Unduh Aplikasi
41.37% Sangre & Demonios / Chapter 12: Capítulo 11

Bab 12: Capítulo 11

Drac se encontraba en una habitación parecida a un laboratorio que a su vez parecía una sala de tortura con herramientas a las que no podía imaginar su utilidad, raro no era la palabra. Tal vez... macabro. Un lugar frio y oscuro detrás de una de esas puertas de metal.

Pero él parecía estar en el cielo. Apenas me vio, se abalanzo sobre mí para darme un abrazo fuerte, tanto que mi espalda crujió. Sin embargo, fue dulce y alentador con todo lo que estaba pasando. Después de haberle explicado todo lo sucedido, Drac me observaba como si yo fuera lo más asombroso y raro que ha podido apreciar. Me invito a una silla parecida a la que utilizan los dentistas. El cuero se sentía fría contra mis brazos desnudos, luego le dijo a Gala que nos deje solos.

-Muy bien, déjame observarte. - acerco su rostro al mío y con esos asombrosos y grandes ojos color ámbar, escrudiño cada parte de mí. Nunca fui más consiente de mis imperfecciones. Luego se alejó sin decir una palabra; rebusco en un cajón y regreso con una jeringuilla.

-Muy bien, tomare una muestra de sangre. -indico.

- ¿Tan raro es? - pregunte, distrayéndome del pinchazo en mi brazo. Se encogió de hombros y me sonrió con dulzura.

-Toda tú es raro, cariño. -en eso tenía razón. -Que sobrevivieras al ataque, es extraño, que te estés convirtiendo en nosotros, raro otra vez. -destaco mientras guardaba la muestra en un pequeño refrigerador.

-Pero no tanto, es decir, hubo alguien como yo antes. -

-Lo hubo, pero él enloqueció desde el principio, matando a quien se le pusiera delante. El clan tuvo que matarlo porque llamaba demasiada la atención de los terrenales; tú has resistido, has tenido una fuerza y voluntad increíble. -Él lo hacía sonar como si fuera algún logro enorme. ¿Era así de maravilloso reprimir mis deseos de matar a las personas o terrenales como él los había llamado?

-Además está el hecho del ¿Cómo lo hizo? No es algo que podamos contagiar como la gripe. O convertirte con un solo mordisco como esos absurdos cuentos de hombres lobos y vampiros. - soltó una risita ante su propio chiste, yo tenía la boca seca.

- ¿Soy tonta por creer que sí? -musito. El me indica que abra la boca y pasa un bastoncito por las encías. Lo tapa y lo guarda junto a la muestra de sangre.

-No, es normal que pensaras eso, desconociendo todo esto. - me tranquiliza con una palmada en el hombre. -Pero enserio, Caleb siempre fue especial. Siempre el más fuerte, él más veloz, él más inteligente. Era un soldado excepcional, respetado. Fue una sorpresa para todo el clan cuando se perdió.

<<Siempre se veía en control, pulcro y listo para cualquier problema, por eso era el líder del clan antes de... bueno ya lo sabes >>

Eso no me sorprendió, lo siguiente. ¿Caleb era el líder del clan?

Mi expresión dijo todo porque Drac continuo:

-Así es, lo era. Por eso sabe todos los sucios secretos sobre este clan y muchos otros. Esa es una de la razones por la cual Agar esta tan desesperado por encontrarlo. -la verdad me golpeo en la cara como una ráfaga del viento frio en invierno.

-Entonces es eso. Es porque es el más fuerte, por eso ha podido convertirme en esto. - razone, pero todas mis esperanzas murieron cuando Drac negó con la cabeza.

-No, es que eso no tiene sentido. -afirmo. Me sentí tonta. -Como ya sabes algunos terrenales han logrado escapar de ataques como el tuyo, pero han muerto. No son capaces de aguantar lo que sea que dejamos en ellos. A nosotros nos gusta llamarlo "veneno divino". Esta el chico ese, que murió demasiado rápido y nos dejó sin respuestas. Tendría que haber un informe médico, como el que yo estoy haciendo contigo. -me señalo. -Pero, eso también es extraño, no hay nada. Ni siquiera un nombre.

- ¿Pero entonces como saben sobre él? Y ¿Qué hay sobre su atacante? -un peso se había asentado en mi estómago, un mal presentimiento.

-Recuerda que soy del consejo, pero yo al igual que los otros solo sabemos que existió y como se comportó. Es como una vieja historia de terror que nos cuentan a todos los del consejo. Y sobre su atacante... no tenemos nada. Sabemos que era de nivel niebla, por los dones que poseía la víctima.

Mi mente estaba dividida entre la verdad y la locura. Lo que me había contado Drac... era la verdad, sus ojos no reflejaban nada mas que sinceridad. Sin embargo todo era una maldita locura. Y no tenía idea del porqué Drac estaba dándome toda esta información, es decir, era prácticamente una desconocida.

- ¿Por qué me estas contando todo esto?

-Porque me agradas, Noah. No creo que te merezcas por lo que estas pasando y porque no quiero que de un día a otro desaparezcas. - se sienta en frente de mí, toma mi mano en las tuyas y la aprieta. -Ten cuidado en quien confías. No todos son lo que aparentan.

Luego de eso, vuelve a ser el Drac de antes, hablándome animadamente. Saltando de un lado a otro, preguntándome sobre mi vida. Mis amigos, mis padres, sobre mis gustos musicales. No sé qué me desconcierta más su repentino cambio de humor o su advertencia. Trato de volver a meter el tema en nuestra conversación, pero él lo evita con una sonrisa y más preguntas triviales.

-No entiendo porque... -soy abruptamente interrumpida por una frenética Iris.

-El clan de soldados "Dragón rojo "está aquí. - y con eso la sonrisa de Drac desaparece de su rostro. Sin perder más el tiempo, sale del laboratorio.

-Debemos de irnos. -Iris me toma de la mano y me arrastra con ella. La miro confundida, camino sin saber a dónde, mis nervios a flor de piel.

- ¿Quiénes son los "Dragones rojos"? -pregunto mientras ella me conduce por diferentes pasillos. Me mira y me ignora.

- ¿Dónde vamos? - nada.

-Te estoy haciendo una pregunta. -protesto, soltando mi mano de su agarre.

-Dios, haces demasiadas preguntas. -entonces, mira el techo como si pudiera escuchar algo que yo no y maldice. -Mira, si quieres seguir viva para el final del día, te recomiendo que me sigas y cierres la maldita boca. -

No digo nada y esta vez ella camina sin agarrarme.

Me está dando a decidir.

La sigo.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Iris me dejo en la misma habitación en la que me levante la primera vez. Sin decir una palabra. Esta gente me estaba ocultando de los dragones de quien sabe que. ¿Por qué? No tenía idea porque no me decían una mierda. Me senté en la cama y revise mi teléfono, tenía seis llamadas perdidas de Hunter, tres de Ruth, cuatro de Sienna y dos de Romeo. Me sentía tan mal por ignorarlos, pero ahora simplemente no sabía que decirles. No tenía idea de que mentira debía decir.

Dorian me pidió, no, me ordenó que me quedara aquí. Como si eso fuera tan fácil. Un suspiro salió de mis labios.

Lo que tenía de guapo, lo tenía de idiota.

Además de que prácticamente me amenazó de muerte.

Mi vida estaba oficialmente jodida. Había tantas dudas y remordimientos dentro de mi. Escuche varios pasos recorrer el pastillo, me acerque a la puerta, esperando escuchar algo, pero ya se habían alejado. La incertidumbre me estaba agobiando.

¿Qué tan malo sería sí salgo de aquí?

Con la mayor cautela que pude reunir, abrí la puerta teniendo cuidado de que no haga ningún ruido. El pasillo estaba oscuro y desolado. Buscaría a Gala, ella me daría respuestas. Después de diez minutos intentando encontrarla, estaba perdida. Este lugar era enorme, con pasillos y más pasillos. Cada vez que volteaba una esquina, me encontraba con otro pasillo.

No pude evitar fijarme en todo el arte que había en este sitio. Cuadros, muebles tallados de una forma antigua y exquisita, pero aparte de eso, todo era muy moderno. La mayoría de las puertas estaban cerradas con paneles de códigos. Las otras que no, eran baños. Menos mal no me había topado con nadie…

Hablé demasiado rápido.

Voces y pasos fuertes se estaban acercando. Mire a todos lados, ¿Cómo diablos iba a salir de aquí?

"¿Ya te estás metiendo en líos, Noah?"

Caleb.

Estaba en mi maldita cabeza otra vez

Las voces estaban más cerca, no tenía donde ir. Iba a morir.

"Al final del pasillo hay una habitación el código es 6621. Ve, date prisa."

No tenía tiempo para pensar en las posibles razones por las que no debía confiar en Caleb.

Encontré la habitación, metí el código. Abrió.

Justo tiempo cuando esas personas giraban en la esquina.

Esta habitación definitivamente le pertenecía a alguien, la cama estaba deshecha. Era muy parecida a la otra, pero en estaba había zapatos y ropa de hombre acumuladas en una silla. También estaba una columna de papeles sobre un escritorio, junto a un ordenador. Una estantería con libros con tapas muy antiguas, pero hermosas. Y otra puerta, que supuse era el baño.

Entonces, recordé qué Caleb se había comunicado conmigo. Que me había ayudado a escapar.

-¿Hola? -me sentía un poco estúpida, hablando conmigo misma, esperando que me responda.

No hubo ni un susurro.

-¿Qué quieres de mi?

Nada, esto era demasiado frustrante. Patee a la nada, dando puñetazos al aire, intentando liberar toda la tensión acumulada.

La puerta hizo un clic.

Mierda, mierda, mierda, mierda.

No hubo tiempo a esconderse.

Dorian me mira sorprendido primero, luego su expresión cambia a fastidio y por último enfado.

-¿Qué diablos haces tú aquí?

Joder.


Load failed, please RETRY

Status Power Mingguan

Rank -- Peringkat Power
Stone -- Power stone

Membuka kunci kumpulan bab

Indeks

Opsi Tampilan

Latar Belakang

Font

Ukuran

Komentar pada bab

Tulis ulasan Status Membaca: C12
Gagal mengirim. Silakan coba lagi
  • Kualitas penulisan
  • Stabilitas Pembaruan
  • Pengembangan Cerita
  • Desain Karakter
  • Latar Belakang Dunia

Skor total 0.0

Ulasan berhasil diposting! Baca ulasan lebih lanjut
Pilih Power Stone
Rank NO.-- Peringkat Power
Stone -- Batu Daya
Laporkan konten yang tidak pantas
Tip kesalahan

Laporkan penyalahgunaan

Komentar paragraf

Masuk