"Por fin lo logré... ¡Ya no voy a morir joven!" - exclamó el joven de cabello negro con emoción mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Su nombre era Rintarou, un practicante del estilo Ryūha Koei Sōgetsu y desafortunado chico con el Síndrome Henisei Tanshu Ijou, o mejor conocido como Síndrome del Hentai, una enfermedad que hacía que cuando se excitaba, toda la sangre se acumulara en un punto, haciendo en el proceso que la presión en su corazón aumente considerablemente. Su padre, un gran artista marcial, lo tomó y lo llevó a las montañas para así poder controlar los impulsos con mayor facilidad y prevenir que él muera cuando vea algo que un adolescente normal amaría experimentar.
Pero eso nos deja en la situación actual, Rintarou estaba frente a la escuela a la que él asistiría de ahora en adelante, la Preparatoria más grande de varones de Japón, La Preparatoria Nangokuren.
"¡¿Quién anda ahí?!" - exclamó el chico mientras miraba hacia su izquierda.
"Vaya... eres bueno..." - dijo un chico de cabello rubio - "No esperaba que nos descubrieras con tanta facilidad"
"Tch, te dije que te concentraras más" - murmuró un chico gordo de lentes - "Aún así eres alguien interesante"
"¿Qué hacían escondidos ahí?" - preguntó Rintarou mientras fruncía el ceño.
"Estábamos analizando la apariencia de los estudiantes que entraban" - dijo el chico rubio con orgullo - "Por cierto, me llamo Kousuke"
"Mi nombre es Tamao" - respondió el chico gordo - "Y como dijo mi amigo, estábamos analizando a quienes entraban... porque si vamos a salir con alguien, entonces tenemos que analizar los pro y contras, así como los colores y tamaños"
"¿Apariencia?¿Colores?¿Tamaños?" - Rintarou solo pudo negar con la cabeza mientras temblaba al imaginar un sin número de hombres diferentes - "Supongo que hay una gran variedad"
"Ni que lo digas" - sonrió Kousuke.
"Esa voz... eres el chico que me ayudó a encontrar este lugar" - dijo una voz masculina detrás de los tres chicos, quienes se dieron la vuelta y vieron a un apuesto chico rubio de ojos azules con pupila rasgada.
"Tch, Bishonen" - dijeron los dos chicos mientras chasqueaban la lengua.
"¡¿Tú eres el tipo que me pidió ayuda!" - exclamó Rintarou con sorpresa.
"Sí... gracias por la ayuda" - sonrió Cloud mientras miraba a los chicos.
"¡Espéranos, Cloud-chan~!" - se escuchó detrás del grupo a una voz femenina.
"Sé que estás emocionados, pero no deberías dejarnos atrás" - dijo otra voz femenina.
"Lo siento, Shizuka-chan, Chifuyu-san" - dijo Cloud con una sonrisa mientras las pupilas de Rintarou se contraían - "¿Cómo?"
"Wow... esas si son mujeres de calidad" - dijo Tamao mientras su saliva empezaba a correr. Frente a los tres chicos, aparecieron dos chicas hermosas, una era una chica de unos 18 años, rubia y unos pechos enormes, unos que eran más grandes que el de las chicas que veían en las revistas, mientras que la otra no solo era hermosa, sino que tenía el aura de una guerrera.
"¿Quienes son ellos?" - preguntó Shizuka en confusión mientras abrazaba a Cloud por la espalda.
"¡M-Mi nombre es K-Kousuke!" - exclamó el rubio para luego apuntar al gordo - "¡Y-Y es el Tamao!"
"Mucho gusto" - dijo Tamao mientras se sonrojaba.
"Mucho gusto~" - sonrió Shizuka pero Chifuyu solo ignoró a los dos chicos.
"¡Esperen!¡¿Por qué hay chicas en este lugar?!" - exclamó Rintarou con terror.
"¿Por qué no habrían chicas?" - preguntó Tamao en confusión - "A pesar del nombre masculino, esta Preparatoria era Femenina hasta el año pasado que se convirtió en mixta"
"Sí... el 99% de los estudiantes de este lugar son mujeres" - respondió Kousuke.
". . ." - la sonrisa de Cloud se congeló cuando escuchó esto, porque sinceramente él no tenía conocimiento previo de este mundo - "Es una broma..."
"¿Qué sucede contigo, Bishonen?" - preguntó Tamao con sorpresa. Por la compañía que él tenía, no debería molestarle el número de mujeres.
"Tengo una condición médica un poco inestable" - dijo Cloud mientras miraba a Shizuka y Chifuyu - "Esta hace que si me excito demasiado, entro en estado de frenesí que me causa que mi instinto de pelea explote... pero esto tiene un efecto secundario... que es que cuando termino de pelear...
*¡Bang!*
Sus palabras fueron interrumpida por el sonido del combate mientras una chica salía volando desde la Preparatoria.
". . ." - Shizuka y Chifuyu se sorprendieron al ver esto, pero su expresión cambió cuando notaron como la mirada de su compañero había cambiado - "Oh-ho..."
Cloud no dijo nada más, él entró corriendo hacia el interior, solo para ver dos grupos de chicas frente al otro.
"¿Qué es lo que le sucede?" - preguntó Tamao mientras miraba a la rubia de grandes pechos.
"Como dijo, su instinto de pelea está al tope... pero el problema no es ese, sino lo que sucede luego" - dijo Chifuyu mientras veía como Shizuka se sonrojaba - "Cuando la pelee termine, el entrará en un estado de excitación tan alto que no podrá controlar sus instintos"
"Oh..." - los chicos comprendieron lo que trataba de decir.
"Ese chico tiene una enfermedad opuesta a la mía..." - pensó Rintarou con sorpresa - "Tal vez... ¡tal vez él pueda ayudarme y yo a él!"
* * * * *
"¿Cuantos estudiantes has lastimado?" - preguntó una chica de cabello rojo mientras miraba a su oponente con frialdad. Ella estaba usando el uniforme de la Preparatoria que no podía ocultar sus grandes pechos y tenía su cabello tomado en una larga cola de cabello que le llegaba hasta su firme trasero - "¿A caso no ves todo el caos que causaste?"
"Heh~ No me hagas reír" - dijo la otra chica. Ella estaba usando el mismo uniforme, solo que ella estaba usando su camisa como si fuera el top de un traje de baño, mostrando con suma facilidad sus enormes pechos que podían darle una carrera por su dinero a los de Shizuka. Ella tenía el cabello negro, unos ojos con pupila rasgada y una sonrisa colmilluda que demostraba su fiereza - "¡Los Fuertes devoran a los débiles!¡Esa es la única ley necesaria!"
"¿Es así como piensas?" - preguntó la chica de cabello rojo.
"Así es, pequeña herbívora" - sonrió la chica de cabello negro, pero su expresión cambió cuando sintió un instinto de pelea que era igual o mayor al suyo - "Interesante... creo que voy a dejar mis juegos contigo para otro momento, ahora tengo que recibir a un nuevo invitado"
"¡No me ignores!" - exclamó la chica de cabello rojo mientras se lanzaba contra la chica de cabello negro, solo para ver como sus ataques eran bloqueados con suma facilidad - ". . ."
"Normalmente me divertiría un poco más con mi presa... pero... el tiempo se acabo" - dijo la chica de cabello negro mientras veía como un chico rubio caminaba en su dirección. Él tenía un cuerpo bien entrenado y se notaba a pesar del uniforme que estaba usando, sus ojos azules con pupilas rasgadas un deseo de pelea que crecía con cada segundo que pasaba.
La chica no pudo evitar sonrojarse al notar lo similar que era con el recién llegado y eso lo hacía más interesante.
"Kyouka-sama..." - dijo una de las chicas mientras veía a su líder.
"¡Te dije que no me ignoraras!" - exclamó la chica de cabello rojo, solo para sentir como un puño impactaba contra su estómago - "Ugh.."
"Te lo dije, ya me aburrí de jugar contigo, ahora tengo algo mucho más interesante que hacer" dijo Kyouka con emoción mientras se ponía en guardia, solo para ver como el rubio desaparecía de su ubicación y reaparecía frente suyo - "!"
Con un movimiento rápido, Cloud ya tenía su puño en el rostro de la chica, quien rápidamente se movió a un lado para esquivar.
"¡Kya!" - las chicas gritaron al ver como sus faldas se levantaban gracias a la corriente de aire producida por el golpe del chico.
Kyouka por su parte, sintió como algo tibio corría por su mejilla, solo para tocar y notar que no era otra cosa que sangre - ". . ."
"Kyouka-sama fue lastimada..." - dijo una de las chicas del grupo de Kyouka - "Imposible..."
"No sé quien eres..." - dijo Kyouka - "¡Pero tienes toda mi atención!"
Kyouka rápidamente se lanzó contra Cloud, quien bloqueó su ataque con facilidad mientras propinaba un golpe al estomago.
La chica rápidamente retrocedió, solo para avanzar nuevamente cuando vio que el ataque había fallado.
"Impresionante..." - dijo la chica de cabello rojo mientras veía como los dos oponentes estaban peleando a gran velocidad.
Golpe, patada, bloqueo, contraataque, cada movimiento era rápido y letal pero a pesar de todo, ninguno de los dos parecía estar retrocediendo.
"¿Estás bien, Ayane-san?" - preguntó una de las chicas de su grupo.
"Sí... es solo que por fin comprendo la diferencia en nuestras habilidades..." dijo Ayane con pena al ver como Cloud y Kyouka seguían peleando - "Pero ya sé que tengo que hacer"
"?" - las chicas le dieron una mirada confundida a su líder.
"Simple... lo que tengo que hacer, es hacer que ese chico sea mi maestro" - sonrió Ayane mientras las demás chicas le daban una mirada en blanco.
"¡Eres genial!¡Deja que siga devorando esta emoción!" - exclamó Kyouka mientras continuaba esquivando y atacando al rubio frente a ella.
Cloud por su parte estaba sonriendo con emoción, porque gracias a su [Combate Mano a Mano] a tan alto nivel, podía observar, analiza y copiar los movimientos de su oponente, aunque para su no sorpresa, ella podía hacer lo mismo. Era como si los dos estuvieran evolucionando mientras más peleaban y para hacer justas las cosas, Cloud solo estaba usando sus Artes Marciales.
"Creo que es suficiente, Cloud-chan" - dijo una voz femenina que hizo que los dos peleadores frenaran.
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