¡Wu! ¡Wu!
Diez mil rugidos de trueno parecían estar pasando por sus oídos rápidamente, y una bandada de pájaros agitaba sus alas. Los ruidos que le destrozaron el oído, así como la sensación de picazón en su parte inferior que parecía indicar una descarga eléctrica, hicieron que la adrenalina de Li Yao aumentara.
¡Cada una de sus células estaba energizada, y el fuego en la parte más profunda de su alma se encendió!
La carretera, los oponentes, los ríos, las montañas… El mundo entero parecía haberse ido. Él y su auto modificado eran todo lo que había.
¡Huchi! ¡Huchi! ¡Huchi!
¡BAM! ¡BAM! ¡BAM! ¡BAM!
Li Yao escuchó su propio jadeo, que sonaba como el de un animal acorralado, y su corazón que latía cada vez más rápido. Él había estado involucrado en carreras de autos innumerables veces, pero este era el más extraño de todos.