Elliot
Los recuerdos se aglomeraban con fuerza en mi cabeza; hace 5 años que al mudarme me había separado de las personas que me habían querido y aceptado sin importar nada.
Pero los había dejado atrás sin haberlo querido y ahora, me encontraba empezando desde cero.
Mi infancia no había sido muy agradable, ni mucho menos, fue una real mierda. Mi padre huyó de casa dejando solos a un yo de de dos años y a mi madre de 30 que cuatro años después contrajo matrimonio nuevamente con un hombre cuatro años mayor que ella; él llevó a casa a cinco hijos mayores de 16, los cuales venían de un matrimonio fallido de él, la ruptura se produjo porque la esposa decayó en drogas dejando a los chicos a su cargo.
Mi madre Vanessa, trabajaba de tiempo completo en un hospital y Jhon - mi padrastro - era abogado; así que yo debía quedarme en casa, "seguro" junto a mis cinco hermanastros, y lo estaba; dentro de lo que cabía.
Resulta que el pasatiempo favorito de ellos eran las drogas, todo iba bien y yo guardaba silencio; hasta que un día todo se salió de control, mientras cuatro de ellos se encontraban fumando en el patio trasero, el mayor, Jhonnathan se había excedido bastante con cierta sustancia que no podía distinguir. Yo estaba en mi habitación entretenido con un dibujo cuando Jhonnathan irrumpe en ella; sinceramente los que sucedió esa tarde es un tema del que no quisiera hablar.
Aunque lo mismo se repitiera hasta mis once; sólo que no era sólo Jhonnathan el que lo hacía; sino que también el resto de sus hermanos y hasta amigos.
Mi madre lo descubrió unos siete meses antes de irnos cuando había cogido el teléfono celular de Krisstian -el menor de los cinco- como un reclamo mientras él chateaba con un amigo y se encontró con un plan ya formado -ya sabrán de que- para el día siguiente.
Decidimos no iniciar una demanda y simplemente irnos. Los saqué de mi vida, mas fue imposible sacarlos de mi cabeza.
Con respecto a mi grupo de amigos de aquellos momentos eran dos chicas, mi amigo y yo; ellos conocían la historia a la perfección y nunca se llegaron a asquear o a rechazarme por ello, todo lo contrario.
Mi madre consiguió empleo aquí en Italia como bioanalista, vivimos los dos sólos en un departamento un tanto grande; durante todo este tiempo he ido con psicólogos y de hecho aún veo a una, pero nada parece funcionar.
Simplemente se grabaron como un tatoo en mi mente.
Y en lugar de arreglarse, todo siguió igual, hasta me atrevo a decir que mi mente esta peor.
Pero a pesar de todo tengo un don, un hermoso don que logra compensar todo mi dolor.
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Holis xd.
Esto es algo viejo, lo encontré en mis borradores. Si no me equivoco, tiene una segunda parte.
Tiene errores, no es para nada perfecto pero es parte de mis comienzos.