Quinn Ophyris
La vi mientras que caía, la vi mientras su cuerpo perdía su forma humana y se transformaba en un pequeño lince. La vi mientras su cuerpo se perdía entre el denso bosque. Lo vi todo, pero un pude hacer nada al respecto. Vi a mi hermano mirando con terror aquella escena y vi como en sus ojos se empezaba a formar la pequeña idea estúpida de saltar tras de ella. Vi a la sacerdotisa observar la escena con horror, shock y miedo. Sabia que el error que había cometido hoy le iba a destruir la vida. Que la santa allá caído al bosque del olvido, era una pena tan grande que ni siquiera tenías el derecho de elegir el bosque del olvido como tu castigo.
Por un momento no supe que hacer y solo me quede mirando como todo sucedía rápidamente, no fue hasta que vi la intención de mi hermano de saltar que logre reaccionar y detenerlo.
- ¡Hermano espera! - le grite mientras que sostenía su brazo.
-Ella… ella se cayo por nuestra culpa… yo no fui capaz de cuidarla… yo no soy capaz de cuidar a nadie...- Murmuraba a si mismo, mientras que veía el frondoso bosque.
- ¡Hermano, tenemos que ir al pueblo a buscar refuerzos! Nosotros solos no seremos capaz de encontrarla. - Le dije mientras que lo sacudía tratado de que reaccionara.
-Eh… si, si. Digámosle a la gente en el pueblo. -
Sin echarle una segunda mirada a la sacerdotisa corrimos al pueblo a contarle la situación a todos los miembros. Fue un completo caos todos salieron rumbo al bosque con las armas que lograron obtener, se podría decir que el pueblo quedo completamente desprotegido y en el caso de que hubiera algún ataque de alguna tribu enemiga la tribu sucumbiría. Pero la santa para nuestra religión es más importante que la vida del resto de los miembros.
El bosque del olvido se encuentra rodeado por una fila de montañas que deja una única entrada y salida. Exceptuando al pequeño lince que callo desde arriba solo había un sendero por el dónde entrar y salir. Por lo tanto, todos nos digerimos a la única entrada que había. Sin embargo, en realidad no sabíamos que hacer al llegar allí. Por lo que enviamos a un grupo a buscar a mi padre y los cazadores, ya que ellos podrían tener una mejor idea de que hacer.