lo había abrazado, pero él se libró de sus brazos para intentar encender la portátil, pero a pesar de que seguía conectada no encendía… había muerto
-Se descompuso- Saya siguió intentando encender el aparato, pero este ya había pasado a mejor vida- No enciende
Maya lo abrazó por detrás mordiéndole suavemente el hombro, estaba enojada pero también se sentía indefensa ante su hermano
-Vamos a curar tus heridas, no te preocupes por eso
-Lo llevare a componer mañana ¿Está bien? - Maya miró a su hermano y luego a la portátil que era más vieja que matusalén y suspiró, esa cosa no funcionaría más- Lo siento, lo arreglare, no te enojes mas ¿Esta bien?
Maya llevo a su hermano a sentarse, sus ojos seguían rojos y su nariz aún no había recuperado su color normal, esa cara se parecía tanto a la suya, pero era diferente en algunos aspectos, ella podía ser dura consigo misma pero no soportaba serlo con su hermano, recordando como le había alzado la voz se sintió culpable.
Mientras curaba los raspones que Saya se había hecho en las piernas, Maya le contó lo que le había confesado Noah, al ver que Saya lo sabía de antemano le lanzó una mirada enojada pero sus manos seguían siendo gentiles.
-No estas planeando renunciar solo por mi ¿Verdad?
Preguntó Saya, su hermana se congeló un momento y con voz decaída murmuró
-La chica que había ganado la beca renunció por que la empresa de su padre colaboraría con empresas Moore. ¿No es una gran coincidencia? Noah dice que él no tuvo nada que ver, pero me ha estado mintiendo, no sé si creerle
-Si renuncias ¿La chica volverá a tomar el puesto?
Preguntó Saya a su hermana mientras le arreglaba un mechón que caía de su frente
-No, pero la beca iría a alguien que no hizo trampas
-Tú también has estado estudiando mucho, si renuncias la beca iría al tercer lugar que no es tan inteligente como tú, ¿Estás de acuerdo con eso? Luchaste muy duro por esto, además Noah en realidad Noah no es el dueño de la empresa sino su hermano mayor, Noah no puede tomar las decisiones por sí solo. ¿Por qué no hablas con el primer lugar? Si no fue contactada por Noah significa que es solo una coincidencia, renunciar por un par de sospechas no es algo que harías
-Mi hermanito ha crecido
-Hermano mayor- corrigió Saya, recordó algo y preguntó- ¿Qué pasa con la sangre de afuera?
Maya desvió la mirada, pero aun así respondió
-Es de Noah
- ¿Eso no es violencia domestica?
-Le dije que se fuera, creí que se había ido así que cerré con un portazo, pero estaba intentando entrar… no debe ser grave, aun así, le dije que si no iba a un hospital para checarlo terminaríamos
- ¿Van a terminar? - preguntó Saya, antes le había agradado mucho su cuñado, pero ahora no sabía que pensar- ¿Qué pasará con ustedes?
- ¿Bromeas? Ese es mi futuro marido, sigo enojada pero aún es mi alfa, solo tengo que entrenarlo, si no quiere verme como un igual que puede compartir la fortuna y la desgracia no puede culparme por ser cruel
Saya sintió un poco de lástima por su cuñado, aunque sabía que Maya estaba hablando enojada aún sabía que se desquitaría de alguna manera. Aun así, sonrió, aunque su hermana se veía un poco herida por la desconfianza de su novio, aun así, seguía hablando con entereza, ella estaría bien.