Después de 8 días de viaje, por fin llegamos a la capital.
—¡¡Llegamos!!
Me bajo de la carreta y bostezo.
—Es muy temprano. Muchas gracias.
Bajo mis cosas de la carreta.
—Buena suerte.
—Gracias.
El hombre se va.
—Bueno, aquí estoy, la capital de Seldris... Es muy grande, me puedo perder fácilmente... Bueno, aquí vamos.
Empiezo a caminar por la capital.
—Es algo... Tranquila. Hay hombres que parecen muy fuertes, mujeres que también parecen muy fuertes y aparte son muy lindas.
Veo una tienda de esclavos.
—¡¡Increíble, siempre quise comprar un esclavo!!
Bueno, aquí vamos de nuevo. ¿Tienda de esclavos? Bueno, les explico. Hay variaciones de humanos en la tierra que sufrieron otro tipo de mutación, es lo que llamamos "Semihumanos" que comúnmente son tratados como esclavos y son vendidos. También hay esclavos humanos.
—¿Cuánto costarán?
Saco dos monedas de oro de mí pantalón.
—Es lo único que me queda, no creo que me alcance... Bueno, luego podría comprar uno.
Sigo caminando.
—El gremio principal debe estar en el centro de la capital.
-Dos horas después-
—Mierda, este lugar si es enorme. Bueno, al menos ya llegué.
Entro al gremio y veo a los aventureros.
—Se ven increíbles, parecen muy poderosos.
Me dirijo a la encargada. La encargada es una mujer gorda, con el cabello rojo y largo.
—Muy buenos días, quisiera registrarme como aventurero.
La encargada se me queda viendo.
—No siento... No siento magia en tí.
—Sí, lo sé. Nací sin poder mágico y sin poderes psíquicos.
—¿Eres un "Sin evolución"?
—Sí.
—Lo siento, sin magia no puedes ser un aventurero.
—P-pero soy muy fuerte, uso la espada muy bien, podría derrotar fácilmente a un orco.
—¿Ya haz derrotado a uno?
—Bueno... Aún no... Pero yo sé que podría.
—Lo siento, sin magia no puedes registrarte.
—P-pero...
—Por favor, váyase.
—¿Hay alguna manera de registrarme sin magia? Por favor, dígame. Debe haber alguna manera de comprobar que soy apto para ser un aventurero.
—Se lo repetiré de nuevo. ¡¡Váyase!!
Todos en el gremio empiezan a reír.
—¡¡No tiene magia!!
—¡¡Fenómeno!!
—¡¡Lárgate de aquí!!
Los volteo a ver.
—¡¡¿Podrían callarse?!! ¡¡Por ahora no tengo la paciencia para escuchar eso!!
Uno de ellos se acerca a mí. Es alto, muy fuerte, tiene el cabello blanco y tiene un gran bigote.
—Vaya, vaya, ¿Nos estás callando?
Me empieza a doler la cabeza.
—Sí, te estoy callando.
—¿Eh? ¿Qué pasa? Estoy seguro que estoy usando mis poderes psíquicos en tí.
Los poderes psíquicos no funcionan con personas que también tengan poderes psíquicos, solo funcionan en animales, y en este caso, en mí por qué no tengo poderes psíquicos.
—Aprendí a soportar el dolor.
-Dos años atrás-
—¿Estás seguro?
—Sí, por favor, Rias.
—Está bien.
Me empieza a doler la cabeza.
—N-no te detengas. D-debo aprender a soportar este dolor.
-Presente-
—Los dos años haciendo eso valieron la pena.- Pienso.
Me acerco a él y levanto el puño.
—Con un solo golpe te derrotaría.
—¡¡En el gremio no pueden pelear, resuelvan sus asuntos en otra parte!!
—Bueno, es una lástima.
Me alejo de él.
—Te salvaste... Por ahora.
Salgo del gremio.
—Les demostraré que puedo ser un aventurero sin magia.
Veo un cartel.
—Gran elección anual de aventureros. Únete a un clan... Escuché que Disas ahora es el capitán del clan Real, y que Fina es el capitán del clan Dragón... No podría unirme a un clan, solo aceptan a aventureros con un poder mágico increíble... ¿Es mañana? Llegué a tiempo... Tal vez deba intentar... No... O tal vez podría... No podría...
—O tal vez sí.
—¿Eh?
Volteo y veo a la anciana que me aconsejó hace muchos años.
—Vaya, han pasado años desde la última vez que te ví.
—¡¡Anciana!!
La abrazo.
—¡¡Muchas gracias por esas palabras que me dijo hace años, me ayudaron bastante!!
—No te preocupes, no te preocupes.
Me separo de ella.
—¿Vive aquí?
—Podría decirse que sí.
—Por cierto, ¿Cuál es su nombre?
—Me llamo Khalifa.
—Yo me llamo Daniel.
La saludo.
—¿Quieres unirte a un clan?
—No podría, aparte no soy un aventurero.
—¿No lo eres?
—No me dejaron registrarme en el gremio. Necesito tener magia.
—Ya veo... Acompáñame por favor.
Khalifa entra al gremio.
—Está bien... Supongo.
Entro al gremio y todos están arrodillados.
—¿Eh?
—¡¡Está bien, lo haré!!
La encargada toma mi brazo.
—¡¡Será registrado de inmediato!!
La encargada se sienta en su escritorio.
—¡¡¿Nombre?!!
—Daniel Lex.
Volteo a ver a Khalifa.
—¿Qué pasa?
—Yo soy la madre del rey.
—¡¡¿Del rey?!!
La encargada toma mi mano y me corta el dedo pulgar con una aguja.
—¡¡Necesito algo de sangre!!
Algo de sangre cae sobre una tarjeta y la sangre desaparece inmediatamente.
—¡¡Listo!!
Me entrega la tarjeta.
—Gracias, ¿Cuánto sería?
—¡¡Es gratis, no te preocupes!!
—Muchas gracias.
Me dirijo a Khalifa.
—¿Usted la convenció?
—Sí.
—¡¡Muchas gracias!!
Me arrodillo ante ella.
—De verdad, muchas gracias.
—Levántate, no fue nada.
Me levanto.
—¿Cómo podría pagarle el favor?
—Participa en la gran elección anual de aventureros y únete a un clan.
—¡¡Lo haré, se lo prometo!!
—Debo irme, suerte.
—¡¡Muchas gracias!!
Khalifa se va del gremio.
—Que suerte tuve.