Katerina
El invierno llego demasiado rápido, la noche anterior cerré mis ojos y cuando me desperté la laguna se encontraba congelada y todo lo que se veía a mi alrededor eran árboles secos cubiertos por una capa blanca. Los últimos días había logrado sobrevivir gracias a la laguna, pero ahora que mi fuente de alimento y agua se ha secado no se si pueda encontrar otra. La única buena noticia es que con el invierno mi pelaje cambio su tono a blanco, lo que me da un mejor camuflaje dentro del bosque.
Caminé silenciosamente por el paisaje blanco tratando de encontrar otra fuente de alimento, pero no encontré nada por varias horas. La verdad el tiempo se esta volviendo algo confuso, ya que en realidad no se cuentos días llevo en este bosque, y empiezo a olvidar cosas sobre mi pasado, en realidad cada día me despierto y hago un recuento de mi vida para asegurarme de no olvidar las cosas mas importantes. Sin embargo, cada día paso mas tiempo intentando recordar, no sé si es consecuencia del cansancio o si es por este maldito bosque.
Mientras daba mi recorrido en la distancia pude observar una gran silueta oscura y un olor a sangre impregnado en el aire. Supongo que volví a ser muy ingenua al pensar que por ser invierno ese oso estaría invernando. Me gustaría salir corriendo en la dirección opuesta y no volverme a chocar con él, mi pata delantera aun no se recupera del golpe que me dio y estoy casi segura de que se encuentra facturada.
Aun así, no puedo huir…
¿Por qué? Bueno, por que durante horas he estado buscando alimento, no me malentiendan no planeo comerme al oso ni nada por el estilo. Necesito buscar la manera de encargarme de él, por que si no hay suficiente comida para mi menos habrá para él y llegará el momento en el que me intente cazar y definitivamente si fuera seriamente por mí, perdería completamente. Así que tengo que pelear contra él.
Definitivamente no lo atacare de frente, la única ventaja con la que cuento es que el esta segado por sus instintos animales, mientras que yo aun cuento con mi humanidad e intelecto. Por lo que empecé a cavar un hueco lo suficientemente grande para que el oso callera. Luego cogí unas ramas y con mis dientes las afile para ponerlas dentro del hueco y asegurarme de dejar al oso clavado. Para que mi trampa no fuera tan obvia rellene el hueco con nieve que escondiera por medido de la perspectiva la profundidad del hueco.
Para no confundirme yo también… ejem
Bueno fue una medida desesperada, además no creo que sea raro para un lince marcar su territorio ¿no?
Bueno sí, me orine encina de la zona donde estaba el agujero. Pero esto es algo que nadie va a comentar nunca ¿de acuerdo?
Luego me asegure de poder saltar el ancho del hueco para no quedar atrapada yo también.