―¿Su lado más feroz? ¡No me importa su lado más feroz! ―La rabia de Wang Baole hizo erupción. El pensamiento de ser un juguete lo volvía loco, en especial porque no había ocurrido una vez sino más de diez veces.
―Cálmate, hermano menor. Calma… Te recomendaría no provocar a este simio, porque es la mascota preferida del Anciano del pabellón de la Doma de Bestias. Su cultivación excede por mucho a la de nosotros, plebeyos del Aliento Verdadero, lo que lo hace inmensamente fuerte. El área por encima de las nubes es su territorio, y si ve que algo aparece ahí, ama darle golpes… ―El discípulo de buen corazón al lado de Wang Baole meneó la cabeza. No conocía a Wang Baole, porque ahí había muchos discípulos del pabellón de Armamento Dhármico.