Sexto año de establecimiento del sabio reino de Lemuria, capital de Hyperion, mes de agosto
Kain salió del mundo del alma y siguió mirando por la ventana como si hubiera algo en el aire que le podría dar respuestas a sus caóticos sentimientos. Un golpe se escuchó en la puerta y respondió -Adelante-.
Entraron las jóvenes nodrizas y Kain les hizo una señal para que cerraran la puerta con llave -tengo algo importante que hablar contigo Lucy- dijo Kain. Miro a Ann y le dijo -sé que tendrás mucho que decir sobre de este tema, pero espero que guardes silencio- después volvió a Lucy -me llego una carta de tu padre, dice que arreglo un matrimonio con el primogénito de la familia Avigor-.
Lucy un poco confundida entendió el significado implícito en la carta de su padre. Había sido vendida a una desagradable persona por algún beneficio. Ann que estaba detrás de ella leyó en silencio el contenido y apretó sus puño con fuerza.
Como Kain no escuchaba ningún comentario siguió con el tema -quiero que me digas tus sinceros sentimientos ¿Qué piensas de la situación?. Si no te gusta, le pediré a mi padre que intervenga o en último caso, hablare personalmente con tu padre-.
Lucy por ningún motivo dejaría a Kain, así que sonrió y dijo -mi lugar está a tu lado, por favor has todo lo posible- era clara la respuesta desde un principio, pero todos debemos dirigir nuestro propio destino. Kain asintió y no se habló más del asunto.
Por fin Ann se relajó, pero nunca faltan los comentarios fuera de lugar. Así que Rose sonrió con malicia y dijo -Kain, deberías permitir que Lucy encuentre la felicidad con el primogénito de la casa Avigor. Aquí, como nodriza, está perdiendo toda su nobleza y capacidad-.
Lucy escucho los comentarios y se indignó -¡cállate mujer gorila! ¿Cómo me puedes traicionar de esa manera?-.
-Cosechas lo que siembras- respondió Rose. Se tapaba la boca para no reírse demasiado fuerte.
Ellas dos siempre pelean como perros y gatos, pero cuando tienen algo divertido que contar, comparten como verdaderas hermanas. Kain se preguntaba (¡¿quién las entiende?!) -no peleen ¿ok?. Rose y Ann, por favor vayan a buscar mis cosas, tenemos una reunión con el tío Iván en media hora-.
-//En seguida//- respondieron las dos
En el momento en que salieron, Kain le hizo señales a Lucy para que se acercara y lo siguiera a su escritorio. Saco un regalo envuelto en papel de colores y se lo entrego en sus manos.
-¿Qué es esto Kain?- Lucy pregunto con una sonrió ya que amaba todas las cosas nuevas que hacía Kain.
-Se llama chocolate, se prepara con un tipo de fruto llamado cacao. Este solo se encuentra en sectores de mucho calor como el reino Muozinel. Le pedí a Sofía que lo preparara en secreto y que cuando estuviera listo lo ocultara. Pruébalo, te va a encantar-.
-Ok- Lucy poco convencida lo probó y su rostro hizo una expresión divertida. Kain se rio al ver sus grandes ojos y le pregunto -¿qué opinas?-.
Lucy no dijo nada y solo se sonrojo al escuchar la risa. Con una cara de aparente enojo lo regaño -Kain, no debes reírte jamás del comportamiento de una mujer. No existe criatura más vengativa en este mundo- acercándose lo tomo en sus brazos y le lleno besos la cara.
-Basta Lucy, ok ya lo entiendo, no me volveré a reír de ti-.
Lucy soltó a Kain, pero no se separaron y compartieron el chocolate, ella estaba fascinada -mi amado príncipe, ¿qué es este sentimiento?¿así se siente estar enamorada?-.
Pero Kain aun con su cerebro de niño no vio mas allá de sus ojos y dijo -Puede ser, leí en uno de los libros de mi padre que en algunas culturas se regala a las personas que más quieres-.
-Oooh, eso quiere decir ¿Qué me quieres mucho?- Lucy súper emocionada abrazo a Kain con su rostro a solo unos centímetros de él, pero sus esperanzas fueron traicionadas.
-Por supuesto- respondió Kain -eres como una hermana mayor para mí-.
Toda la emoción de Lucy se fue como el viento y se sentó al lado de Kain un poco cabizbaja. Ella quería un mejor respuesta, pero debería esperar al futuro.
Ann y Rose entraron a la habitación. Al verlos sentados comiendo, Rose se acercó con una actitud mandona y pregunto -Lucy, ¿Qué estas comiendo?-.
-Oooh… esto, es algo que me regalo Kain, fú- Lucy todavía no había perdonado el desafortunado comentario de Rose, así que no le presto demasiada atención.
Rose extendió su mano y su mirada era clara, ¿dónde está mi parte?. Kain se bajó de la silla, camino al escritorio y saco dos regalos envueltos en papeles de colores -toma Ann- dijo -te va encantar y tu Rose, no tienes que preocuparte, no te dejaría abajo del barco-.
Rose acepto el chocolate y asintió varias veces aprobando la actitud de Kain. Una vez que Rose probo el chocolate le paso lo mismo que Lucy. Puso un rostro gracioso, no chistoso, pero como si estuviera en las nubes. Ahora era Lucy quien se reía por un buen rato, pero solo duro hasta que Rose se enojo y la golpeo en la cabeza.
-¿Porque no puedes resolver las cosas de manera civilizada, mujer gorila?- pregunto Lucy. Se agacho abrazando su cabeza, la fuerza de la joven mercenaria no era una broma. Le produjo un dolor similar a pegarse con la muralla.
-No sé qué será un gorila- respondió Rose -pero no me gusta que se rían de mí-
Ann tomo el chocolate y le dio pequeños mordiscos. Después de probarlo, se acercó a Kain y le dio una beso en la mejilla -gracias- dijo -esto es muy delicioso-.
Rose y Lucy se vieron amenazadas y dejaron de pelear
-Hermana, ¡Kain es mío!, no puedes atacarlo así-.
-Ann, no puedes atacar a Kain, ¡él es mío!. Además es injusto pelear contra ti, tus armas son muy poderosas- dijo Rose tocando su pecho y se comparó.
-¿Quién te enseñó ese tipo de palabras, Rose?- Ann no le gustaban ese tipo de comentarios, como una niña educada en un familia noble y especializada en la etiqueta, no puede permitir tal conducta indecorosa.
-Mi madre, dijo que cuando se desarrollen las mías, Kain caería rendido ante mí; las de mi madre son enormes- Rose hizo un gesto exagerado tratando de definir a su madre.
Ann puso un rostro molesto y respondió -yo y tu mamá vamos a tener una gran conversación más tarde-. Rose por alguna razón se asustó. Mientras tanto Lucy penso en su hermana mayor. Era un alivio que Rose no la fuera a superar.
Una vez terminada la disputa, se prepararon para ir al campo de entrenamiento. Pero de repente, el cuerpo de Kain dejo el suelo. Miro hacía atrás y vio que Rose lo tenía entre sus brazos. Él le pregunto -¿Qué sucede Rose?-.
-Nada Kain, solo quería agradecerte el regalo. Para una persona que viene de una familia de mercenarios nunca podría costear tal manjar- Rose le dio un beso en los labios y arranco.
-¡Mujer gorila!, ¿como puedes ser descarada?- grito Lucy mientras la perseguía
-Fú, es la fortaleza de la vanguardia- respondió Lucy -siempre hay que tomar la iniciativa- y mientras Rose arrancaba de Lucy y sus quejas, Kain se quedó contemplando lo que había sucedido. Cuando Kain se recompuso sintió la mano de Ann sobre la suya y dijo -lo que sea, lo que tenga que pasar, pasara-.
-Así es Kain, pasara lo que tenga que pasar- Ann le guiño un ojo y caminaron juntos.
-o-
En medio de los campos de entrenamiento. Había un hombre de prominente estatura y barriga. Por otro lado, había un muchacho que con un poco de suerte, le llegaba hasta los muslos. Estaban uno al frente del otro, listos para luchar, mientras una multitud los veía.
-Tío Iván ¿estás listo?- pregunto Kain -puede que estés viejo, pero no tendré ninguna contemplación de un viejo fósil como tú-. Después de decir su amenaza, desenvaino su espada que le daba un aire cómico, ya que era casi tan grande como él.
-Mocoso- respondió Iván -el día que yo necesite que un mojón como tu tenga contemplaciones de mi, estaré a un paso del ataúd, fú- era la verdad, nadie tomaría a la ligera a Iván, hasta el día hoy aun con su prominente barriga inspira mucho miedo y respeto entre sus soldados.
-Ok, no digas que no te lo advertí-
Kain, cerro sus ojos y se concentró en los elementos que lo rodeaban, su piel se puso un poco pálida, su ropa empezó a agitar y abriendo los ojos se lazo a gran velocidad contra Iván.
Esta es la tercera vez que Kain intenta pelear contra Iván utilizando poderes elementales. La primera vez se rompió la nariz al chocar contra un muro. La segunda vez se concentró tanto en activar el poder de la tierra que no pudo activar el aire en todo el combate, esta vez puede que sea diferente.
Kain corrió con todas sus fuerzas tratando de alcanzar a Iván. Ataco con su espada apuntando al pecho. Lo cual fue fácil de leer y bloquear. Pero Iván quedo impactado por la fuerza del golpe que recibió. Era alrededor de la mitad de su fuerza. Repeliendo el golpe, Iván se prepar�� para contraatacar. Kain de igual manera leyó la dirección a la que se dirigía el golpe. Salto haciendo en una pirueta y pasando por sobre la espada. Cayó sobre sus pies, tomó su postura y acelero un vez más buscando la espalda de Iván. Sin embargo, Iván no ha perdido su velocidad por su sobrepeso y alcanza al muchacho evitando su ataque furtivo.
-o-
-Pequeño rufián- dijo Iván -¿Adonde aprendiste esas jugadas tan veloces y molestas?, no las hacías antes- Iván miro al niño que estaba jadeando en el suelo.
Kain abrió los ojos y respondió como pudo -te, acuerdas que, hace unos días, me lastime contra, el muro y en otra ocasión tuvimos un, combate soso y lento, estaba tratando, de aplicar nuevas, formas de combate-.
-Mocoso, sí que se te ocurren cosas interesantes- Iván tomo a Kain y lo levanto, se arrodilla frente a él para que su vista coincidiera y dijo -mira Kain, se supone que estamos en guerra. Solo hemos tenido pequeñas escaramuzas, pero la situación debería escalar poco a poco. No te voy a poner las cosas difíciles por querer mejorar, pero relájate ok. No es necesario que te prepares para la guerra, dudo que tu padre lo permita y yo tampoco lo aceptare ¿entendido?. Trata de divertirte.
Iván y Prodigio son amigos de muchos años. Eran jóvenes cuando se conocieron y hasta el día de hoy jamás han peleado en serio. No obstante, hace poco tuvieron una buena discusión. Iván está molesto con Prodigio que constantemente se encuentra ocupado con Magdalena y los asuntos del reino. Casi se a olvidado por completo de su hijo. Iván vive y muere por su princesa de la espada, pero su amigo trata como una labor más a su hijo, y eso le parte el corazón.
-Entendido señor- respondió Kain
-Bien bribón, ve a jugar con tus niñeras, eso es todo por hoy- Iván le dio palmazo en la espalda y le dio una sonrisa paternal.
Iván sabía que era difícil ser padre; ¡demonios! él mismo no sabía cómo ser padre. Pero no le gustaba nada, como Kain se esforzaba hasta quedar exhausto y Prodigio no lo miraba. Siempre conversan lo mismo hasta el punto de discutir y al final todo queda en lo mismo. Prodigio dice: "estoy demasiado ocupado con el reino como para ocuparme de cada pequeño aspecto de la vida de mi hijo". Iván suspiro sintiendo un poco de pena por el niño, pero sus pensamientos fueron detenidos por el súbito ataque del amor de su vida.
-¡Papá!- grito Rose. Aprovechando que su padre estaba desprevenido, Rose salto y fue atrapada en el aire. Iván le dio un apretado abrazo y dijo -pequeña princesa de la espada, ve con este bribón, haz que se relaje un poco-. Rose le dio un beso en la cara y lo abrazo -si papá, déjamelo a mí-.
Por otra parte Lucy se acercó a Kain y le entrego una toalla para que pudiera limpiarse el sudor -Mi príncipe- dijo -todavía quedan dos materias pendientes para el horario de la tarde. Una es la clase de etiqueta en la cual su madre quiere participar- y entre susurros añadió -y la otra es el ungüento que quería elaborar. Pero antes debes prepararte por que estas sucio y apestas-.
Ann que estaba detrás de ellos asentía aprobando el comportamiento de su hermana. Sus palabras no eran las mejores, pero tenía algo que todo retenedor debe poseer, "discreción".
Kain asintió y penso en su interior -(Eso significa tomar un baño. Bueno, no puedo ir todo sucio y transpirado a una clase de etiqueta junto a la reina)-
Mientras Kain se dirigía al anexo donde ya llevaba un tiempo viviendo. Pensó en la sorpresa que le daría a Sofía si es que todo sale bien con el ungüento. En el baño del anexo Kain pensó en los usos que podría tener el ungüento y lo otro es preparar una carta para su padre, pidiendo la intervención en el asunto de Lucy.
Después de por alguna razón y como siempre tener que tomar un baño en conjunto con sus nodrizas. Kain fue vestido y preparado para el evento.
-o-
En una habitación que fue preparada para reuniones y almuerzos. Estaba Kain compartiendo mesa con Magdalena. Ella trataba de acercarse más a su hijo y este último intentaba llevar las cosas en paz.
Magdalena había aprendido muchas cosas, pero aún le faltaba compostura y delicadeza. Así que la acompañaba Ann para recordarle cómo comportarse y comer. Esta no era una clase en toda la regla, más bien era una práctica que ocupo Magdalena para acortar la distancia entre ella y Kain.
Magdalena estaba un poco preocupada por la situación del almuerzo -dime Kain- dijo -¿te sentiste mal por el hecho de la llegada de tu hermanito o hermanita?- no le gusto el silencio, mucho menos lo tenso y molesto que se puso su marido con su hijo.
-No Magdalena, solo…no tenía nada que decir al respecto- esto es un poco lo mismo de siempre, Magdalena trata de ganar su afecto, pero él prefiere mantener la distancia -cuidado vas a manchar tu ropa con el postre y ese no es el tenedor que debes ocupar-.
Magdalena miro a Ann consultando cual sería el correcto y continuo con la conversión -tú sabes que siempre puedes decirme si algo te molesta. Puede que no sea tu madre real, pero eso no significa que ahora no seamos familia-.
-No hay problema Magdalena, solo cuídate de ahora en adelante y contrata a alguien para que te asista en todas tu actividades-.
Magdalena no sabía que decir, cuando Kain no quiere conversar, es como hablar con una pared -bueno Kain- respondió ella -entonces dime ¿Qué nombre te parece bueno para tu hermanito o hermanita?-.
Kain sintió frustración y no supo que responder, después de un minuto continuo la conversación -no sé porque estas tan preocupada de mi opinión, pero relájate-.
Magdalena con los ojos rojos y a punto de llorar, dijo -está bien Kain-.
A lo que Kain por alguna razón se sintió mal -¿qué te parece si terminamos esta comida?, tengo algo que te va a gustar, lo tengo en la oficina donde hago mis estudios-.
Un poco triste, Magdalena respondió -Bueno, es mejor que seguir una conversación sin gracia y carente de importancia-.
Por alguna razón Kain se sintió aun peor.
-o-
Cuando salieron de la habitación, caminaron por los pasillos tomados de la mano. Según Magdalena era un entrenamiento y Kain tenía que protegerla ahora que estaba embarazada. Ella deseaba ser su madre y que él la reconociera como tal. Por lo tanto no importa donde este o lo que digan, Kain debe ir de su mano. Por ahora es el único vinculo que tienen como madre e hijo
Cuando entraron a la oficina, Kain le ofreció asiento a Magdalena y ella lo espero ahí.
Kain saco de su escritorio un regalo en papel de colores y se lo presento. Abriendo el envoltorio, Magdalena se encontró con un chocolate. Tomo un trozo y lo partió por la mitad. Le dio una parte a Kain y la otra se lo comió ella. Al probar el chocolate, ella miro a Kain y en un gran abrazo exclamó con extrema alegría -esto es exquisito Kain, gracias. Nunca había probado algo tan bueno- después de eso Magdalena tomo a Kain en sus brazos y lo sentó en su regazo. Corto otro trozo de chocolate y lo introdujo en su boca y ella también comió otro.
Kain por su parte contemplaba la cara feliz de Magdalena y se sintió feliz, satisfecho y por alguna razón relajó. Hasta el punto de dormirse en esa postura.
-o-
Kain se durmió en los brazos Magdalena y ella pensó que parecía un niño normal en ese estado. Ella se levantó con Kain en sus brazos y llamo a Lucy para que prepara la cama. Ann se ofreció a llevarlo, a lo cual Magdalena se negó. Ella no tenía un vínculo con Kain, pero deseaba tenerlo así que se comportó como una madre y lo acostó en su cama.
Magdalena salió de la habitación y llamo a las jóvenes nodrizas -Ann, Rose y Lucy síganme un momento, quiero conversar con ustedes-.
Caminaron a la oficina y Magdalena les ofreció asiento. Arreglo su postura y les hablo sin tapujos -Somos todas mujeres, no hay nadie que le vaya a contar a mi marido lo que van a decir. Así que quiero que sean honestas, ustedes son muy jóvenes y Ann es solo unos años menor que yo. Así que quiero saber ¿Qué opinan de mi hijo? y ¿Cuál es su meta?-.
Si Magdalena tuviera que decir algo, con respecto a la conversación que tuvo su marido con Kain, sería horroroso. Las niñas no eran malas, ella lo sabía, lo malo era la actitud indiferente de su marido.
Lucy se ruborizo y dijo -Kain es un niño increíble, con un gran potencial en su futuro, quisiera estar a su lado-.
Rose con un poco más de modestia y vergüenza respondió tartamudeando -a mí también me gustaría quedarme a su lado-.
Magdalena giro su cabeza y miro a la niña que todavía no había hablado -¿qué me dices tú, Ann?-.
Ann con los ojos rojas y húmedos, quería decir algo, pero no pudo. Solo tartamudeaba tratando de juntar las palabras -yo, quiero…- pero no salieron más palabras de su boca mientras que sus manos temblaban.
-No te preocupes Ann, no eres un mala niña. Así que dejemos tu respuesta para otra ocasión. Ahora déjenme preguntarles otra cosa ¿saben que hay una gran posibilidad de que Kain no quiera ser el rey de Lemuria?-.
X3: sí
-Seré franca con ustedes. No creo que mi hijo rechace sus demostraciones de afecto, pero quiero que mantengan las cosas a raya, ¿entendido!?
X3: sí
-Como compañera femenina pudo entender un poco sus sentimientos- después de todo, Padre e hijo son muy caballerosos -espero que la suerte también las alcance a ustedes y todo su esfuerzo de frutos-.
Solo dos de ellas asintieron con un sonrisa, mientras que Ann solo miraba el suelo. Magdalena se preocupo y tratando de ayudarle le pregunto si quería hablar a solas, pero Ann se negó y ya no insistió en el tema
Terminada la conversación Magdalena las despidió para que puedan ir a cuidar de Kain y ella se retiro al castillo.
-o-
Mundo del alma de Kain
-¿Aclárame algo Kain?- pregunto Raziel
-¿Qué es Raziel?- pregunto Kain
-¿Como alguien como tu puede tener actitudes y gestos tan ¿¿corrientes?? ¿¿sería la palabra???, el hombre que guío hordas vampíricas a masacras ciudades-.
Cuando los guerreros Sarafan empujaron a los vampiros a una esquina. Kain que se levantó y diezmo sus fuerzas. Para los guerreros Sarafan los vampiros eran engendros del mal. Pero para Kain eran su nueva estirpe y no toleraría morir sin luchar. Las atrocidades que hizo el dios vampírico solo caben en la descripción de genocidio.
-Mi amigo, el cuerpo no es solo un recipiente para el alma. Al igual que el alma puede nutrir y fortalecer el cuerpo. El cuerpo también puede afectar la mente y el espíritu. Mi anterior cuerpo era una masa de carne en descomposición que no afectaba a mi mente. El único requerimiento que tenía era sangre; el combustible para funcionar. Pero ahora es diferente, los fluidos corporales afectan mi estabilidad emocional. El consumo excesivo de ciertos alimentos puede alterar mi humor, etc…El instinto de este cuerpo me pide a gritos que confíe y me refugie en todos los adultos que me muestran alguna simpatía o cuidado-.
-Es una cosa misteriosa el cuerpo humano-.
-Así es, el cuerpo humano es una cosa misteriosa-.