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9.41% Suerte y perseverancia / Chapter 88: Capítulo 36 - Solo un hasta luego

Bab 88: Capítulo 36 - Solo un hasta luego

El grupo se dirigió a la zona final del "Montón de Residuos". Bajaron por lo que parecían ser las raíces del gran árbol. Después de cien metros de profundidad, el grupo dio con una torre de piedra. En ese lugar, habían escaleras que rodeaban la torre y bajaban aun mas. Estas eran delgadas, así que solo podían bajar de a uno. Kain tomo medidas preventivas y amarro con una cuerda a los tres. Tanto Elizabeth como Ciri accedieron, la sola vista las convenció sin argumentos.

Bajaron durante horas y cuando llegaron al final de las escaleras, encontraron una puerta que les permitía acceder a la torre. Adentro estaba vació, solo quedaba la fachada y más escaleras. Solo después de dos largas horas de descenso, pudieron ver tierra firme. Elizabeth se quiso tirar al suelo, pero Kain la detuvo.

Ciri se acercó al suelo, paso sus dedos y olio la tierra -esta mezclado con veneno, el solo contacto me entumeció los dedos- dijo

Kain miro a Elizabeth y esta última puso una sonrisa inocente. Kain suspiro y le dijo -se mas cuidadosa-

Elizabeth asintió y salto sobre el suelo -se siente tan bien pisar tierra firme- dijo

Después de dejar las escaleras, caminaron hasta salir de la torre y se encontraron con una enorme cavidad subterránea. Kain podía decir que entre el suelo y el techo, habían treinta metros. No se veía mucho, pero con la vista espectral de Kain, pudo ver que al final de la cueva habían dos demonios.

Elizabeth quiso seguir avanzando, pero Kain la retuvo y le dijo -quédate cerca de la torre, voy a luchar contra los demonios. Tu también Ciri-. Después siguió avanzando por la cueva y se perdió en la oscuridad.

Ciri le grito -¿cómo nos daremos cuenta que estas luchando?-

En respuesta, la voz de Kain reverbero por la cueva -no te preocupes, los demonios serán visibles-

-o-

Kain camino por la cueva, se veían retazos de construcción, pero solo eran algunas murallas. También pudo notar que el aire se volvía más venenoso a medida que se acercaba a los demonios. Después de diez minutos de camino, Kain llego al final de la cueva. Los demonios se mantenían calmados, pero cuando Kain llego a diez metros, uno se levantó y miro. Parece que estaba aletargado, dio un leve chillido y siguió durmiendo. Kain siguió avanzando, miro a ambos demonios. Se dio cuenta que uno estaba herido y el otro tenía un alma débil. Él frunció el ceño, se acercó y le dio un manotazo a uno. El demonio grito, se levantó y empezó a chillar. Después de medio minuto, el otro demonio se levantó y empezó a chillar junto con el otro. Kain los siguió contemplando y pensó que eran bestias molestas.

Kain molesto por lo inútiles que eran los demonios. Produjo tres grandes orbes de caos y lo lazo al suelo para que se alimentaran. Los demonios se lanzaron sobre el caos, lo devoraron y poco a poco se recuperaron. Cuando estuvieron listos, miraron a Kain pidiendo más, pero este se negó. Ellos chillaron con desesperación, encendieron sus escamosos cuerpos y el caos fluyo una vez más. Sus siluetas fueron más claras, parecían grandes murciélagos con cuernos, pero sus patas delanteras estaban separadas de sus alas. Uno emitía un miasma venenoso y el otro emitía un calor similar a la lava.

Kain se puso en posición de combate. El demonio del miasma, lanzo su aliento al piso y genero un torrente de veneno que se propago por diez metros. El otro demonio, inflo sus pulmones y lanzo grandes orbes de fuego, uno detrás de otro. Kain esquivo ambos ataques, se paró, lanzo dos ráfagas de cristal imbuido electricidad. Penetro ambas piernas de los demonios y estos gritaron. La ira emanó de sus cuerpos y empezaron a lanzar zarpazos. Kain esquivaba los golpes, pasaba por debajo de sus patas y lanzaba ráfagas de cristal. Ahora lo hizo con luz solar, lo cual no les cayo tan bien a los demonios. El demonio del miasma lanzo otro torrente de veneno, el otro también lanzo más fuego, pero ningún proyectil alcanzo a Kain. Este ultimo los vio desfallecer cada cierto tiempo y cuando esto pasaba, él le daba de comer más caos.

Después de medía hora de golpear y alimentar a los demonios, Kain ya estaba cansado de experimentar. Salto sobre uno de los demonios, creo una estaca de luz solar y se la lanzo sobre la cabeza. Traspaso las escamas, el cerebro y golpeo la tierra debajo del demonio. Este ultimo cayo sin poder hacer nada. El otro demonio reacciono, se encendió con mas fuerza en su desesperación, pero Kain no le dio mucha importancia. Él creo fragmentos de cristal imbuidos en sagrado y lo acribillo. Los cuerpos quedaron tendidos en el suelo. Por otra parte, Kain se sentó a meditar mientras pensaba en la fuerza que había adquirido. Encontró valiosos la luz solar y la piromancia. Pero al final, su mente siempre se desplazaba al cristal, a la oscuridad y a los maleficios.

En medio de su meditación, Kain sintió una gran alma emergiendo del demonio herido. Vio cómo el cuerpo comenzó a arder, el suelo se convirtió en lava y una gran explosión de fuego se propago por diez metros a la redonda. Kain levanto las comisuras de sus labios, genero una pronunciada sonrisa y se levantó. Un risita se escuchó por la cueva, Kain avanzaba feliz ante este gran enemigo. Cuando llego frente al demonio, este último levanto su garra para atacar. Golpeo con fuerza y el suelo exploto dejando una mancha de lava. Sin embargo, el cuerpo de Kain no se hayó por ningún lado. Este último dio un salto y se encontró a unos diez metros del demonio. Pensó que eso fue peligroso, este demonio no era ya el demonio herido. Era otro demonio que poseyó el cuerpo del anterior propietario.

El demonio grito furioso, corrió persiguiendo a Kain. Con cada manotazo que daba al suelo producía lava y sacudía la tierra. Al parecer no se cansaba y continuaba su ataque sin parar. Después de un tiempo, el demonio emitió dos esferas de fuego que lanzaban bolas de fuego. Era imparable, hasta que Kain termino de probar todo lo que podía hacer y decidió contratacar.

Kain creo en sus manos, dos serpientes de oscuridad. Las lanzo al suelo, estas reptaron mientras el propietario esquivaba los ataques del demonio. Las serpientes subieron por las patas traseras del demonio, se enroscaron en ellas y mordieron las caderas del demonio. Este ultimo grito, pero su cuerpo no perdió fuerza. Al contrario, parece que ardió con mas furia y genero una explosión de fuego. Las serpientes se desintegraron, pero el ataque de Kain no termino. Emitió veinte orbes negros los cuales tenían dos cuencas brillantes cada uno. Los veinte orbes volaron hasta el demonio y lo golpearon. El demonio dio un grito de dolor, pero al instante se recupero y empezó a volar. Lanzo un gran ataque aéreo, golpeo el suelo y dejo un enorme cráter de lava. Kain esquivo el golpe, sin embargo ya no se lo pudo tomar tan a la ligera. Sí eso lo hubiera alcanzado habría salido con serias heridas. Tomando esta precaución. Creo diez enormes orbes que parecían espectros de oscuridad. Estos orbes volaron y de forma simultanea, golpearon al demonio lanzándolo al suelo. El demonio atontado, movía su cabeza, se giraba tratando de enfocar pero el golpe fue demasiado fuerte. Kain tomando nota de esto, lanzo magia de ocultamiento y se acerco. El demonio sangraba por su cuello, el abdomen y la boca. Trataba de recomponerse pero no lograba juntar sus fuerzas. Kain al notar esto, suspiro, camino mas cerca del demonio. Le acarició la cabeza y creo una estaca de luz solar. El demonio gimió una ultima vez mientras esperaba su muerte. Por otro lado, Kain tomando esto como un acto de piedad, golpeo en un solo y poderoso ataque.

-o-

Después de vencer a los demonios. Kain reviso el alma del demonio. Tenía un gran conocimiento sobre el caos y las piromancias. Tomo nota de sus conocimientos y adquirió una piromancia de gran alcance. Kain sonrió ante esto y después pensó en Ciri y Elizabeth. Se dio cuenta que esta pelea duro por lo menos una hora, por lo tanto, pensó que ellas deben estar aburridas de esperar. Camino de regreso a la torre y como ya no había nada en la cueva. Empezó a lanzar varios orbes de luz que iluminaron la concavidad subterránea.

Cuando llego a la torre. Ciri lo miraba un tanto asustada, por otra parte Elizabeth lo miraba molesta.

Kain soltó un suspiro y les dijo -si tienen algo que decir, díganlo-

-Eso fue aterrador- dijo Ciri

-La próxima vez te acompaño, ¿cómo puedes ser tan egocéntrico y luchar contra tales cosas? Eres lo peor- se quejó Elizabeth

Kain sonrió, negó con su cabeza y le respondió -no seas exagerada. Tu luchaste contra Yhorm y yo no me queje. Ahora vamos-

-o-

Kain y compañía revisaron el nido de los demonios. En ese lugar estaban los cadáveres de los visitantes que vinieron durante todos estos años. Ahí encontraron algunas espadas y escudos de buena procedencia. Kain tomo todo lo que tuviera una bendición o una aleación especial. También tomo todos los materiales preciosos y manuscritos que hablaran sobre magia. Elizabeth se quejó, le dijo que parecía un carroñero. Kain se rio y le dijo que sería peor dejar botado tales tesoros, solo por la pretensión de respetar a los muertos. Le dijo que los vivos deben aferrarse a todo lo que aumente sus posibilidades de sobrevivir.

En medio de su inspección, Kain tuvo dos grandes hallazgos. Un mercader iba en medio de un grupo de cadáveres y llevaba veinte titanitas centellantes. Algo que hasta el mismo Kain admitió que era una fortuna. Kain había podido encontrar diez titanitas centellantes, pero esas estaban en el castillo de Lotrhic. Pero era el castillo de una nación, así que no lo encontró extraño. Pero este hijo de puta tenía veinte. Kain se preguntó cuánta riqueza tenía ese tipo cuando estaba vivo. El otro gran hallazgo fue un milagro llamado "Flecha Eléctrica". Era un milagro de ataque a distancia, que como el nombre lo indica, te permite crear un arco que lanza flechas eléctricas. Te daba la fuerza de un rayo para lanzarlo a la distancia. Cosa que el mismo Kain dudaba que pudiera alcanzar más de cien metros con su técnica de cristales.

Después de "carroñar" los cadáveres, Kain los sepulto para que Elizabeth no estuviera tan enojada. Cuando todo estuvo listo y tomaron todo lo que servía. Kain les dijo que buscaran la salida. Buscaron durante un buen tiempo hasta que encontraron algo que parecía ser una bajada. Tenía la forma de una piscina, estaba hecha con piedra tallada y la acompañaban seis pilares. Kain inspecciono el lugar, noto que había una energía especial en la roca, pero era tan efímera que apenas la distinguía.

-¿Qué pasa?¿notaste algo extraño?- pregunto Elizabeth.

-No para nada- dijo Kain -solo sentí algo pero debe ser mi imaginación. Ven, bajemos y veamos que hay más allá-

Elizabeth asintió, comenzó a bajar y cuando Kain miro a Ciri, noto que ella dudaba. Ciri los miraba como queriendo retrasar esta parte del viaje, pero cuando Kain la tomo de las caderas, ella reacciono y se aparto de él. Ciri lo miro algo preocupada, no quería retrasar su camino. Sabía que sus padres la extrañaban, pero ¿y si podía ser feliz aquí?¿y sí ya no la perseguían mas?. Kain estaba aquí, ella siente que él la ama, la trata con respeto, discuten pero luego se reconcilian, le encanta esa confianza que tiene en todo lo que hace y sobre todo esos pequeños detalles que le demuestran que él esta pensando en ella. También esta Elizabeth, su mejor amiga. Ella es sincera y comparten muchas cosas; conversan, entrenan juntas, discuten, tienen sexo con Kain. Ciri se pregunta si vale la pena volver a su mundo. No es que no extrañe a sus padres, pero lo que tiene aquí, puede que no lo vuelva a experimentar en otro lugar.

Kain suspiro al ser evitado, miro con tranquilidad a Ciri y le dijo -si es destino, nos veremos otra vez. No te aferres a nada, Ciri. La vida tiene muchas idas y venidas. Nunca sabes lo que vaya a pasar el día de mañana. Puede ser peligroso, puede ser bello, puede ser aterrador o puede ser esperanzador-

Ciri derramo algunas lágrimas y dijo -yo no quiero irme. No quiero dejarte, no quiero dejar a Elizabeth. En este mundo hay muchas cosas malas, muchas cosas que dan miedo, pero también estas tu. Te amo, ¿es tan difícil permanecer a tu lado?-

Kain una vez más se acercó, la abrazo, ella lloro sin consuelo y así permanecieron hasta que Ciri se calmó. Kain la miro a la cara, le dio pequeños besos, después siguió con unos más apasionados y le dijo -también te amo-

Ciri asintió con una sonrisa, las lágrimas no paraban de salir, pero ella lo abrazo de todos modos. Ella levanto su mirada, vio a Kain a los ojos, sonrió una vez más y se quejó -eres el peor, cada vez que tenemos un buen momento, es en un mal lugar-

Kain soltó una risita, la lleno de besos y después, continuaron su viaje.

-o-

Cuando llegaron a la salida de la cueva, Ciri quedo maravillada. Vio un acantilado, hacía abajo se veía un mar de nubes y a varios kilómetros mas allá, una montaña con una forma circular. Kain cruzo los brazos, miro hacía Elizabeth y se dio cuenta que ella estaba sentada cerca de la hoguera. Ella se levanto, se limpio el trasero y camino hasta Ciri. Las dos se abrazaron, se dijeron algunas cosas y después se rieron. Después caminaron hasta Kain, cada una tomo una de sus manos y miraron hacia la montaña.

-¿En ese lugar esta la Ciudad Anillada?- pregunto Ciri

Kain asintió y dijo -sí, si quieres, podemos ir ahí y mirar. Pero no te puedes adentrar a ese lugar-

-Vamos-

Entonces Elizabeth, Ciri y Kain utilizaron la hoguera.

-o-

Cuando fueron trasladados a la siguiente hoguera, se encontraron en una montaña. A la distancia se seguía viendo un mar de nubes y un sol incandescente. Pero si mirabas hacía abajo, ahora se veía una ciudad. Todo el lugar estaba plagado de torres que terminaban en cúpulas de color rojo brillante y extensos jardines. Los edificios se veían algo descuidados, algunos llenos de ramas y raíces, pero no por eso perdían su majestuosidad.

Kain por su parte encendió su visión espectral y dijo -como se espera de la residencia del alma oscura. Ciri, como te dije antes, no puedes acompañarnos aunque tuviéramos suficiente comida. Incluso a ti Elizabeth te diría que no entres a ese lugar. Es increíble cómo se mueve la oscuridad-

-Iré- dijo Elizabeth, sujeto la mano de Kain y mantuvo una actitud desafiante.

Kain soltó un suspiro. Ciri por otra parte, vio esto y soltó una risita. Ella también le tomo la mano y le dijo -acéptalo, al menos deja que Eli te acompañe-. Kain asintió de mala gana. Después utilizo el milagro "De vuelta a casa" y volvieron al Santuario.

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Cuando Kain volvió, se puso a trabajar en varias cosas que eran para Ciri. Tomo una de las espadas que había hecho y la modifico. Era una espada tradicional, como las que utiliza el padre de Ciri, según dijo ella. Kain la imbuyo con electricidad y aparte de eso, diseño un anillo con una piedra violeta para la madre de Ciri. Paso todo el día en el taller y mientras el diseñaba estas cosas, André le pregunto de manera casual ¿Cómo le estaba yendo?. Kain puso una sonrisa forzada, le respondió que bien y no ahondo mas en el asunto. Si las hipótesis de Kain eran correctas. Una vez que la primera llama se restaure, ninguno de los dioses y sus secuaces quedaran contentos.

Por la tarde, Kain volvió a la casa. Vio que Layla y Elizabeth conversaban de algo mientras se reían. Él las quedo mirando y como no le dijeron nada, les pregunto -hola ¿Por qué no han ido a buscar a Pintora?-

Layla puso una sonrisa coqueta, ella dijo -bueno, hoy será un día de adultos. Las niñas no pueden estar presentes- ella se levantó y Elizabeth la acompaño. Desde la puerta le dijeron -trátala bien- y después de eso se fueron.

Kain las quedo mirando sin saber qué responder, no entendió el comentario, pero intuyo que pronto lo sabrá. Cuando fue a su habitación se encontró con una sorpresa. Ciri estaba sobre su cama, llevaba una pequeña camisa que apenas le cubría lo senos. Su sonrisa estaba radiante y camino hasta él contoneando sus caderas. Entonces lo jalo a la habitación y cerró la puerta. Kain la quiso detener, estaba sucio, a lo mejor sus manos estaban todavía con grasa o tisne. Llenas de rastros de metal y hollín. No obstante, Ciri no se hizo problema. Ella asintió con una cándida sonrisa, lo llevo al cuarto de baño y lo ayudo a jabonarse. Una vez que Kain estuvo limpio, Ciri le comenzó a masajear el pene. Ella lo miraba con intensidad y Kain le respondía dándole pequeños besos, mordiéndole suavemente los labios. Ella jugaba con su mirada, le demostraba el deseo en sus movimientos, pero cuando Kain se acercaba mucho, ella alejaba su cara. Kain la perseguía y ella sonreía y de vez en cuando le aceptaba sus besos. Cuando Ciri noto que el miembro de Kain tenía la suficiente tensión, lo empujo al suelo, se sentó sobre él y comenzó a cabalgar sobre el miembro a un ritmo pausado, tratando de estimularlo con el movimiento de sus caderas. Kain soltó un gemido, ella lo acompaño con una sonrisa carnívora. Ciri se agacho y lo comenzó a besar. Kain por otra parte, respondía a los besos. Tomo las caderas de Ciri y mientras le apretaba las nalgas. La obligaba a recibirlo por completo. Ella dejo salir un gemido, curvo su espada y después miro a Kain. Ella se acercó, lo beso tratando de entrelazar sus leguas y le susurro "hazlo duro".

-o-

En medio de la noche, Kain abrazaba a Ciri. Ambos copularon varias veces, él perdió la cuenta pero deben haber sido mas veces que todos los dedos de sus manos. Ciri dormía casada, su cuerpo aun conservaba la humedad de una jornada de pasión. Solo estaba cubierta por una sabana. La luz de la luna entraba por la ventana y su caderas se dibujaban entre las sombras. Kain la admiraba, miraba esas largas pestañas, esos pequeños labios, su rostro ovalado. Era perfecta en muchos sentidos. Él no lo dijo pero quería retenerla. Sin embargo ¿Qué podía hacer?, ¿abandonar a Elizabeth?, nunca. No tendría esa capacidad, no ahora. A lo mejor antes podría haber hecho eso, pero ahora no se lo perdonaría así mismo. Elizabeth lo mas probable es que se incinere en el horno de la primera llama. Kain espera que no suceda pero el destino siempre nos golpea adonde mas nos duele.

Mientras Kain divagaba en todas estas cosas. Ciri se despertó, miro a Kain que estaba ido en sus pensamientos. Ella le dio un pequeño beso y lo saco de su letargo. Kain le dio una suave sonrisa y le pregunto -¿Cómo te sientes?-

-Cansada, mi cuerpo esta hecho polvo. Me gustaría permanecer así, abrazados para siempre- dijo Ciri mientras jugaba con su nariz y la rosaba contra la de Kain. Este último sonrió, le dio dos besos y la miro. Esos ojos hacían que él dudara, que perdiera toda su determinación. Él le dio otro beso y le dijo -hice algunas cosas para tus padres, bueno, también hice algo para ti-

Los ojos de Ciri de repente se pusieron acuosos, forzó una sonrisa y le dijo -eso, eso está bien. Pero dejémoslo para mañana, ahora solo ámame-

Kain la beso, ambos sintieron sus cuerpos y se volvieron uno.

-o-

Al otro día, ya a la hora del almuerzo, Ciri se despertó. Estaba asustada porque no encontró a Kain en la cama. Sin embargo se tranquilizo después de que vio la habitación. Ella se arropo solo con la sabana y camino al comedor. Vio a Kain cocinando, solo llevaba un pantalón y unas botas. Su torso bien definido estaba a la vista. Su cabello se extendía hasta la mitad de su espalda. Ella camino, se gano detrás de él, dejo caer la sabana y lo abrazo. El calor corporal le dijo que él estaba vivo. Que todo lo que ha vivido no fue un sueño. Que hay alguien que se preocupa por ella. Ciri paso su rostro por la espalda de Kain, lo comenzó a besar y cuando él se dio la vuelta, lo abrazo. Kain también la abrazo, paso sus manos por la esbelta espalda, bajo hasta las caderas. Ambos se miraron durante un instante y se fueron a la habitación.

-o-

-Eso fue bueno- dijo Kain. Él estaba recostado en la cama y Ciri estaba recostada sobre él. Ella miraba hacía la muralla, pensaba algunas cosas y de repente le pregunto -dime, con todo lo que lo hemos hecho ¿puedo quedar embarazada?-

-No lo creo. Tu cuerpo tiene una constitución especial-

Ciri empezó a llorar en silencio. Se cubrió el rostro con el pecho de Kain y lloro. Este ultimo la abrazo, no supo que decir para consolarla pero pensó que era mejor así. Después de un buen rato, ella lo miro y le dijo -lo siento-

-¿Por qué te disculpas?-

-No, no hay nada que nos ate. No te puedo dar hijos-

Kain soltó una risita, la abrazo y le dio muchos besos, después se siguió riendo y Ciri lo mordió, le pego varios golpes y le grito -¿de qué mierda te ríes? Me preocupa- le pego un combo en la cara -me preocupa ¿Por qué te ríes, maldito?- y se puso a llorar de nuevo.

Kain la abrazo, pero Ciri forcejeo para que la soltara. Al final se rindió y lo miro con un rostro lleno de pena. Le pregunto -¿no me amas?¿no quieres que te de hijos?-

Kain le dio un beso, uno apasionado y le respondió -por supuesto que te amo. Pero tus preocupaciones son infundadas. Es cierto que no puedes tener hijos de la manera normal por tu sangre, pero eso no quiere decir que sea imposible. Dame un segundo- Kain se levantó y fue a revisar su bolsa. Encontró su viejo anillo y saco de él una pastilla. La trajo hasta Ciri y le dijo -con esto puedes quedar embarazada, pero debes estar segura, cien por ciento. Tener un hijo es una gran, por no decir terrible responsabilidad-

Ciri miro el rostro sonriente de Kain, tomo la pastilla y trato de echársela a la boca, pero Kain la detuvo. Él le dijo -no seas apresurada, ahora quieres quedar embarazada de mí, pero ¿Qué será el día de mañana?¿Qué será cuando cumplas treinta o cuarenta?¿y si encuentras a un hombre mejor?. El futuro está lleno de posibilidades he incertidumbre. Incluso si ahora no cambias de parecer, dime ¿Qué pasa si nunca nos encontramos?¿Cómo crecerá ese niño o niña?. No digo que lo vayas a hacer mal, pero nunca será lo mismo que crecer con una familia completa-

Ciri lo miro con determinación y le dijo -promete, promete que harás todo lo necesario para encontrarme-

Kain por su parte se sintió presionado, soltó un suspiro, sabe que en algún momento dominara el espacio y el tiempo, pero no sabe cuándo. No sabe cuántos universos hay, pero por la cantidad de agujeros que hay en El Origen, diría que hay miles. Él dudo por un momento, quiso apartar la mirada, pero Ciri le tomo el rostro y lo miro a los ojos. Su rostro estaba serió pero sus ojos derramaban lágrimas. Ella una vez más le dijo -promételo-.

Kain agacho la mirada, cerro sus ojos, negó con su cabeza y después miro a Ciri -lo prometo, te encontrare no importa el tiempo que me tome-

Ciri asintió, emitió una sonrisa y lo beso. Kain también la beso, pero de repente sintió olor a humo y se separó. Ciri miro a Kain y le pregunto -¿Qué pasa?¿sucedió algo?-

Kain negó y le dijo -deberíamos haber sacado la comida de la cocina, parece que almorzaremos carbón-

Kain salió de la habitación y mas allá de la puerta se veía una nube por toda la cocina. Ciri soltó una risita, se tumbo en la cama y mientras miraba el techo pensó en todas las cosas que ha sentido. Después miro su mano, vio la píldora y dudando por un momento, se la tomo.

-o-

Durante dos días enteros, solo fueron Ciri y Kain. Se amaron durante todo ese tiempo, conversaron y compartieron muchas cosas que aun guardaban en su interior. Ciri le contó cómo su vida a estado en peligro por un grupo de elfos llamados "La Cacería Salvaje". También le contó cómo amo a otra mujer y como a veces se siente atraída por Elizabeth. Ella miro a Kain esperando algún comentario, pero este ultimo la escucho en total calma. Al final de su relato lo abrazo, pensó muchas veces que él se molestaría, pero Kain nunca le reclamo nada.

La última noche que compartieron juntos, Kain le contó algo que tenía atorado hace muchos años. Él le contò como dejo morir a su progenie. Él junto a su difunta esposa tuvieron tres hijos, todos buenos y hermosos según Kain. Cuando nacieron sus nietos fue igual de hermoso y también estuvieron contentos. Pero cuando sus bisnietos empezaron a crecer y se volvieron corruptos. Kain lo dejo ser, porque se dijo así mismo que no podía hacerse responsable de tal cosa. Él estaba preocupado por proteger la torre que era el legado de su esposa. Sin embargo siempre se preguntó si fue su sangre la que los llevo por el mal camino. Él recordaba como su padre era una mala persona, un hombre brillante pero una mala persona al fin y al cabo.

Después de varias generaciones, su progenie llegó al poder y se hundieron con él. En aquella época la realeza cayo por su corrupción. Solo se salvó un niño y como era un bebé, Kain lo tomo y lo entrego una familia para que lo criaran. Siempre se sintió mal por dejarlos morir. Pensó muchas veces que fue su culpa. Aun después de que pasaron siglos desde la muerte de Carmen, él se siguió culpando por el final que tuvieron.

-o-

El último día que Ciri estuvo en el mundo, fueron al mundo pintado de Ariandel. Se reunieron los cinco; Elizabeth, Layla, Ciri, Pintora y Kain. Comieron todos juntos y disfrutaron riendo. Ese día fue un día tranquilo, soleado, las nubes apenas eran visibles y el frio cada día estaba disminuyendo. Pintora se quebró en llantos cuando supo que Ciri se iría. Ella le dijo que no tenía que irse, que ella cuidaría de Ciri. Pero esta última le dijo que era necesario, que tenía que ir a ver a su familia. Pintora sonrió algo triste y acepto este hecho. En medio de eso, Elizabeth también se puso a llorar, le dijo que la extrañaría y que siempre, siempre la recordaría. Layla por otra parte, la aconsejo y le dijo algunas cosas en secreto y después de un abrazo se separaron. Por ultimo Kain la llevo a una montaña. Ciri estuvo preocupada todo el tiempo porque pudieran aparecer los seguidores de la legión. Sin embargo esto nunca sucedió.

Cuando llegaron a lo alto de una montaña, vieron como el mundo pintado, poco a poco se iba expandiendo. Era un mundo tan vasto y bello, que no creían que fuera posible que fuera el mismo lugar congelado y pútrido. Solo habían pasado unos mes, pero el hielo se había empezado a derretir y los no muertos a desaparecer. Parece que le esperaba un buen por venir a este lugar.

Ciri miro a la distancia. Vio cómo el agua corría por las quebradas. Como todo dejaba de estar en letargo y empezaba a florecer. Por alguna razón acarició su estómago, mostró una sonrisa y después miro a Kain. Este ultimo la abrazo, le dio un largo beso. Ella al cabo de un rato se apartó con pesar, asintió mientras se aguantaba las lágrimas y le dijo -este es…un hasta luego, yo, yo quisiera decir muchas cosas- las lágrimas comenzaron a caer, Kain se acercó y se las limpió. Ella sonrió ante este gesto y continuo -este lugar fue un mundo terrible, pero agradezco mi suerte. Gracias a eso te pude conocer-

Kain le acarició el rostro, la beso varias veces y le dijo -si es destino, nos veremos de nuevo. Este no es el fin, ni un adiós. Te amo y si no me encuentras, te encontrare-

Ciri asintió con una sonrisa, dio dos pasos hacia atrás y juntando sus manos, hizo una ademan para crear un portal. Se puso un poco pálida, pero saco una píldora de su bolsa. La comió y se recuperó con velocidad. Después miro a Kain una vez más y le dijo -esto es bastante bueno- derramo más lagrimas aunque trato de mantener su sonrisa. Se paso las manos por la cara y continuo -nos veremos. Como tú dijiste, si no me encuentras, yo te encontrare-. Después camino hacía el portal y abandono este mundo.

Kain se sentó sobre la nieve. Miro a la distancia contemplando el paisaje y repitió -si es destino, nos veremos de nuevo-


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