—¿Te sientes bien, Akira?— preguntó Jefferson
—Si, me voy para la casa.
—Akira, no tienes que ocultar lo que sientes conmigo.
—No siento nada. Quiero que cerremos el capítulo de mi padre por hoy.
—Tengo algo que decirte, si vamos a cerrar el capítulo y no mencionarlo más debo decírtelo.
—¿Qué pasa?
—Yo no hubiera querido decirlo todavía, no sé cómo lo tomes y quiero pedirte disculpas por ocultarte la verdad todos estos años. Yo soy primo de Eva, lo que nos lleva a ser familia de sangre, y peor aún, estaba enamorado de tu madre, aún sabiendo que era algo imposible— me quedé en silencio, y lo miré fijamente.
—¿Era eso?—pregunté, en un tono despreocupado.
—Perdóname, no quería decirte nada, pero no podía quedarme cargando más con esto. Te veo como un hijo, es por eso que lo hice.
—Ya veo.
—¿No dirás nada?
—¿Debo hacerlo?
—Sonará egoísta esto de mi parte, pero ¿crees que puedas perdonarme?
—¿Perdonarte? ¿Qué debo perdonar?
—Prefiero que me insultes y me golpees si necesitas sacar tu rabia con alguien, pero tú silencio me está matando. Sé que no tengo derecho a pedirte una disculpas.
—Exacto, eso no cambiará las cosas, ¿O si?
—Yo no quería ocultarte esto tan importante, pero no tuve de otra. Sé que soy lo peor por haber callado algo tan importante, pero no quería hacerte sufrir más luego de todo lo que pasaste.
—¿Y crees que ahora me importa? ¿No crees que es muy tarde para eso, padre?
—Lo siento.
—¿Y dónde estuviste cuando mataron a mi madre?
—Cuando me enteré que ella estaba con alguien más, quise alejarme, pero no sabía lo que estaban viviendo. Si lo hubiera sabido antes, los habría sacado de ahí a tiempo.
—Oh, que desafortunado. ¿Así que estabas teniendo pensamientos asquerosos con mi preciada madre, Jefferson? Eres mas despreciable de lo que creí.
—Akira, yo realmente amaba a tu madre.
—No digas esas estupideces. Si realmente la hubieras amado como te llenas la boca diciendo, hubieras hecho lo posible por estar cerca de ella y mostrarle tu apoyo, pero fuiste un cobarde. Preferiste guardar tu distancia e incluso siendo supuesta familia de ella, y ni siquiera la fuiste a ver en su funeral.
—Me sentía culpable, Akira. Solo quería vengarme de tu padre.
—¿Y ahora de que vale tu arrepentimiento? Mi madre está muerta y no voy a poder traerla de vuelta, así que no me jodas con eso ahora. No sabes como estoy aguantando las ganas de matarte en este momento, Jefferson. A pesar de estar agradecido por todo lo que has hecho por mí, siento este maldito resentimiento por dentro. No me importa el hecho de lo que sentías, según tu, por ella o de que somos familia, me molesta que hayas sido un maldito cobarde todo este tiempo. Si tanto la amabas debiste haberle dicho y preferiste guardar todo por dentro y huir como una rata.
—No fue así, Akira. Tu madre jamás me hubiera visto cómo alguien más que no fuera su familia, por eso no me acerqué como quería a ella.
—Excusa. Toda nuestra familia fueron unos cabrones, tampoco asistieron al funeral de ella. Le quitaron todo y la dejaron en la calle sabiendo que estaba embarazada, si la hubieras ayudado antes, nada de eso hubiera pasado, pero ya de que vale arrepentirse, ¿Eh? Ya está muerta y no se puede hacer nada.
—No lo digas de esa forma, Akira.
—Es la realidad, Jefferson. Eva está muerta y hay que aceptarlo de una vez. Por más que haya matado a ese cabrón, no es suficiente. Voy a ir por la cabeza de sus hijos. Cuando no quede nadie más en la tierra que lleve la sangre de ese maldito, aparte de mi, ahí quizás me sienta libre y satisfecho.
—¿Vas a seguir con esto, Akira? ¿Qué hay de tu familia? Dijiste que ibas a mandar todo al carajo para seguir una vida tranquila con ellas.
—Mientras me siga sintiendo así, no podré hacerlas feliz, Jefferson.
—Akira, reacciona. ¿Vas a arriesgarlas otra vez con tu terquedad?
—No, las mandaré a otro lugar lejos, mientras acabo con esta mierda.
—¿Qué?
—No sé si lo mejor sea... romper lazos con ella por el momento.
—¿Estás demente? ¿Cómo puedes decir eso? Tienes una hija y estás casado con lisa. ¿No piensas en el sufrimiento que les vas a causar? Acaba de perder a tu bebé también.
—Peor sería que las maten, Jefferson. Si me quedo junto a lisa, las estoy exponiendo más. Perdió a nuestro bebé por mi culpa, por haberla arriesgado. Ha estado bajo mucho estrés por mi. Eso le hace mucho daño y no quiero que esto siga así.
—Akira, no lo hagas. Piensa las cosas bien. Tu hija te necesita y lisa también.
—Y yo a ellas, pero ser el causante de sus desgracias no es algo que me agrade. Las amo tanto, que debo dejarlas ir por ahora.
—No puedo permitir que hagas eso, Akira. Quedaste en que tú dejarías todo aquí luego de matar a ese viejo, ¿Y ahora decides esto a la ligera por tu cuenta? No estás pensando en nadie más que en ti.
—Mira quién lo dice, alguien que me ocultó toda la verdad por ser un cobarde. Será mejor que no te interpongas en mis asuntos, Jefferson o no respondo.
—Si quieres desquitarte con alguien que sea conmigo, pero no arrastres a tu familia.
—No sabes cuántas ganas tengo de desquitarme contigo, pero de nada vale. No interfieras, Jefferson—caminé.
—No vas a ninguna parte, Akira—Jefferson sacó el arma y me apuntó.
—Oh, ¿Te estás revelando?
—Yo no pude hacer nada para ese entonces, pero tú si puedes, Akira. Tu puedes dejar todo esta mierda a un lado y quedarte con tu familia.
—Eso traté y mira ahora. Por bajar la guardia nos secuestraron a mi esposa y a mi. Por todo lo que pasó ella perdió a nuestro bebé, ¿Crees que lo hago por gusto? Quizás la madre de Lisa tiene razón, hasta ahora solamente le he traído problemas a ellas. Si algo le pasa a mi hija o a lisa por mi culpa otra vez, jamás podré perdonármelo. Van a venir por mí y lo sabes. Cuando eso ocurra matarán a quien se ponga en su paso con tal de matarme, y si algo les llega a pasar a ellas por mi culpa, no podría perdonármelo nunca. De nada vale que nos mudamos a otros lugares, mientras esté yo con ella van a dar con nosotros. Tu más que nadie conoces el negocio y sabes el riesgo en el que están. Lo hago por que las amo más que a nada y quiero que las dos sean felices y puedan tener una vida normal, así tenga que matarte no voy a permitir que interfieras en esta decisión que estoy tomando por ellas— saqué mi arma y le apunté—. O bajas el arma o no tendré de otra que disparar y olvidarme por completo que llevo tu sangre, ¿Eso quieres?